Consciente de que las universidades están llamadas a contribuir con su acervo de saberes al desarrollo humano local, la Vladimir Ilich Lenin, en la oriental provincia de Las Tunas, asume esta responsabilidad social liderando propuestas que la acercan a una de las prioridades de nuestra nación: la producción de alimentos sobre bases de buenas prácticas.
A ese propósito integrador responde el Proyecto de Innovación Agropecuaria Local (Pial), el cual promueve la utilización de la agroecología que protege el suelo, el medioambiente y la salud humana, y estimula los rendimientos en la producción.
Cada día se suman nuevos actores, quienes aprecian el bagaje teórico de los especialistas a pie de surco, hasta donde llegan para demostrar con resultados concretos las ventajas del empleo de biofertilizantes: abonos verdes, y orgánicos como el compost y el humus, la siembra de plantas repelentes, el intercalamiento de cultivos de diferentes especies, las barreras vivas y las cortinas rompeviento como alternativas que ejercen impacto en el control de las plagas.
También ilustraron cómo es posible con recursos propios detener la erosión de suelos caracterizados por la poca profundidad en su capa vegetal, la pedregosidad y la escasa fertilidad en áreas de pendientes pronunciadas y aconsejaron incorporar a la rutina, además, la recogida de obstáculos, las siembras en contorno y la labranza mínima.
Debajo de una mata de mango, sobre esos temas hablaron, entre otros, los Másteres en Ciencias. Laura Leyva, Yenny Limonta Cutiño y Luciano Alarcón a productores de cuatro de los cinco municipios del norte tunero integrados al Pial.
Porque el intercambio salió del entorno académico y se realizó en la finca Las Y de Calzadilla, donde el matrimonio de Julio César y Yenni es abanderado de estas prácticas que los suelos y los sembradíos agradecen, después de su sistematización por espacio de cinco años.
Los visitantes oyeron y vieron en los campos atendidos con estas habilidades abundantes productos: col, tabaco, guayaba, boniato, tomate… y sobre todas las cosas la satisfacción de la joven pareja que inició este movimiento y es abanderada del polígono de suelo en la provincia, una experiencia que se irá extendiendo a todo el territorio.