La convocatoria del II Festival del Monólogo Latinoamericano de Cienfuegos ha recibido atención de reconocidos creadores de América y Europa. Varios espectáculos internacionales competirán por el Premio Terry desde el 12 de febrero.
Pero además de las presentaciones en la ciudad sureña, algunas de las puestas subirán a escenarios de La Habana, subsede del encuentro.
La sala Tito Junco acogerá al uruguayo Iván Solarich con El vuelo, una pieza que ya escenificó aquí durante el más reciente Festival de Teatro de La Habana. Se trata de una reflexión con aires filosóficos, en el que se implica de manera especial al público. Las funciones tendrán lugar 10 y 11 de febrero, a las 8:30 p.m.
También el 11, pero a las 4:00 p.m., la Casa de las Américas servirá de sede a la uruguaya Raquel Diana, con el unipersonal Marías Woyzeck, a cargo de GMC Producciones. “Si este intento de escribir poesía en el aire y con el cuerpo sirviera para algo, que sea para pensar un momento, en medio de tanto ruido, en la condición humana y tal vez, tomando mucho coraje, en el sentido de la vida” —dice las notas del programa.
Ese mismo día, dos horas después, subirá a la escena de la sala Llauradó el Coletivo duo, de Brasil, con el espectáculo Tal vez seja amor. El texto de Fabiano Lana, Fabiano Rabelo y Mayara Dornas, interpretado por la última, se inspira libremente en el libro Fragmentos de un discurso amoroso, de Roland Barthes. Se presenta la vida amorosa cotidiana de diversas mujeres.
A esa misma hora, en la Casa del ALBA, el venezolano Carlos Arroyo interpretará A tu memoria; mientras que en el Hubert de Blanck, a las 8:30 p.m., tendrá lugar uno de los más esperados espectáculos del festival: la actriz española Rossy de Palma —una de las célebres chicas Almodóvar— asumirá Sombra y cuna, unipersonal con reminiscencias autobiográficas.
