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Serie Mundial de Boxeo: Estrategias

Roniel Iglesias en la Serie Mundial de Boxeo. Foto: Joaquín Hernández Mena
Roniel Iglesias en la Serie Mundial de Boxeo. Foto: Joaquín Hernández Mena.

Confieso que no entendí ni en principio, ni en esencia, la estrategia de la franquicia Domadores de Cuba con vistas al match del pasado viernes frente a Fuegos de Bakú, en la IV Serie Mundial de la AIBA (WSB). Sucede que, de sopetón, cambiaron algunas premisas enarboladas desde el gong inicial de la justa.

Una de aquellas fue brindar el mayor fogueo posible a los estelares de cada división, con vistas a los play off y al certamen principal del año: los Juegos Centrocaribes de Veracruz. Así fue ocurriendo tope tras tope, salvo cuando medidas disciplinarias o lesiones forzaron la utilización de segundos hombres  en 56, 64, 69 y 81 kg.

Sin embargo, una vez asegurada la cima del grupo B, los técnicos apostaron por tres debutantes para el cotejo contra los azeríes, “planificando” un cerrado triunfo de 3-2 que puso en riesgo el invicto de la selección ante su propia afición. Las razones argüidas fueron de corte “estratégico”, para ofrecer chance a jóvenes talentos y preservar a Gerardo Cervantes (52 kg), Lázaro Álvarez (60) y José Larduet (+91) para el enfrentamiento del 12 de marzo ante Rusia.

Gracias a las excelentes faenas de Leodan Núñez (52 kg), Roniel Iglesias (69) y Julio César La Cruz (81) nos salvamos de un fiasco innecesario, que habría dado muchísimo de qué hablar. Pero surgen varias interrogantes: ¿Por qué apelar de golpe a tantos principiantes? ¿Por qué convocar al supercompleto Yoandris Maceo —debió venir desde Granma— si Toirac no pelea hace tres meses? ¿Por qué exponer a los cinco titulares de estos pesos ante Rusia, corriendo el riesgo de que una herida, lesión o KO impida utilizarlos a plenitud el 4 de abril, en el cierre de la fase de cuartos de final?

Quiero dejar sentado que apoyo el empleo de segundas y hasta de terceras figuras en la etapa preliminar de la Serie Mundial, pero a cuentagotas desde el principio, no en bandada al final. Lo ensayado ante Azerbaiyán genera lógico desconcierto, en tanto faltan causas de fuerza y las aludidas no atienden los puntos claves de la nómina.

Pongo ejemplos: si las divisiones de desempate en cuartos de final, semifinal y final serán +91, 91 y 69 kg, respectivamente, por qué Yohandris Toirac no ha vuelto al ring y Leinier Peró aún no debuta. ¿Será que Arisnoides Despaigne solo regresará al encerado para decidir a favor de Cuba la WSB, a finales de mayo?

Respeto las estrategias bien argumentadas, pero arriesgar triunfos y “malgastar balas” se antoja incomprensible, imperdonable.

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