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Saldar una deuda histórica

El Túnel de La Habana, de 1958, el cual facilita el cruce por debajo de la rada capitalina a más de seis mil vehículos por hora, necesitó el empleo de técnicas novedosas en su construcción. │foto: Tomada de Internet
El Túnel de La Habana, de 1958, el cual facilita el cruce por debajo de la rada capitalina a más de seis mil vehículos por hora, necesitó el empleo de técnicas novedosas en su construcción. │foto: Tomada de Internet

Por Ariadna Andrea Pérez Valdés y Claudia González Corrales, estudiante de Periodismo

Este 11 de enero los ingenieros cubanos están de fiesta, en homenaje a Don Francisco de Albear y Fernández de Lara,  para saldar una deuda histórica con el creador de una de las maravillas de la Ingeniería Civil Cubana: el acueducto que lleva su nombre.

La elección de la fecha para reconocer a los profesionales de este gremio no fue producto del azar. La Junta Directiva de la Sociedad Cubana de Ingenieros acordó señalar este día, desde enero de 1946, cuando se conmemoraba el 130 aniversario del natalicio del insigne ingeniero.

Así, desde ese entonces, los profesionales de este sector organizan actividades para celebrar  la fecha y entregan el Premio a la Vida y Obra de Ingeniería, para destacar las personalidades en cada una de las especialidades.

La jornada por el Día del Ingeniero Cubano concluirá este año el 23 de enero, aniversario 121 de la inauguración del acueducto de Albear.

El Edificio FOCSA, construido de hormigón armado en 1956, con sus 39 niveles y una altura de 121 metros sobre el nivel de la calle, representó la segunda obra de su tipo en el mundo │foto: René Pérez Massola
El Acueducto de Albear es la más antigua de la maravillas de la Ingeniería Civil Cubana. Comenzó a prestar sus servicios en 1893 y en la actualidad suministra casi el 20 por ciento del agua que consume La Habana │foto: José Raúl Robleda
El Acueducto de Albear es la más antigua de la maravillas de la Ingeniería Civil Cubana. Comenzó a prestar sus servicios en 1893 y en la actualidad suministra casi el 20 por ciento del agua que consume La Habana│foto: José Raúl Robleda
la carretera del Viaducto de la Farola, que conecta la ciudad de Baracoa con la cabecera provincial de Guantánamo, es un alarde de la ingeniería, inaugurada en 1965, constituyendo una obra de indudable valor e importancia. Foto: Archivo
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