Jesús Brito, vecino del poblado, recuerda como los pobladores se reunieron para apoyar el derribo del puente de hierro. “Era una mole, se hizo con antorchas, el estruendo fue descomunal. Posterior a la destrucción del puente el Che exhortó al pueblo a continuar la lucha por el derrocamiento de la tiranía”.
Después de Falcón, el Ejercito Rebelde no da tregua al enemigo, ataca Fomento, Cabaiguán, Guayos; está listo para llegar a Placetas.
Leonardo Casanova, un combatiente de este municipio, al explicar las acciones evoca: “Los soldados se concentraron en la Colonia Española, en la azotea del teatro, cuando estaban rendidas varias posiciones el Che trasladó su comandancia para la habitación 22 del hotel “Las Tullerías”.
“La posición más importante fueron los elevados. Los guardias tenían una trinchera, había una ametralladora que protegía el frente del cuartel. El Che se personó, llamó al capitán Roberto Rodríguez “El Vaqueríto” para concentrar el fuego, luego se atacó de frente. A las 2 de la tarde del día 23 de diciembre se libera Placetas”.
En poder rebelde estaban también las localidades de Báez, Manicaragua, se operaba en Esperanza Ranchuelo, Santo Domingo. Camajuaní se rindió y se preparaba la entrada de la tropa a Remedios.