Comentaba Alejo Carpentier, en cierta ocasión, que “el español es un idioma espléndido, de una flexibilidad, de una riqueza, de unos recursos literarios incomparables, y sobre todo ofrece facilidades extraordinarias al prosista y al poeta en cuanto a la posibilidad de jugar con la frase, con los verbos, de verbalizar sustantivos, en fin, de hacer estallar el idioma cuando hace falta…”.
No se equivocaba el autor de El Siglo de las Luces, pues es evidente, en realidad, la riqueza de la lengua de Cervantes. De ahí que sea una necesidad inaplazable preservar, cuidar, salvar, el español. Resulta urgente, por ello, promover y exigir el buen uso del idioma, inteligente manera, asimismo, de atesorar uno de los más preciados valores de la identidad nacional.
En tan noble empeño se inscribe, por supuesto, la publicación de una obra que es, a la vez, libro de consulta y cuaderno de ejercicios, que aparece bajo el título Nueva ortografía para todos (Editorial Pueblo y Educación, 2013, 412 pp) y que firman los doctores en Ciencias Pedagógicas Leticia Rodríguez Pérez, Osvaldo Balmaseda Neyra y Ana María Abello Cruz.
El propósito de esta útil obra es ofrecer, en tres secciones, aquellas herramientas esenciales que permitan al lector aprender y aplicar la ortografía, para lo cual se abordan, entre otros temas, la evolución del idioma español; el empleo adecuado de las letras y los dígrafos, y la práctica de la acentuación, los signos de puntuación y las mayúsculas.
Nueva ortografía para todos se complementa, a manera de apéndice, con un material de incuestionable importancia: las novedades incluidas, en el año 2010, en la más reciente edición de la Ortografía de la lengua española, tomadas del sitio web de la Real Academia Española, en que aparecen las normas vigentes para los hispanohablantes del mundo.
En el cuaderno Ortografía para todos, preparado a partir de las clases impartidas en el curso dedicado al tema en el espacio Universidad para todos, de la Televisión Cubana, está la génesis de este volumen, que ahora se publica, notablemente aumentado y enriquecido, con nuevos elementos que permiten ampliar y diversificar el conocimiento ofrecido en sus páginas.
Hablar y escribir correctamente el español, se ha convertido en una urgente e impostergable necesidad en el contexto de la realidad cubana contemporánea. Salvar el idioma de todo aquello que lo lastime, lo lastre, lo opaque, lo ensucie, lo hiera, es una manera, indudablemente, de preservar y exaltar la propia identidad de la nación.
Monumental y hermosa empresa, que sólo podrá lograrse, en su real dimensión, con el esfuerzo de todos, a través de múltiples vías y acciones, protagonizadas por diversos sectores de la sociedad. Nueva ortografía para todos, como resulta evidente, se suma a esa cruzada que permitirá no solo escribir y hablar mejor la lengua de Cervantes, sino también conservar intacta el alma de la nación.
