Único de su tipo en el mundo, el guantanamero zoológico de piedras, aquella bendita locura hecha realidad surgida de las manos de Ángel Iñigo Blanco de Anaya, exhibe hoy una rejuvenecida imagen, con la apertura de nuevos servicios que vuelven a atraer un importante número de visitantes que buscan pasar un buen rato en un lugar encantador, donde se conjugan la singularidad de una selva pétrea con criollas ofertas gastronómicas y un agradable clima.
Ubicado en las alturas de Boquerón de Yateras, a unos 22 kilómetros de la ciudad de Guantánamo, y perteneciente ahora al municipio de Manuel Tames, al zoológico de piedras se le realizaron en el 2013 varias acciones de rehabilitación que incluyeron la construcción o reparación y señalización de los senderos de acceso a las esculturas.
La ampliación de inmuebles administrativos, incluyendo la recepción, la remodelación de los baños y la cocina del restaurante, la construcción de un patio para la venta de productos de Artex y de un departamento para ofrecer servicios de fotografía, así como de otro ranchón parrillada, son algunos de estas acciones.
Pero, de las labores ejecutadas la más significativa fue la conservación, aún no concluida, a base de hidrato de cal y formol, de un gran número de las más de 500 piezas escultóricas de animales y motivos campestres con las que cuenta en la actualidad el zoológico de los Ángeles Iñigo (padre e hijo).
Aprovechando los valores patrimoniales, naturales y culturales de este lugar, se trabaja en estos momentos en la concreción del zoológico como un proyecto de iniciativa municipal para el desarrollo local, lo que sin dudas significará una fuente de ingresos para el territorio.
Hermano Rodny excelente trabajo al igual que todos los que ha publicado anteriormente.
Es un lugar maravilloso, una verdadera obra de arte en medio de una naturaleza unica.
Bravo por nuestra tierra querida
Dr. Jesus