Goncalo Tavares, uno de los escritores portugueses contemporáneos de mayor talla mundial, tuvo este lunes un encuentro con lectores cubanos en la Fortaleza San Carlos de La Cabaña.
En el espacio habitual, Encuentro con…, que conduce la periodista Magda Resik, en la Sala Nicolás Guillén, Tavares confesó que para él escribir es una necesidad vital y para escapar de las leyes del mercado se busca la vida como pedagogo en dos universidades y por esa razón puede producir lo que desea, sin estar condicionado económicamente.
Considerado por el gran José Saramago como un predestinado a ganar el Premio Nobel de Literatura en un futuro próximo, este intelectual lo mismo crea poesías, ensayos, obras de teatro y otros géneros, y afirma que cuando escribe no piensa en eso, y todo está muy mezclado en su concepción.
Invitado a esta XXIII Feria Internacional del Libro Cuba 2014, en su diálogo confesó que se levanta a las 6 a.m porque las mañanas son sus etapas más creativas.
Explicó que escribió decenas de textos entre los 18 y 30 años de edad, pero sólo publicó cuando cumplió 31, porque deja pasar unos ocho años y cuando considera a la obra madura, entonces la da a las editoriales.
Reveló que está en gestiones para publicar algunos de sus títulos en Cuba.
En su aval figuran varias novelas traducidas a muchísimas lenguas, como Jerusalén, de 2005, que ha tenido millones de lectores en muy diversos idiomas.
Entre los temas que considera más importantes para abordar en sus obras mencionó el de la locura, la religión, sobre todo las creencias individuales y la violencia.
Sobre esta última señaló que le interesa mucho la historia del siglo XX y el asunto del nazi-fascismo, uno de los sucesos más terribles en el devenir humano, asumido por sus protagonistas con una racionalidad escalofriante.
(Tomada de la AIN)