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Documento Base del XX Congreso de la CTC: Un debate sin medias tintas

Por Gabino Manguela Díaz, Ramón  Barreras, José Luis Martínez Alejo y  Betty Beatón

Cuando se adoptan decisiones que nos afectan no siempre el sindicato actúa con la mayor rapidez y energía”, dijo Adolfo Martínez González, trabajador del central cienfueguero 14 de Julio. Foto: Modesto Gutiérrez/AIN

Adolfo Martínez fue el primer trabajador  que intervino en la asamblea  de análisis del Documento Base del  XX Congreso en el central cienfueguero  14 de Julio. Y fue enfático: “Al  sindicato le falta combatividad, pues  en ocasiones se adoptan decisiones y  medidas que nos afectan y no siempre  actúa con la mayor rapidez y energía”.

Expuso que la estructura empresarial  adoptada los encasilla, porque  logran excelentes resultados en la zafra  —entre los mejores del país— y no  son estimulados salarialmente. “Somos  parte de una unidad empresarial  de base y la entidad provincial no  cumple por problemas de otras UEB.  ¿Qué culpa tenemos para que nos  ‘multen’ por eso?”.

Así, sin medias tintas, y con énfasis  en problemas y asuntos concretos,  se desarrolló el proceso de análisis del  Documento Base del XX Congreso de  la Central de Trabajadores de Cuba.  “La gente dejó a un lado la retórica  y demostró que, en efecto, ese debate  era el Congreso en su centro laboral”,  aseguró Silvio Jova, integrante del  Puesto Nacional de Dirección para el  análisis del Documento.

“Además, eso demuestra —entre  otras cosas— que los trabajadores  confían y saben que sus planteamientos  serán escuchados y tenidos en  cuenta”, dijo Lidia Morales, jefa del  Departamento de la Esfera de Educación  y Propaganda de la CTC Nacional  y quien dirige el citado Puesto  de Dirección, encargado de procesar  toda la información salida de las  asambleas de base.

Un documento estratégico 

Considerado estratégico para definir  el contenido de trabajo posterior del  movimiento sindical, el Documento  Base, con todas las adiciones y modificaciones  surgidas en el proceso de  análisis, formará parte, lógicamente,  de la labor de las comisiones del XX  Congreso  de la CTC.

Según confirman no pocos dirigentes  sindicales, el debate constituyó  una prueba más de lo acertado del  principio de discutir en los centros todos  los asuntos que les conciernen.

Claro, dirán algunos —entre los  que me incluyo— no todo es color de  rosa, pues aún muchas medidas en  los centros laborales no se discuten  con el colectivo, de ahí que uno de  los aspectos más recurrentes fue la  crítica a la toma de decisiones administrativas  inconsultas con el  sindicato.

Si hasta el pasado viernes se habían  producido 187 mil 843 propuestas,  las referidas al Capítulo que trata  sobre el trabajo sindical y la participación  de los trabajadores en la economía  eran mayoría con 138 mil 519,  que representa el 73%.

El funcionamiento sindical estuvo  entre los de elevada cantidad  de planteamientos, dirigidos en su  gran mayoría a la labor del sindicato,  la calidad en la selección de los  dirigentes de base y cuadros, y el  perfeccionamiento de la asamblea  de afiliados como órgano supremo  de dirección en el colectivo, aspecto  que suscitó el mayor número de intervenciones.

Muchos trabajadores no ven como  algo real su participación en la confección  de los planes de la economía  y consideran que estos planes son impuestos,  y deberían comenzar a instrumentarse  por la base y discutirse  antes del inicio del año.

Sobre ello, en Villa Clara los trabajadores  de empresas como Inpud,  Bujías, Ciclos Minerva, Heriberto  Mederos , textilera Desembarco del  Granma y Sarex coincidieron en que  es en los talleres y unidades donde se  sabe cómo y qué elaborarse, de ahí  que más que presentarse las previsiones  productivas debe analizarse  colectivamente el plan de la economía  de cada centro laboral.

En muchas asambleas pidieron  adicionar al texto que la asamblea  sindical se planifique y conciba como  una reunión de trabajo (dentro del  horario laboral) y que el informe de  la administración a los afiliados esté  listo con 72 horas de antelación para  la mejor preparación de estos.

Asimismo algunos consideran  que ese encuentro deberá mantenerse  con una frecuencia mensual, aunque  otros creen que sería mejor su realización  bimestral o trimestralmente,  de acuerdo con las características de  cada lugar, lo que pudiera constituir  un elemento a considerar para que  cada sector defina la periodicidad de  sus asambleas.

En Ciego de Ávila, por ejemplo,  el citado capítulo también fue el  más debatido con 729 propuestas,  en especial la necesidad de responder  con efectividad y premura a los  planteamientos de los trabajadores  en las asambleas de afiliados, a  partir de un papel más protagónico,  tanto de administraciones como de  las organizaciones sindicales.

En Santiago de Cuba un reclamo  recurrente fue que el sindicato cumpla  como corresponde la representación  de los trabajadores frente a las  direcciones, y que lo haga con verdadero  sentido de responsabilidad.

El salario en el centro del análisis 

Como era de suponer, en el centro de  atención estuvieron las muy diversas  aristas del salario, entre ellas el reclamo  de realizar un mejor diseño de  los sistemas de pago, tomando como  referencia el desempeño económico  eficiente de las entidades.

A lo largo de las reuniones se comprobó  que la revisión de los citados  sistemas de pago constituye un reclamo  en sectores donde no se aseguran  las materias primas o se proyectan  sistemas con indicadores generales.

Sobre el mismo tema llama la  atención que el texto expone que el  movimiento sindical “defenderá la  política de no perjudicar el salario de  los trabajadores…”. Sin embargo, en  numerosas reuniones estos plantearon  que ello no debe ser una política,  sino un principio en el accionar del  sindicato.

Al respecto, en Ciego de Ávila se  expuso que el salario no responde a  las necesidades, mientras que Genara  Padilla Jiménez, del secretariado  provincial de la CTC en Cienfuegos,  reiteró entre los temas más debatidos  la aplicación de tales sistemas de  pago a partir de estudios de organización  del trabajo, la determinación de  las normas y la incidencia del suministro  material en la producción y los  servicios.

Migdalia Piedra Pérez, del secretariado  provincial de la CTC en Villa  Clara, indicó que la mayoría de los colectivos  consideraron que los sistemas  de pago y la estimulación son asuntos  que deben revisarse.

“Los trabajadores en nuestro territorio  insisten en que el salario se  ve afectado por los altos precios. Son  de la opinión que debe pagarse por la  labor y la calidad”, puntualizó.

Calificó como frecuente el criterio  de que al no contarse en muchas  ocasiones con las materias primas necesarias  para cumplir los planes, el  trabajador no gana lo que debería ni  recibe estimulación.

Que exista emulación, estimulación  moral y material 

Lidia Morales, jefa de Departamento de la Esfera de Educación y Propaganda y al frente el Puesto de Dirección del Documento Base. Foto: César A. Rodríguez

A no dudarlo, la emulación constituyó  la esencia de numerosos planteamientos,  la mayor parte relacionados con  las transformaciones que ha tenido  el movimiento emulativo en el país, a  propósito de la nueva realidad económica  nacional.

La jefa del Puesto de Dirección  Nacional encargado del análisis del  proceso de discusión, Lidia Morales,  se refirió a las muchas dudas expresadas  sobre la instrumentación de la  emulación y la estimulación moral y  material.

“Los trabajadores reconocen el  papel de la emulación, piden la existencia de estimulación moral y  material y que se faciliten los mecanismos  para favorecer la ejecución  de los presupuestos financieros dedicados  a esos fines”, expresó.

Sobre el tema, en la asamblea  del central 14 de Julio, Alfredo Molina  Rey expuso que la emulación  ha decaído de manera notable con  respecto a años anteriores. Y argumento:  “¿Por qué ya no son seleccionados  y estimulados los mejores  trabajadores a nivel provincial durante  la zafra?… esa rivalidad fraternal  se ha perdido”.

Como tendencia, el análisis del  Documento Base demostró que los  trabajadores del sector presupuestado  quieren emular, pero hoy la  prioridad se dirige a los centros  productivos. ¿Por qué? Se preguntan  muchos.

“Además, abogan por restablecer  el sistema de méritos laborales,  pero adecuado a las condiciones actuales,  a la vez que hay preocupaciones  acerca de la tramitación de las  condecoraciones, dado el papeleo y  lo engorroso que resulta la presentación  de las propuestas”, dijo.

Integrantes del Puesto Nacional de Dirección para el análisis de las propuestas. Foto: César A. Rodríguez

Atención sindical a  internacionalistas y colaboradores

En su cuarto capítulo, el Documento  Base aborda el trabajo sindical y  las relaciones internacionales, tema  que tuvo en la atención a los trabajadores  internacionalistas, los colaboradores  y sus familiares el mayor  número de planteamientos.

Aunque el texto puntualiza  que el movimiento sindical “deberá  atender por diferentes vías a los  trabajadores en misión en otros países”,  el debate se pronunció por una  mejor atención a los internacionalistas  y colaboradores.

Asimismo se manifestaron por  el incremento de las relaciones con  movimientos sindicales internacionales,  porque eventos y foros de carácter  internacional no se desarrollen  solo en las ciudades capitales  del país.

La Anir también mereció su espacio

Tania Albizú, miembro del Buró  Nacional de la Anir y también integrante  del Puesto de Dirección  para el análisis del Documento  Base, informó a este semanario  que entre las propuestas surgidas  en las asambleas estuvo la actualización  de la Ley 38, referida a  la atención y pago a los innovadores  que data de 1982 y necesita ser  adecuada a las condiciones económicas  actuales.

Dijo que entre los planteamientos  estuvo buscar la correspondencia  entre lo que se aporta y lo que  se recibe como remuneración. Si  el aporte puede llegar a millones,  porqué solo pagar hasta cinco mil  pesos.

“Abogaron por aplicar esa Ley,  tal y como se concibe hoy, en centros  científicos y empresas mixtas,  y mostraron preocupación sobre qué  hacer con las administraciones que  no cumplen con esa norma jurídica  y cómo organizar en la Anir a los  inventores y racionalizadores que  sean trabajadores no estatales”, recordó.

El debate demostró ser el congreso  en la base 

“El análisis del documento ha reafirmado  aspectos importantes:  en primer lugar, la confianza en el  movimiento sindical, así como lo  mucho que aún le resta por andar,  pues se ha evidenciado en muchos  lugares falta de protagonismo, inestabilidad  de los cuadros, poca atención  de los organismos superiores  y otras fallas en el funcionamiento  sindical”, indicó la jefa del Puesto  de Dirección.

“Cuando el afiliado le exige a su  organización para que mejore su accionar  es porque la considera como  algo propio. Eso sucedió durante  todo este proceso de análisis, por lo  que creemos que se alcanzó el objetivo  de que el debate constituyó un  verdadero congreso en la base”, dijo  finalmente la dirigente sindical.

Según el último parte estadístico  procesado en diciembre se han  realizado 74 mil 656 asambleas en  todo el país para analizar el Documento  Base, y han participado  2 millones 731 mil 319 trabajadores. 

La asistencia se ha comportado  al 94 % y se han hecho 187 mil  843 propuestas de adición, supresión,  modificación o dudas. 

El capítulo 1 de funcionamiento  sindical tuvo 70 mil 328  propuestas; el 2, sobre el trabajo  sindical y la participación de los  trabajadores en la economía 68  mil 191; el 3, acerca de los valores  morales y la emulación en las  nuevas condiciones 43 mil 958; y  el capítulo 4 sobre el trabajo sindical  y las relaciones internacionales  tuvo 5 mil 366 propuestas. 

Hasta la fecha se han elegido  63 delegados directos al XX Congreso  de la Central de Trabajadores  de Cuba de un total serán 86—,  así como 67 mil 140 precandidatos  a delegados, cuyo total en el foro  será de mil 165.

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