José Rodríguez Lorenzo, integrante de la cooperativa de créditos y servicios (CCS) Jorge Alfonso, del centromeridional municipio de Cienfuegos, fue enfático: “Hay que unir el saber y la experiencia de los campesinos con la ciencia y la técnica”. Y argumentó su afirmación con la enumeración de los favorables resultados integrales de su finca.
En esa CCS funcionan dos aulas anexas de la carrera de Agronomía de la Universidad Carlos Rafael Rodríguez y 13 estudiantes han realizado allí sus investigaciones para graduarse de técnicos medios e ingenieros en esa especialidad. “Es muy estrecha la relación que tenemos; nos están dando el lugar que nos merecemos”, expresó.
Aunque con numerosos insatisfacciones aún, los productores agropecuarios del sector no estatal en ese territorio han avanzado en la implementación del Lineamiento 184, el que en su parte final plantea que para elevar los rendimientos y la eficiencia de la producción, “deberá potenciarse la aplicación de los resultados de la ciencia y la técnica”.
En ese sentido, la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (Anap) en Cienfuegos concibió una estrategia desde el año pasado, la cual tuvo su paso inicial en el mes de marzo con la firma de convenios de colaboración con 17 centros e instituciones científicas, universidades y asociaciones, la cual dio paso a la elaboración y puesta en práctica de un programa de acciones.
Entre ellas estuvieron la concepción de proyectos para el montaje de sistemas de riego semiestacionarios en cuatro CCS, los cuales benefician un área de 7,88 hectáreas; un programa de desarrollo integral de frutales en ocho cooperativas, y el asesoramiento técnico para el establecimiento de sistemas de tratamiento de residuales con digestores de biogás en 50 fincas.
La capacitación a los productores, aunque insuficiente todavía, ha estado entre las tareas con mayor prioridad. Un ejemplo de ello fue el adiestramiento de siete productores para el montaje de sistemas fotovoltaicos para el bombeo de agua y de otros 521 sobre el uso de los biofertilizantres y la producción de abonos orgánicos.
Durante el pasado año, la Anap en Cienfuegos organizó 16 talleres y seminarios sobre el manejo agroecológico de los cultivos y propició el adiestramiento a 250 campesinos en el desarrollo de la avicultura sobre base científico-técnicas.
A pesar de lo logrado, aún queda mucho por hacer. Así lo reconoce Yasmín Jiménez Álvarez, presidenta de la Anap en esa provincia. “Debe intensificarse el intercambio de experiencia entre los productores en la base, con la realización de talleres y visitas a las fincas más avanzadas, y las direcciones de las cooperativas tienen que darle mayor importancia aún al tema, dada su influencia en el aumento de los rendimientos y la producción, la utilización óptima de los recursos y el ahorro de ellos”, subrayó.
Aunque el trecho por andar es aún largo, la ciencia y la técnica —para bien— se acercan cada vez más al surco.