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Luego de asegurar la cúspide del grupo B en la IV Serie Mundial de Boxeo de la AIBA, la franquicia Domadores de Cuba ha delineado una rara y arriesgada estrategia: mover su banca para el duelo de este viernes frente a Fuegos de Bakú (AZE) e ir con todo al tope contra Rusia el 12 de marzo, con el cual acabará la fase preliminar de la justa.
El profesor Rolando Acebal, entrenador jefe de la selección cubana, afirmó este jueves que pueden derrotar a los azerbaiyanos pese a utilizar tres debutantes, una decisión que obedece –según dijo- a la necesidad de ir con todo al enfrentamiento frente a los rusos, que acontecerá en el mismo grupo de divisiones (C2) y a poco tiempo del primero de los play off.
Como se ha informado, entre los cinco Domadores anunciados para la serie ante los azeríes aparecen Leodán Núñez (52 kg), Pablo Vicente (60 kg) y Yoandris Maceo (+91 kg), hombres de escasa o ninguna experiencia a nivel internacional. Y ello significa que si Roniel Iglesias (69 kg) y Julio César La Cruz salieran airosos en sus peleas, como esperamos, la victoria en el match dependerá de que alguno de estos inexpertos consiga ganar.
Acebal añadió que en las categorías objeto de cambios los primeros hombres han recibido suficiente fogueo, a decir Gerardo Cervantes (52), Lázaro Álvarez (60) y José Larduet (+91), y que decidieron resguardarlos esta vez de alguna lesión o herida.
Sin embargo, esta estrategia tiene varios lados flacos: sostengo que la dotación azerbaiyana presente en La Habana es de superior calidad a la alineada por los estrategas cubanos en esta oportunidad, al menos en las tres divisiones de marras. También que se ha puesto en riesgo innecesariamente la condición de invicto que exhibe la franquicia, y que de lograrse implicaría un palmarés inédito para el certamen.
Defiendo el criterio, también, de que Gerardo Cervantes requiere el mayor fogueo posible dada su juventud e inexperiencia, y que antes de darle oportunidad a Maceo habría brindado un nuevo chance a nuestro segundo mejor supercompleto del momento, el capitalino Yohandris Toirac, quien por cierto tendría que decidir en cuartos de final si la serie acaba igualada 5-5.
Por otro lado, no se explica claramente la prioridad de ir con todo ante Rusia, si nuestros Domadores ya aseguraron el primer lugar del grupo, suceda lo que suceda en lo que resta de la fase preliminar. ¿Alguna rencilla particular con los euroasiáticos? ¿Por qué “agredir” de tal manera a esa franquicia? ¿Por qué decirle a Fuegos de Bakú que nos interesa más el duelo con los rusos que con ellos?
Tampoco comprendo la estrategia de cuidar ahora a los mejores exponentes de estos cinco pesos, si los vamos a encaramar en el ring como visitantes el 12 de marzo, fecha mucho más cercana al cruce de cuartos de final del 4 de abril aquí en La Habana. Está claro que una herida o lesión ocurrida este viernes ofrecería mayor margen de recuperación a los púgiles que las que puedan sucederse a mediados del mes entrante.
Pudiera haber tras esta estrategia explicaciones económicas o de preferencia de rivales para la fase semifinal. Las primeras no deseo siquiera imaginarlas, más bien las dudo, y las segundas serían risibles, pues cualquier enfrentamiento por medallas de plata será fortísimo.
Sin embargo, los estrategas del país pudieran pensar diferente en este sentido y tratar de evitar a Rusia en semifinales. Veamos el escenario…
Imaginemos que el grupo A se resuelve en este orden: Ucrania, Italia, Alemania y Estados Unidos. Y que el B finaliza de la siguiente manera: Cuba, Kazajistán, Rusia y Azerbaiján.
En cuartos de final se medirían Ucrania vs. Azerbaiján, Italia vs. Rusia, Alemania vs. Kazajistán y Cuba vs. EE.UU. Hipotéticamente podrían verse las caras en semifinales Ucrania vs. Kazajistán y Cuba vs. Rusia, de acuerdo a la fórmula de competencia aprobada.
Por el contrario, en la variante en que Rusia es cuarto de la llave B, entonces los ucranianos seguirían viéndose las caras con los kazajos, pero los cubanos se medirían a italianos o azeríes, oponentes que al parecer preocupan menos.
Estos juegos tácticos son válidos, pero se antojan tramposos en muchas ocasiones. Hágase notar que los ucranianos pueden ser relegados al segundo lugar de su llave y convertirse en potenciales rivales de los nuestros por plata. Eso por citar una única posibilidad, pero asumiendo que todo contrincante en esa instancia será muy difícil.
Por eso, en medio de tales dudas, lo que corresponde es profundizar la preparación, mantener el espíritu ganador y confiar en que ante cualquier oponente nuestros Domadores sabrán imponerse. Lo demás, cálculos incluidos, es asunto menor.
Acerca del autor
Licenciado en Periodismo de la Universidad de La Habana (UH). Especialista en los deportes de boxeo, voleibol, lucha, pesas y otros. Cubrió los XV Juegos Panamericanos de Río-2007, los XXX Juegos Olímpicos de Londres 2012, la final de la Liga Mundial de Voleibol 2011 y otros eventos internacionales celebrados en Cuba. Profesor de Teoría en la Comunicación de la UH y la Universidad Agraria de La Habana. Imparte cursos de esta y otras materias en diversas instituciones del país como el Instituto Internacional de Periodismo José Martí. Ha obtenido premios y menciones en el Concurso Nacional de Periodismo Deportivo José González Barros.
