La madrugada es fiel compañera de Gilberto Matos Martínez, consagrado barrendero de 61 años de edad, que cada día higieniza las calles Maceo, Libertad y Máximo Gómez, del centro de la ciudad de Ciego de Ávila.
Mejorar sus condiciones de trabajo está entre sus expectativas en cuanto al XX Congreso de la CTC, que tendrá lugar esta semana.
“Hace tres meses que no nos entregan un escobillón”, ejemplifica y afirma que, aunque el salario dejó de ser su gran inquietud, este puede afectarse si continúa la inestabilidad de los medios de protección y útiles de trabajo, principalmente las botas de goma, los guantes, las limas y los machetes.
“El evento debe contribuir a barrer estos y otros problemas que nos afectan”, acotó el también dirigente sindical de la zona 7 de la unidad municipal de servicios comunales, perteneciente al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Administración Pública.
Del mismo sindicato y con similares criterios es Ricardo Álvarez Herrera, de la florería La Azucena, en el municipio pinareño de Los Palacios. Para él resultan claves la perfección de los sistemas de pago y la calidad de los instrumentos con que laboran.
“Los obreros de comunales se caracterizan por no pedir más de lo que el país puede dar, sino solicitar lo que hace falta para mejorar las actividades que les están asignadas”, apuntó.
Alcides Batista Tamayo, delegado directo al XX Congreso por el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Construcción, ejecutor de la obra Capitolio, en La Habana, tiene grandes expectativas con la venidera cita obrera.
Según expuso, participará en la comisión que discutirá el problema del salario, que a su juicio, es un tema que influye en todos los demás. “Aunque sabemos que el Congreso no será una varita mágica, compartiré la experiencia que en ese sentido hemos tenido en la restauración del Capitolio”, comentó.
De una punta a la otra de nuestro archipiélago, los trabajadores cubanos tienen los ojos puestos en el importante encuentro. El debate en torno al Código de Trabajo y el Documento Base del XX Congreso de la CTC dejó a la luz un amplio diapasón de preocupaciones, reflexiones y propuestas de los colectivos laborales sobre asuntos tan importantes como el funcionamiento de la organización sindical, los sistemas de pago y el salario; los convenios colectivos y los medios de protección, por solo citar ejemplos.
Rejuvenecer el sindicato
Muchas de las deficiencias que se les atribuyen a las organizaciones sindicales están asociadas con el débil funcionamiento que lo ha ido caracterizando en disímiles lugares.
Sachi Ferreiro Medina, psicóloga, especialista de la Oficina de Administración Tributaria en Santiago de Cuba, asume el cónclave no como un fin, sino como un punto de partida. “Creo que debe marcar un momento de giro, un cambio en el quehacer sindical, porque la sociedad cubana lo ha hecho y la CTC y sus sindicatos tienen que cambiar, cosa que a mí no me parece que se haya dado a la altura que se necesita. Todavía en muchos espacios el sindicato es visto solo como el mero cobrador de la cuota mensual de afiliación y del Día de la Patria, y pasa así porque no funciona, porque no representa a nadie, porque está carcomido por el formalismo”, manifestó.
“Al sindicato hay que rejuvenecerlo, adecuarlo a las condiciones actuales, tomar lo positivo de lo viejo y agregarle cosas nuevas, poner la creatividad en función de mejorar su funcionamiento para, de verdad, motivar y movilizar a los trabajadores”, expresó Isabel Almaguer Nápoles, de 48 años, asistente de programas, de la emisora Radio Angulo de Holguín, perteneciente al Sindicato de Cultura.
De ese propio territorio es Davel Pino Pupo, dependiente integral de la Plaza 4 de Abril, afiliado al Sindicato de Comercio y Gastronomía. Según su consideración, el Congreso deberá contribuir a consolidar las transformaciones que se operan en el país, en correspondencia con los Lineamientos aprobados en el VI Congreso del Partido.
Otro integrante del sector de la cultura, Rafael Torres Bosch, director de programas de radio de la emisora provincial CMKC, en el territorio santiaguero, alegó:
“Espero que se discutan cuestiones cardinales para la vida de los trabajadores, entre ellas, cómo atemperar la labor sindical a las nuevas condiciones económicas y sociales del país. Preguntarse cómo revitalizar el sindicato en cada centro, hacerlo necesario para los afiliados porque asuma con osadía la defensa de los derechos y los deberes que nos asisten y que están refrendados en el nuevo Código de Trabajo”, subrayó.
Los valores son decisivos
En la batalla por la preservación de las conquistas de la Revolución es vital fortalecer valores que en los últimos años se han deteriorado. En ello el movimiento sindical tiene un papel fundamental.
Así lo reitera Yamit de la Caridad Hernández Cabrera, profesora de la Universidad de Ciencias Pedagógicas Manuel Ascunce Domenech, de la provincia de Ciego de Ávila, quien considera que la formación de valores éticos, morales y patrióticos, deberá constituir un asunto de vital reflexión en las sesiones finales del XX Congreso de la CTC.
“Depende de nosotros la labor de instruir y educar para formar profesionales integrales”, señaló la educadora.
Y es que el crecimiento de un país no puede desligarse del tema de los valores, del respeto y amor a su legado histórico. Por ello en su andar el movimiento sindical tiene que estar arropado de estos eslabones que contribuirán a que toda acción, desde la perspectiva económica, tenga mejores resultados.
Acerca del autor
Licenciado en Comunicación Social. Economista y periodista. Escribe sobre asuntos económicos, agropecuarios, de la construcción y la cultura. Multipremiado en concursos de periodismo, festivales de la radio y otros eventos. Atesora las distinciones Félix Elmuza y Raúl Gomez García, los sellos Laureado y 50 aniversario del periódico Trabajadores, y la Moneda Conmemorativa 60 aniversario de la UPEC.