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Llover sobre el apesadumbrado fracaso de Villa Clara en la 56 Serie del Caribe es como contar una película que la mayoría vio. Errores que costaron outs, carreras y partidos; pitcheo incapaz de frenar una ofensiva productiva y experimentada; poco estudio del rival a enfrentar y una preparación previa poco convincente, son algunas de las hojas arrancadas en Isla Margarita.
Lo sucedido y el futuro de Cuba en estas lides exigen un análisis con más intención. El torneo, es cierto, agrupa selecciones ganadoras de justas locales, pero todas, sin excepción, reforzadas hasta los dientes, por causas que van desde peloteros que no quieren jugar la lid por falta de incentivos hasta ausencias por los entrenamientos de primavera en Grandes Ligas.
No se parece en nada este certamen al que asistimos de 1949 a 1960. La decadencia de la justa que hablaron muchos medios no es tal y hay que decirlo con claridad: subestimamos a los rivales y nos dejamos llevar por el orgullo de un béisbol respetado todavía en la región, pero que vive hoy una lucha crucial por mantener su calidad. La que vimos en el estadio Guatamare es una pelota profesional, con leyes, rutinas y disfrute muy diferente a la nuestra.
Y cada nación va asumiendo la justa a su propia dimensión. Puerto Rico decidió desde el año pasado —según colegas boricuas— acudir con el monarca local reforzado con todas las piezas que le haga falta al director para ganar (ahora llamaron a 15 hombres). El receptor Ramón Hernández aseguró en conferencia de prensa: “Acepté jugar con los Navegantes de Magallanes porque al final represento a mi país, Venezuela”.
¿Seremos menos si hacemos lo mismo en el 2015, con un pensamiento de país, tal y como va siendo el rumbo de las Series del Caribe? Las falencias reales de nuestra pelota salieron a relucir de nuevo, aunque las causas son visibles desde hace varios años y las respuestas demoran en llegar. Peloteros talentosos y con calidad sí tenemos —quizás no por arrobas como antes, pero hay—, solo que las series nacionales significan para ellos un techo ya superado.
Es necesaria la inserción en otras ligas sin acabar con la nuestra. Los pasos aprobados deben ampliarse ya (sea en México, Japón u otro país) para demostrar que lo sucedido en Isla Margarita es un capítulo borrable en la memoria. De posibles soluciones y criterios podemos estar llenos, pero nada hablará mejor por Cuba que las victorias, esas que Villa Clara no pudo ahora y que nos debemos todos mientras no hagamos una verdadera revolución en la pasión deportiva más grande de este país.
Equipo Todos Estrellas: R: Sebastián Valle (Naranjeros de Hermosillo), 1B: Ramón Lunar (Villa Clara), 2B: Alberto Callaspo (Navegantes de Magallanes ), 3B: Yuniesky Sánchez (Naranjeros de Hermosillo), SS: Héctor Gómez (Tigres de Licey), LF: Jon Weber (Naranjeros de Hermosillo), CF: Chris Roberson (Naranjeros de Hermosillo) y RF: Yuniet Flores (Villa Clara), BD: Ronny Paulino (Tigres de Licey), LD: Juan Salvador Delgadillo (Naranjeros de Hermosillo), LZ: Elvis Araujo (Navegantes de Magallanes), R: Tyler Herron (Indios de Mayagüez), MVP: Chris Roberson (Naranjeros de Hermosillo), Director: Matías Carrillo (Naranjeros de Hermosillo).
Acerca del autor
Máster en Ciencias de la Comunicación. Director del Periódico Trabajadores desde el 1 de julio del 2024. Editor-jefe de la Redacción Deportiva desde 2007. Ha participado en coberturas periodísticas de Juegos Centroamericanos y del Caribe, Juegos Panamericanos, Juegos Olímpicos, Copa Intercontinental de Béisbol, Clásico Mundial de Béisbol, Campeonatos Mundiales de Judo, entre otras. Profesor del Instituto Internacional de Periodismo José Martí, en La Habana, Cuba.
Por cierto, felicidades, creo que sus comentarios en el programa fueron muy atinados independientemente de las omisiones
Joel, parece estar prohibido hablar del tercera base del equipo nacional en «al duro y sin guantes». A Rodolfo no tuvo reparos en mencionar a Ismel. Pero no se puso nombre a los errores de Yuliesky, ni a la cero ofensiva y no tan buena defensa de Jose Miguel en segunda. No se si logr’o a notar la diferencia en la sola jugada que hizo Sarduy.
Por otra parte tanto Rodolfo como Pacheco siguen insistiendo en los refuerzos cuando estos fueron los que peor lo hicieron. Ahora es imposible de demostrar, pero el Villa Clara que conozco es hermético es contra cualquier rival. A lo mejor se hubiera bateado «menos» pero de seguro se hubieran evitado hombres en circulación a la postre carreras.
El error fue no reforzar el picheo desde aquí, pero ya estando allí fue no sentar a los «insentables» en un torneo corto.
La inclusión de los refuerzos en esa selección de VC, sólo demostró como NO se puede ganar sin ese famoso team-work. En otros eventos hemos concentrados a los peloteros varias semanas (creo que es en lo único que concuerdo con Pachecho).
Moré habló en su momento que tuvo 7 semanas en la serie pasada para concentrar al equipo. Ahora de la nada inserta a completos «extraños», que no están acostumbrados a jugar con ese equipo.
Independientemente de lo que diga Moré, se pudo haber perdido con las botas puestas de no haber alienado con los refuerzos del in-field.
Me parece que la palabra subestimar es la menos indicada para una posible justificación ante el pobre desempeño en el Torneo del Caribe,ni al burro Perico,con perdón del burro,podría pasarle por la cabeza subestimar a jugadores profesionales,sean de donde sean,que conocen su oficio porque de eso viven,lo de los refuerzos también es discutible porque si la idea es premiar al campeón nacional y estimular de esa manera a otros equipos a esforzarse más en la serie nacional,estamos entonces hablando de incluir en el calendario competitivo anual ese torneo,como el de Holanda etc,y llevar a un equipo Cuba que a mi parecer sería engañarnos nosotros mismos,estoy de acuerdo en llevar al campeón nacional que para eso se lo ganó,reforzar en aquellas posiciones donde existen lagunas evidentes y entonces tratar de ganar,encuentro más importante la participación que la actuación en si,en la mentalidad del cubano solo existe ganar y ganar,claro,es lo que todos queremos,pero el mundo no se va a acabar por no ser los primeros en determinado torneo,lo que si debemos es insertarnos en el beisbol que se juega en el mundo en la actualidad y cambiarle desde los mentores hasta los atletas pasando por los directivos,la mentalidad de veinte años atrás.
a lo major parecere pesado y amtipatico,pero solo tengo la solucion para que cuba siga ganando en competencias internacionales,vuelvan al discurso anterior emfrentense con un equipo juvenile de eeuuy con peloteros mediocresy amateur de Europa ,y veran como vuelven los munos ,marquety victor mesa,vinent,kindelan Pacheco,padilla ,Javier mendes etc,o por lo menos acepten y digan la verdad que el beisbol cubano nunca enfrento rivales de calidad,mi opinion todos estos jovenes son muchos mejores peloteros que aquellos,la diferencia es que ahora se emfrntan con peloteros de verdad,no menosprecien mas a nuestros jovenes