El continúo y prolongado retraso del pago de salario a los trabajadores de la Empresa de Flora y Fauna en varias provincias fue denunciado una vez más, ahora por delegados al XX Congreso de la CTC durante su encuentro con directivos del Ministerio de la Agricultura. La improductividad y las plantillas indirectas son el lastre para obtener respaldo productivo en esta entidad.
Este, junto a la falta de iniciativas y dinamismo en la atención al hombre, los bajos salarios, el deterioro económico y financiero de algunas entidades, falta de medios de protección, mala calidad de los insumos, poca efectividad de la comercialización de productos agropecuarios, así como la fluctuación laboral de los tabacaleros, esencialmente de los torcedores, concentran la mayor cantidad de planteamientos realizados durante el proceso del XX Congreso.
Fue alentador escuchar a Oscar Bacilé González, un obrero agrícola de San Antonio del Sur, en Guantánamo, quien a pesar de laborar en una finca que da buenos dividendos prefiere pertenecer a una UBPC, cooperativas a las cuales Santiago Pérez, jefe del Departamento Agroalimentario del Comité Central, denominó “la forma más avanzada y socialista de la agricultura”. Y lo confirmó la intervención de Ariel Machado, de la Desembarco del Granma, de Villa Clara, una de las mejores exponentes de su tipo en el país.
Iris Fonseca, de la UBPC Juan Oramas, de Guanabacoa, llamó la atención porque “este modelo de gestión presenta un desequilibrio entre los precios de los insumos y servicios y el de las producciones agropecuarias”, para lo cual es inminente una solución.
“Hay que poner los pies en el suelo y escuchar bien; los dirigentes sindicales tienen que saber lo que hacen y exigir los derechos de los trabajadores”, afirmó Rafael Zaldívar, delegado por la provincia de Granma, mientras Salvador Valdés, miembro del Buró Político y vicepresidente del Consejo de Estado, instó a deslindar los problemas objetivos de los subjetivos en los análisis, a resolver en la base los que tienen solución a ese nivel y a explotar adecuadamente las reservas que hay en los colectivos laborales.
