El tableteo de ametralladoras se confundió con los fuegos artificiales tradicionales de la parranda remediana, una de las tres fiestas populares de Cuba que se conmemoran los 24 de diciembre en espera de la conocida navidad.
El acontecimiento religioso y cultural fue suspendido ese diciembre de 1958 en que se gestaba en Las Villas la lucha por la liberación nacional. Operaba en la zona la columna 8 Ciro Redondo comandada por el argentino Ernesto Guevara. Varias habían sido las acciones realizadas y ganadas por esta tropa que inspirada iba en pos de la victoria y 7 se acercaba a Remedios
Un lugar cercano a la ciudad de San Juan de los Remedios guarda una historia, una simple puerta de hierro le dio nombre al acontecimiento. En esa finca, a la entrada del pueblo donde residía la familia Fuentes, fue el lugar escogido por el Che para organizar la toma de Santa Clara.
José Fuentes ha conservado como un tesoro la piedra donde se sentó el Che aquel día en que llegó al lugar. Rosendo Hernández, combatiente remediano tiene en su poder, como lo más cuidado de su archivo personal, una nota de Guevara para el capitán Emérido Mariño, en la que daba la orden de atacar Remedios.
“El documento dice: Emérido, vete al cuartel con precaución, estos milicianos te guiarán. M- 26 -7. Che, yo fui el quien llevó el mensaje”, afirma con orgullo.
Poco después se escucharon sonidos de fusiles, ametralladoras y gritos de victorias. No eran los tradicionales morteros de la legendaria parranda era la parranda real que gestaba el Ejército Rebelde, se liberaba Remedios, se accedía por esa vía a Santa Clara.
Aquel triunfo tenía el mismo sonido ensordecedor de la parranda, que también huele a pólvora. Esta vez como estandarte los barrios desplegaron desde la torre de la Iglesia Mayor una inmensa bandera del 26 de Julio que ondeó como símbolo de victoria.