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Los Portales limpios de Guane

Con la inauguración de una moderna Planta de Tratamiento de Aguas Residuales en la Fábrica Los Portales SA se disminuirá considerablemente el impacto medioambiental de la entidad. Fotos: Eduardo González Martínez.
Con la inauguración de una moderna Planta de Tratamiento de Aguas Residuales en la Fábrica Los Portales SA se disminuirá considerablemente el impacto medioambiental de la entidad. Fotos: Eduardo González Martínez.

Lejos de la capital pinareña, en el municipio de Guane y cerca de las orillas del río Cuyaguateje, la fábrica Los Portales SA no teme al paso del tiempo. Los años han brindado una maestría reconocida en la producción de aguas y refrescos que la posicionan más allá  de las fronteras nacionales.

Un manantial de excelentes propiedades medicinales, ubicado en la zona de igual nombre, posiblemente fuera la codiciada fuente de la juventud que buscaron los conquistadores. Por estos días, a los resultados sostenidos en la producción, el centro añade la voluntad manifiesta y demostrada de reducir al mínimo el impacto medioambiental con la inauguración de una moderna Planta de Tratamiento de Aguas Residuales.

Aguas limpias en Guane

La vieja planta databa de los años 80 cuando la tecnología del centro era de origen búlgara. El objetivo inicial de centrarse en la producción de agua por encima de los refrescos se vio superado por el tiempo y la demanda de los consumidores. Al incrementarse la obtención de refrescos hasta copar el 95 % del volumen productivo, las viejas instalaciones se tornaron incapaces para procesar todos los volúmenes de residuales.

“La planta constituye una inversión de gran impacto para la provincia y el país teniendo en cuenta que la fábrica tributa a una cuenca de interés nacional como la del río Guyaguateje.  La industria ha sufrido cambios tecnológicos que repercutieron negativamente sobre el medio en los últimos años y esta inversión se suma a un plan de acción asumido por  la industria para disminuir la carga contaminante”, declaró Noel Bruguera, delegado provincial del CITMA en el territorio.

Solo una gran inversión con un costo total de 1 500 000 de dólares-700 000 corresponden a la parte tecnológica y el resto a construcción y montaje- hizo posible la puesta en marcha de la planta en enero del presente año. Su constitución tecnológica permite afirmar, según los especialistas, que Los Portales ostenta una planta única de su tipo en el país, equipada para procesar, como promedio, unos 260 metros cúbicos de agua diariamente.

“Permite tener un residual lo más limpio posible y compatible con los niveles de los países más desarrollados. Para ello tenemos un laboratorio con las condiciones para hacer todos los análisis y la verificación sobre la calidad con que sale al medioambiente”, declaró Jesús Suárez Hernández, técnico principal de  la Planta de tratamiento de aguas residuales.

El tratamiento se lleva a cabo instalaciones casi nuevas, pues de la planta anterior solo se reutilizó el filtro biológico y la conductora. Como explica el especialista, cuenta de tres procesos fundamentales, un primera etapa físico-química para separar todos los sólidos suspendidos en el agua hasta 0.75 milímetros de tamaño; una biológica que constituye el 90 % del funcionamiento de la planta y una tercera etapa, nuevamente físico-química, en la cual se le añadirá hipoclorito de sodio para eliminar patógenos.

Después pasa a un lugar de secado donde se ubica el residual fangoso producido y de ahí sale purificado según la norma cubana. El resultado es un residual casi puro y con niveles poco perceptibles de cloro.

No toda al agua se expulsa pues parte de esta se usa en el regado de las plantas en las instalaciones. En suma, beneficios para la población y la fábrica, que podrán disfrutar de un entorno son contaminación.

Durante el 2013, la industria obtuvo unos 1 427 20 hectolitros entre aguas y refrescos, una muestra del volumen ingente que puede producir la moderna fábrica.

Protección y producción sí van de la mano

A la inauguración de la moderna planta se incorporan otras disposiciones para preservar la naturaleza. Caminando por las instalaciones, en sus diversas áreas, tanto productivas como no productivas, se observa la limpieza y la disposición de recipientes identificados por colores y con el nombre de cada tipo de desecho a depositar en su interior. Asimismo, recordatorios de las medidas de seguridad a tomar en el trabajo.

Antes de tener la planta, desde el 2009, la fábrica trabajaba con medidas que buscaban resolver otras situaciones contaminantes, presentes, fundamentalmente, en la cadena productiva. Los esfuerzos se concentraron en disminuir el consumo del agua y su pérdida, además del consumo de energía eléctrica.

“Hay que destacar acciones asumidas al interior del proceso productivo, como sustitución de piezas y el control de otras sustancias como grasas y aceites, que tienen también una expresión a favor de mitigar el impacto. La perspectiva de la fábrica es lograr una mayor responsabilidad medioambiental y que los residuales vertidos tengan las normas aceptadas internacionalmente”, añade Bruguera.

Además, la industria incorporó mayor utilización de edulcorantes para nivelar el uso de azúcar orgánica, pues está última se puede convertir en un residual.

“Nos ocupamos también de disminuir en el proceso productivo los derrames de sirope y refresco y en eso la labor de nuestros innovadores ha sido fundamental junto con inversiones en la línea de latas, por ejemplo, para evitar derrames y lograr un llenado estable”, afirmó Mario Venero, director de la fábrica.

En las diversas áreas, tanto productivas como no productivas, se observa la limpieza y la disposición de recipientes identificados por colores y con el nombre de cada tipo de desecho a depositar en su interior.

Reseñas productivas por un medio limpio

 Dos cualidades distinguen a la fábrica: limpieza y calidad con resultados numéricos envidiables. Sendas líneas de producción, una de Pet (botellas de plástico) y otra de latas, con dos productos fundamentales- refresco y agua mineral y carbonatada- constituyen su identificación ante el mundo.

Sus servicios toman como referente obligatorio un sistema de integrado de gestión de cuatro normas: producir con inocuidad, cuidar el medio ambiente, trabajar con seguridad y obtener la calidad máxima.

Durante el 2013, la industria obtuvo 1 427 20 hectolitros, una muestra del poder de su capacidad productiva. Estos éxitos productivos se sostienen con otra triunfo, esta vez en la búsqueda de la excelencia en el cuidado del medioambiente circundante. La inauguración de la planta y la conjunción de un grupo de medidas para cuidar la naturaleza, también brinda a los usuarios confianza en una oferta con calidad y limpieza.

 

 

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