En un año trascendental para los trabajadores por la cercanía del XX Congreso de la Central de Trabajadores de Cuba, otra organización estrechamente ligada a estos, la Asociación Nacional de Innovadores y Racionalizadores (ANIR), se apresta a celebrar su I Conferencia Nacional en el mes de octubre próximo. Su presidente Alfredo Machado López visitó en días recientes la provincia de Pinar del Río para participar de la elección de los tres delegados directos del territorio. En el recorrido, el dirigente ofreció sus consideraciones a la prensa sobre el trabajo de la ANIR y su vínculo con la CTC, en aras de ayudar con la actualización del modelo económico cubano.
“Se están haciendo los preparativos para las sesiones finales del Congreso entre el 20 y el 21 de febrero próximos y la CTC ha lanzado la convocatoria a todos los colectivos del país con el objetivo de llegar al máximo evento con los mejores resultados en el orden económico y productivo. Nosotros, como asociación, llamamos también a este esfuerzo porque los innovadores pueden aportar mucho con el ahorro como resultado de su inventiva”, expresó el también integrante de la comisión organizadora del XX Congreso.
¿Cómo se ha comportado el efecto económico de las innovaciones a nivel nacional?
“Según la Oficina Nacional de Estadística e Información, en el 2012, el efecto económico fue de 503,8 millones de pesos de aporte a la economía del país. No tenemos aún el cierre del pasado año, pero en vísperas del congreso hemos realizado comparaciones. Cuando se realizó el congreso anterior, el aporte era de 213 millones de pesos, lo que muestra un incremento notable hasta 2,3 veces. Sin embargo, lo más significativo es que se hizo con el 48 % menos de la membrecía que había entonces, porque la asociación ha hecho un proceso de depuración cualitativa para lograr que permanezcan organizados aquellos que verdaderamente aporten a la economía del país. Hoy tenemos unos 226 800 asociados en unos 11 000 Comités de Innovadores y Racionalizadores”.
Interrogado sobre el cumplimiento de la Ley 38, relacionada con la remuneración a los innovadores por sus trabajaos, el dirigente se refirió a la importancia del documento normativo y su capacidad de influir en el incremento productivo, además de constituirse en otra herramienta para motivar a los trabajadores.
“La ley es del año 82 y se está proponiendo su actualización desde el cuarto congreso de la ANIR, porque se destina, principalmente, para aquellas innovaciones que no generen derechos intelectuales, para la ciencia de todos los días. Nosotros tenemos otras normas para otro tipo de situaciones como el caso de los descubrimientos y muchas veces intentamos encasillarlo todo en la ley 38.
“Ya el concepto de innovaciones ha evolucionado hacia el de sistema de gestión de las innovaciones y por eso estamos avocados a las transformaciones, como un reclamo también de los innovadores. No obstante, el problema más grave no es la vejez de la ley sino que todavía hay colectivos que no cumplen con esta.
En vísperas de la I Conferencia, ¿Cómo se encuentra el trabajo de la asociación?
“Concluimos el proceso de renovación de nuestras organizaciones de base y estamos inmersos en el elección de los delegados a la I Conferencia en octubre. Ya en el mes de marzo en el municipio pinareño de Guane y el de Banes, en Holguín, se va a celebrar la I Conferencia Municipal de la ANIR, mientras esta provincia acogerá la primera provincial de todo el país.
“Uno de los temas fundamentales que vamos a tratar es el funcionamiento de la organización dentro de los sindicatos, para lograr mayor aporte de los innovadores a la economía del país. En sentido general, los tópicos principales serán el funcionamiento de la organización, la participación de los innovadores, la necesidad de fortalecer y rescatar el papel de la asamblea de asociados; además de atender la defensa de los derechos que confiere la legislación a nuestros trabajadores”.
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