“¿Miedo?, no. Sentí pánico, pero me repuse enseguida. Aunque todo fue muy rápido yo no podía permitir que el hecho se consumara”, dice Ofelia Hechavarría Lora, responsable del punto de venta La Blanquita, perteneciente a la cadena recaudadora de divisa TRD-Caribe, en la ciudad de Las Tunas. Esta trabajadora, afiliada al sindicato Civiles de la Defensa, respondió con decisión a un intento de robo con violencia en su establecimiento y frustró las intenciones del malhechor, a quien detuvieron las autoridades policiales. Fue el domingo 19 de enero. “Estaba sola. Generalmente este es un día muy tranquilo aquí. Era algo más de las once y media de la mañana cuando el supuesto cliente llegó y me pidió una caja de cigarros, se la di, la cobré y se quedó mirando las ofertas, algo común”, recuerda Ofelia. “Yo, rememora, seguí en mis rutinas y de pronto se abalanzó sobre mí y me puso un cuchillo en el cuello. De un tirón le bajé el brazo que llevaba el arma, diciéndole mil improperios, le tiré una patada y él salió huyendo. La respuesta de los vecinos no se hizo esperar, agradece, ellos llamaron a la policía y en un momento el delincuente estaba detenido.” La actitud de Ofelia tuvo el reconocimiento de la Central de Trabajadores de Cuba y de su sindicato en el mismo escenario de la confrontación, al que acudieron algunos de sus familiares, residentes en la cuadra y compañeros de labor. En el acto María Antonia Batista, secretaria general del sindicato de trabajadores Civiles de la Defensa, dijo que esta acción de rechazo enérgico a un hecho de esa naturaleza asumida por Ofelia demuestra, una vez más, que la clase obrera cubana mantiene sus tradiciones de lucha. Elena Chagues Leyva, secretaria general de la CTC en la provincia, destacó esa actitud como ejemplo a seguir y muestra de que el movimiento obrero no se dejará arrebatar la tranquilidad ciudadana y enfrentará resueltamente cualquier manifestación que ponga en peligro esa conquista de la Revolución.
