Los Domadores de Cuba se convirtieron este viernes en la primera franquicia clasificada para la postemporada de la IV Serie Mundial de Boxeo de la AIBA, tras barrer como anfitriones a los Guerreros de México y llegar a 18 unidades en la cúspide del grupo eliminatorio B.
Los dirigidos por Rolando Acebal lograron cinco victorias claras sobre los aztecas, quienes vieron enterradas sus posibilidades de avanzar más allá de la fase preliminar, como hicieron en la pasada edición cuando fueron semifinalistas.
En este momento los cubanos siguen invictos en seis matches y acumulan balance de 26 peleas ganadas y solo cuatro perdidas, un palmarés sin igual en toda la justa.
La primera victoria de la serie para los anfitriones llegó por intermedio del mosca Gerardo Cervantes, claro triunfador sobre Orlando Huitzil por votación unánime de los jueces (50-45, 49-46 y 50-45.). El cubanito se apoyó en su constante ataque, empleando bien el jab y los swines, así como en la movilidad de piernas y brazos. Por esa vía se impuso en todos los asaltos y solo uno de los árbitros le vio perder en el cuarto período. Contra Cervantes solo cabe apuntar que a partir del penúltimo round se mostró cansado y perdió velocidad.
La siguiente sonrisa cubana resultó más peleada de lo que se esperaba. El doble monarca mundial Lázaro Álvarez Estrada (60 kg) debió exigirse ante Raúl Curiel, quien tiró muchísimo y se defendió de los embates de un hombre más experimentado y técnico. Los señores de blanco valoraron la pelea pareja al iniciarse el último episodio, instancia en la que el local desplegó su arsenal técnico-táctico, sobre todo la efectividad del gancho, y también sacó ventaja de su superior reserva física.
La victoria de los Domadores la garantizó el campeón olímpico de Londres 2012, Roniel Iglesias (69 kg), al mayorear de principio a fin a Héctor Reyes. Fue este el debut en la lid del también campeón mundial de Milán 2009, quien se mostró fuerte y decidido a recuperare el espacio perdido debido a un sanción por indisciplina. Su ritmo de pelea fue tal que decretó el KO técnico al iniciarse el quinto asalto.
Al semipesado Enmanuel Reyes le correspondió suplir en esta ocasión al doble titular del orbe Julio César La Cruz, y aunque comenzó un poco presionado supo resolver el duelo ante el moldavo Petru Ciobanu por votación unánime de 48-47, 49-46 y 49-46.
El cierre de la velada entregó el pleito más deslucido de todos, pues el supercompleto José Larduet se impuso al boricua Gerardo Bisbal (50-43, 50-43 y 50-44) en una pugna desnivelada y en que ninguno de los contendientes mostró calidad boxística, pegada ni reservas físicas.
El santiaguero sacó la mejor parte del desafortunado compromiso, pero siguió dejando que desear ante un hombre totalmente desprovisto de concepto boxístico.
La próxima presentación de los Domadores será el 31 de enero ante los Húsares de Polonia, en el coliseo capitalino.
