Por Alina M. Lotti y María de las Nieves Galá
Trabajo político-ideológico es todo lo que hagamos bien en función de la Revolución, de perfeccionar nuestro socialismo, próspero y sostenible, aseveró Miguel Díaz-Canel Bermúdez, miembro del Buró Político del Partido y Primer Vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros, al intervenir en la comisión que analizó ese tema durante la segunda jornada del XX Congreso de la CTC.
Al valorar el amplio debate, Díaz-Canel señaló que fue un ejercicio de pensamiento, democrático, donde se expresó la capacidad, el talento y el compromiso de los trabajadores y dirigentes de la organización.
Dijo que cualquier análisis que se haga sobre trabajo político ideológico en las condiciones actuales tiene que tomar como referencia los planteamientos hechos por el General de Ejército Raúl Castro Ruz, en el discurso pronunciado el primero de enero, en Santiago de Cuba, en ocasión del aniversario 55 del triunfo de la Revolución.
Más adelante precisó que los escenarios ideológico y económico se entrelazan, los dos se apoyan y complementan. Agregó que el concepto de construir un socialismo próspero y sostenible hay que cumplirlo desde la economía, pero apoyado en la ideología del marxismo, la ideología martiana, el pensamiento de Fidel y Raúl, y de la Revolución cubana.
Asimismo resaltó que en el escenario económico la principal tarea es trabajar en la implementación con éxito de los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido, y en el ideológico enfrentar la subversión político-ideológica bajo la guía de los objetivos aprobados en la Primera Conferencia Nacional del Partido.
Y al abundar sobre el tema dijo que trabajo político es producir con calidad, eficiencia; tener una mentalidad ahorradora, de productor y exportadores, es sentirnos aportadores, trabajar por fomentar el conocimiento de nuestra cultura y nuestra historia.
“Ahí están las raíces, porque esas nos dan las razones para sentirnos orgullosos de que somos cubanos”, alegó.
Los 139 delegados que participaron en el encuentro, en representación de todo el país y los 17 sindicatos que forman la CTC, así como de la Anir, condenaron el injusto encierro de nuestro cuatro compatriotas que aún guardan prisión injusta en cárceles norteamericanas y apoyaron al pueblo venezolano frente a los intentos golpistas contra la Revolución Bolivariana y Chavista que hoy preside Nicolás Maduro Moros.
La columna vertebral de todo quehacer
La eliminación de formalidades en el quehacer sindical, la atención de los jóvenes, la lucha contra las indisciplinas y la corrupción, fueron algunos de los asuntos abordados en la Comisión número 4: El trabajo político-ideológico. La defensa de la Patria y la unidad de los trabajadores cubanos y resultados del trabajo internacional.
Marianela Dufflar, secretaria general del buró en la empresa Artex, dijo que la cultura (en su sentido más amplio) y la historia de nuestro país son herramientas para librar la batalla en el plano ideológico; de ahí la necesidad de estudiar el pensamiento de José Martí. Expuso que la autopreparación es uno de los retos para los dirigentes sindicales y exhortó a organizar actividades creativas, que permitan un diálogo diáfano y una acertada comunicación con los afiliados.
De la Universidad de Ciencias Pedagógicas Silverio Blanco, de Sancti Spíritus, Humberto Calderón afirmó que el trabajo político-ideológico es “la columna vertebral que atraviesa todo quehacer”, e insistió en que este debe hacerse de manera particular, intencionada, rompiendo el discurso tradicional y los esquemas.
Calderón habló de la necesidad de partir de un diagnóstico ideopolítico, de aprovechar todos los espacios, pues si quedaran brechas pudieran ser utilizadas por el enemigo, y de considerar las asambleas de afiliados como un proceso, no como un momento.
No estatales, pero no informales
La voz de los trabajadores del sector no estatal de la economía también se alzó en la comisión. Félix Sierra González, vendedor ambulante de productos del agro, en la provincia de Mayabeque, municipio de Güines, refirió la experiencia de su sección sindical, integrada por 25 compañeros, quienes con anterioridad no tenían vínculo laboral, ni estaban afiliados.
A una pregunta formulada por Ermela García Santiago, miembro de la Comisión Organizadora del XX Congreso, el joven expresó que la organización le ha ayudado en su labor. La sección sindical cuenta con asesoría jurídica y, entre otras acciones de apoyo a la comunidad, mencionó la eliminación de microvertederos en las áreas donde trabajan.
El delegado de Villa Clara, Ernesto García Ramos, arrendador de viviendas, refirió que hace tres años desarrolla un trabajo político con vistas a la afiliación de sus compañeros, sobre la base de que esta “sea consciente y verdaderamente voluntaria”.
“La labor como sindicato, independientemente de acompañar a los trabajadores también es de prevención”, y en este sentido explicó que en su territorio se han realizado dos procesos importantes en el sector donde se desenvuelve: el esclarecimiento del tema de la droga y las nuevas tendencias de la subversión enemiga. Es necesario actuar oportunamente y comprometer a los trabajadores con la Revolución, enfatizó.
Por otra parte expuso la experiencia que tienen en torno a la divulgación de la causa de los cubanos presos injustamente en cárceles estadounidenses, labor que realizan de conjunto con el ICAP en el territorio, y llamó a multiplicar estos espacios de lucha.
El combate contra la corrupción
La necesidad de realizar acciones más efectivas desde los colectivos laborales en interés de frenar los hechos de delito y corrupción fue resaltada en varias intervenciones.
Sigifredo López, de la Contraloría General de la República, apuntó que esa batalla se gana desde la base, y en ese sentido expresó que los dirigentes deben tener una labor protagónica; que las asambleas no sean formales, y los trabajadores se pregunten, por ejemplo, por qué si existen 10 carros rotos, se está consumiendo el combustible de esos autos. “Hay que exigir a la administración transparencia”, acotó.
En ese sentido, Santa Isabel Moreno, del sindicato de Industria, manifestó que para combatir lo primero es el ejemplo personal. “Tenemos que revisarnos y cambiar nuestro estilo en la forma de actuar para combatir este flagelo que tanto daño nos hace”.
Apuntó que en áreas de trabajadores por cuenta propia hay producciones de la industria, y “lo más triste es que existen dirigentes sindicales en diferentes niveles de dirección que a veces justifican las ilegalidades y no le dan seguimiento al asunto”.
Sobre el tema, Ermela Santiago comentó que se es preciso transformar la situación, que cada quién, desde su puesto de trabajo, desde su colectivo, contribuya a ese combate.
Solidaridad con el movimiento sindical
Al resaltar el reconocimiento y apoyo que el movimiento sindical tiene en el área internacional, Raimundo Navarro, miembro de la Comisión Organizadora del XX Congreso, aseveró que en la actualidad la CTC y los sindicatos mantienen relaciones con mil 122 organizaciones, en 136 países.
Del XIX, en el 2006, al XX Congreso han visitado el país 12 mil 987 dirigentes sindicales de 309 organizaciones de 53 naciones.
En los momentos finales de trabajo de la comisión, en la cual hubo una treintena de intervenciones— Amarilis Pérez Santana, también miembro de la Comisión, leyó el proyecto de dictamen que hoy se presentará en sesión plenaria, enriquecido por las prioridades e indicaciones planteadas por Díaz-Canel durante su intervención.
En la jornada estuvieron presentes además Olga Lidia Tapia Iglesias, Roberto Montesinos Pérez y Jorge Risquet , miembro del Secretariado del Comité Central, jefe de uno de sus departamentos e integrante, respectivamente.
De igual manera, el general de división José A. Carrillo, jefe de la Dirección Política de las FAR, así como otros dirigentes del Partido, instituciones y organizaciones, y los Héroes del Trabajo de la República de Cuba Juana María Blanco Santo, del Sindicato de Trabajadores Agropecuarios y Forestales, y Diosdado Cordovés Alfonso, de Civiles de la Defensa.