Icono del sitio Trabajadores

Dame la mano, sin armas ni rencores…

por René Camilo García Rivera, estudiante de Periodismo

Daniella Cabello estrecha la mano al opositor que la amenazó de muerte hace unas semanas.

Cuando las calles ardían en Caracas, Miranda y Táchira, las fuerzas del chavismo pretendían “amansar” a los violentos con música, en el decir de Maduro. Aparecieron así dos alternativas: violines o cocteles molotov, guitarras o alambres de púas, la batuta o las guarimbas…

Pero mientras los dirigentes venezolanos clamaban por la paz, otros lanzaban amenazas de muerte. Así amaneció un día bajo sobresalto y miedo, Daniella, la hija del presidente de la Asamblea Nacional Diosdado Cabello: “Imagine que usted prende su ordenador  y descubre que en las redes sociales  piden su muerte sin razón alguna; que mira a la calle y ve alborotar a grupúsculos enceguecidos que ya han matado a 10 de sus compatriotas. Es para alarmarse, ¿verdad?”

Mas, esta muchacha, cantante y estudiante universitaria, no se dejó llevar por los temores ni por la ira, y decidió actuar solo guiada por un sentimiento de paz…

Cuando uno siembra armonía, eso debe recoger; así, el provocador que la amenazó de muerte se ha arrepentido y entregado a las autoridades.

Pero lo más singular. La joven recibió al autor de la amenaza y lo perdonó. Le estrechó la mano, en señal de respeto, sin miedo y sin armas.

En su cuenta en la red social Twitter, Daniella declaró: “En mi casa no me enseñaron a odiar ni mucho menos a guardar rencor. ¡Yo pido por la Paz! Por la Vida! Por Venezuela!»

Así ocurrió lo que quiere el pueblo: más apretones de manos en Caracas, en Miranda, en Táchira…

Compartir...
Salir de la versión móvil