Las ocho selecciones clasificadas andan sacando ya sus cuentas sobre los posibles refuerzos que tomarán en la segunda etapa desde el 14 de enero. Los juegos pendientes (victoria de Matanzas y división de honores de Industriales con Las Tunas) alteraron algo el orden del 1 al 4 en la tabla de posiciones, en tanto la bolsa para la elección está cargada de nombres con calidad e historia.
Entre el granmense Alfredo Despaigne y el espirituano Frederich Cepeda debe estar la primera solicitud de Artemisa (8vo. puesto), necesitada más de ofensiva que de pitcheo; todo lo contrario con Santiago de Cuba (7mo.), que podrá darse el lujo de solicitar a cualquiera de los lanzadores estelares que quedaron eliminados: Vladimir García, Ismel Jiménez, Ariel Miranda, Noelvis Entenza y Norge Luis Ruiz, por solo citar cinco nombres.
Los holguineros serán los terceros en pedir durante la primera ronda y según el mentor Irochis Bartutis necesitan par de abridores, preferiblemente zurdos, así como dos bateadores de fuerza y un receptor. Es previsible que el mayabequense Miranda o el tunero Darién Núñez sean sus primeros candidatos.
Urquiola participará por vez primera en la selección de refuerzos y en su agenda deben estar bateadores de fuerza y tacto, sobre todo para reforzar los jardines. Para ello no olvidará seguramente a los guantanameros Giorvis Duvergel y Robert Luis Delgado, envueltos en una excelente campaña con el madero.
Muy parecido andará el mentor de Isla de la Juventud, Armando Jhonson, quien necesita par de abridores y más ofensiva. Repetir la fórmula con el granmense Yordanis Samón no estaría mal, como tampoco pensar en el zurdo avileño Isaac Martínez, el tunero Danel Castro y los brazos del camagüeyano Vicyohandri Odelín, el avileño Yander Guevara o el tunero Yoelkis Cruz.
En el caso de Matanzas, otra vez el área de pitcheo debe ser prioridad, sin descuidar un inicialista y otro cátcher. El granmense Lázaro Blanco pudiera volver a vestir el traje yumurino, en tanto el mayabequense Leinier Rodríguez y el tunero Carlos Juan Viera quizás entren en los cálculos, al igual que los enmascarados Rudeldis García, de Ciego de Ávila, o el tunero Yosvani Alarcón.
Por supuesto, lo que uno deje otro pudiera aprovecharlo cuando le toque pedir, como seguro le ocurrirá a Villa Clara, cuyos cinco refuerzos deben ser similares a la edición anterior, con la diferencia que el torpedero debe estar entre el avileño Yorbis Borroto y el camagüeyano Alexander Ayala, al tiempo que el cienfueguero Leorisbel Sánchez y el avileño Yadir Rabí se pintan para relevistas.
En el caso de Industriales, Lázaro Vargas volverá a pensar en un quinteto de pítchers, aunque no necesariamente todos tuneros como en el 2013. Debe acaparar al menos par de abridores, dos relevos intermedios y un cerrador de puntería.
Otros nombres con grandes posibilidades de ser elegidos de la bolsa son los espirituanos Ángel Peña y Eriel Sánchez, los camagüeyanos Dary Bartolomé, Héctor Hernández y Marino Luis, el avileño Raúl González, los tuneros Yudiel Rodríguez y Jorge Jhonson, los granmenses Roel Santos y Carlos Benítez, así como los cienfuegueros Pavel Quesada y Joan Moncada, entre otros.
Esperemos que el próximo 9 de enero los ocho mentores salgan con la mejor de las suertes y que nadie le reste importancia a este momento, equivalente a un paso más cerca del título.