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Imaginemos un jovencito nacido en un pueblito de los Andes venezolano, a medio camino de Japón y Berlín, que inspirado en el ejemplo de la Revolución cubana y el Che se une a la guerrilla. Imaginemos ese jovencito convertido en el Comandante Fausto, abogado y economista. Imaginémoslo convertido en presidente de la comisión de Petróleo y Minas del Parlamento venezolano y un defensor de la permanencia de la renta petrolera. Imaginemos al antiguo diputado involucrado en la rebelión de un joven teniente coronel llamado Hugo Chávez, y que unos pocos años más tardes es representante de Venezuela ante la OPEP y presidente de dicha organización, hombre clave en la dirección de la Revolución Bolivariana y actualmente Secretario General de la UNASUR.
Esta biografía aparentemente imposible es una pincelada de la vida de Alí Rodríguez Araque, que los lectores podrán encontrar con lujo de detalles en Antes que se me olvide. Conversaciones con Alí Rodríguez Araque, de la periodista Rosa Miriam Elizalde.
Minutos antes de la presentación del libro, ocurrida en la tarde de ayer en la sala José A. Portuondo, su autora comentó a El Cañonazo: «Lo que tiene este de libro de singular es su protagonista. Difícilmente Hollywood hubiera logrado hacer creíble un personaje que como este es protagonista de los principales acontecimientos de un país en sesenta años. Él no solo ha estado en los lugares donde se ha cocinado la historia; además es un teórico apabullante, un hombre que tiene la capacidad de vivir los acontecimientos y de poder interpretarlos con lucidez».
Elizalde se refirió a Antes que se me olvide… como un libro difícil, hecho a medio camino entre La Habana y Caracas a lo largo de seis años. A pesar de su preparación dilatada, lo considera imprescindible para poder entender la historia venezolana. «Los que vienen detrás, para estudiar Venezuela tendrán que pasar por ahí, por su valor testimonial y analítico.
»Uno encuentra en esas historias un fresco de la vida insurreccional de Venezuela, sus características y la particularidad que surgir en un país petrolero le impuso a esa guerrilla y a ese entorno histórico.
»Para mí este libro es como un salvavidas, al cual te puedes asir por sus reflexiones teóricas del universo latinoamericano, y en especial de la izquierda. Hay un capítulo dedicado al Partido Socialista de Venezuela, que si uno lo lee con atención se percata que está hablando de los partidos marxistas en general, de los problemas que han enfrentado. Y ahí los cubanos podemos hallar muchas claves para entender también nuestra propia historia.
»Para mí ha sido el descubrimiento de un ser humano excepcional, un hombre de unos conocimientos extraordinarios sobre cualquier cosa. Siempre digo que es un hombre del Renacimiento, que conoce de artes plásticas, de literatura, experto petrolero, diplomático brillante, guerrillero, dueño de una memoria prodigiosa y una capacidad única de comprender al mundo, y lo mejor de todo, dueño de una enorme calidez; por ninguna parte se siente uno que está ante un bloque de mármol».
(Tomado de El Cañonazo)
