Díaz (Cienfuegos, 1944) era uno de los más prolíficos creadores de la escena nacional. Inició su labor como diseñador escénico hasta que comenzó a dirigir sus propios espectáculos.
En el 2005 fundó la compañía Mefisto Teatro, una de las más activas en el panorama teatral cubano.
Con su agrupación, Díaz se había enfrascado en el rescate del teatro musical, asumiendo obras clásicas del género —como Cabaret y Chicago— y adaptando otras como Fresa y Chocolate.
Antes de la fundación de Mefisto, Díaz había dirigido espectáculos con la compañía Rita Montaner.
Hizo los diseños de más de 100 puestas (en todos los aspectos: escenografía, luces y vestuario) y encabezó el montaje de decenas de títulos.
Uno de los más reconocidos fue Escándalo en la trapa (2005), de José Ramón Brene, con el que obtuvo el Premio del Festival de Teatro de Camagüey.
Díaz era miembro de la Uneac, y del grupo de expertos del Ministerio de Cultura.