Así lo expreso Malainine Etkana, embajador de la RASD en nuestro país, en su alocución por la celebración del aniversario 38 de tan histórico e importante acontecimiento para su pueblo.
“Aquel 27 de febrero de 1976, cuando el último soldado español abandonaba nuestros territorios en virtud del ilegal Acuerdo Tripartito de Madrid, firmado el 14 de noviembre de 1975, se proclama ante los saharauis y el mundo, la voluntad inquebrantable de soberanía e independencia de nuestra república” aseveró el diplomático árabe.
Significó que desde esa fecha hasta la actualidad el camino para su pueblo ha sido muy duro. Un escenario de casi cuatro décadas caracterizado por la impunidad internacional, guerras, crecientes olas de represión, torturas y violaciones de los derechos humanos por las fuerzas marroquíes en los territorios ocupados, la intransigencia del Gobierno de Rabat en las negociaciones auspiciadas por la ONU para la organización de un referéndum e libre autodeterminación, y la vida en campamentos de refugiados.
Etkana señaló que aún es estas adversas circunstancias en estos 38 años la RASD ha tenido logros en las áreas política, diplomática, educativa, en salud pública y seguridad social, entre otras, y ha proporcionado la formación de jóvenes profesionales en todas las ramas del conocimiento.
“La RASD ha sido reconocida por más de 80 países de todos los continentes, participamos como miembro fundador activo de la Unión Africana y somos apoyados por decenas de organizaciones y movimientos no gubernamentales en los diversos continentes”, agregó.
Al agradecer a todos los gobiernos, organizaciones y pueblos el apoyo ala causa saharaui, expresó la gratitud especial al Gobierno, Partido y pueblo de Cuba, por la política mantenida durante muchos años y por su ayuda solidaria en la educación, la salud, la formación de cuadros y por no dejar caer nunca las banderas de los saharauis.
“Condenamos, dijo, el bloqueo norteamericano a Cuba y exigimos la libertad de los luchadores antiterroristas cubanos que aun permanecen en las prisiones de Estados Unidos, así como felicitamos el retorno a la Patria de Fernando, el segundo hermano cubano finalmente liberado después de cumplir una sanción tan genocida como injusta”.
Al condenar las violaciones genocidas de los derechos humanos en los territorios ocupados por Marruecos, y solidarizarse con los presos políticos en las cárceles de la monarquía, Etkana ratificó el compromiso de todo el pueblo saharaui a la independencia y absoluta soberanía y su inquebrantable decisión de no cesar en la heroica lucha hasta ser libres e independientes.