Cuba cuenta en la historia

La venidera edición (número 56) de la Serie del Caribe de Béisbol está fijada para el estadio Nueva Esparta de Isla Margarita, Venezuela, del 1º al 7 de febrero del 2014. Tal y como se ratificó en días recientes por la Federación Cubana, el equipo campeón de la pasada campaña nacional, Villa Clara, será nuestro representante, aunque lo hará en condición de invitado.

Es decir, Cuba no tendrá los mismos derechos de los países que pertenecen a la Confederación de Béisbol del Caribe (CBC): Venezuela, México, República Dominicana y Puerto Rico, en tanto tampoco está segura su presencia en el 2015, pues dependerá de otro permiso del Gobierno estadounidense, a instancias de la Major League Baseball (MLB), previa solicitud de la CBC.

Sin embargo, la realidad es que asistiremos a la justa tras 54 años de ausencia con una selección naranja que deberá reforzarse (además de Yordan Manduley, Danel Castro, Jonder Martínez y Edilse Silva, monarcas con ese traje), con seis-siete peloteros de otros conjuntos que serán convocados por el mentor Ramón Moré a partir de las debilidades ofensivas, defensivas o de pitcheo. Ariel Pestano jugará como fiel e inolvidable caballero detrás del home.

Lejos de hablar ahora de los equipos que enfrentaremos (todavía no han terminado muchas ligas profesionales) hemos preferido hacer un poco de historia para quienes se acercan por vez primera a estas lides.

Todo nació así

El 18 de octubre de 1946 se inauguró en Caracas, Venezuela, la primera Serie Interamericana, idea del comerciante local Jesús Corao. La serie se jugaba por un mes y participaron Sultanes de Monterrey, de México; All Cubans, de Cuba; Bushwicks, de Estados Unidos; y Cervecería Caracas, de Venezuela. El éxito del torneo animó a los empresarios anfitriones Oscar Prieto y Pablo Morales, quienes idearon la creación de la Serie del Caribe.

Según consta en investigaciones y artículos publicados, el 21 de agosto de 1948 se firmó en La Habana, el acuerdo para arrancar el certamen, que tendría carácter anual, formato de 12 juegos y sede rotativa entre los cuatro miembros. Esta estructura de bloque se concibió también para defender los intereses de los circuitos caribeños que celebraban entonces torneos invernales.

El domingo 20 de febrero de 1949, en el Estadio del Cerro, (hoy Latinoamericano), Refresqueros de Spur Cola, de Panamá e Indios de Mayagüez, de Puerto Rico, abrieron oficialmente la Primera Serie, en tanto a segunda hora chocaron Los Alacranes del Almendares contra la Cervecería Caracas. El lanzador almendarista, Agapito Mayor, fue premiado como el Más Valioso, al obtener tres de las seis victorias del equipo monarca, récord aún vigente para estas lides.

Dos etapas bien definidas

De 1949 a 1960, la Serie del Caribe vivió una primera etapa de esplendor y felicidad para las cuatro federaciones, con estadios llenos, ganancias para todos y mucha rivalidad, aunque siete de los 12 títulos terminaron en suelo cubano: Alacranes de Almendares (2), Leones de La Habana (1), Elefantes de Cienfuegos (2) y Tigres de Marianao (2).

Tras la postura del Gobierno revolucionario sobre la erradicación de la liga profesional de béisbol para dar paso a las series nacionales y la no organización de la justa en 1961, el evento entró en crisis y hubo una ruptura de nueve años sin celebrarse hasta que apareció en el calendario de 1970, en tierra venezolana, donde debutó República Dominicana. Un año más tarde lo haría México, no sin pocas reservas por parte de algunos directivos.

Sin embargo, la vida fue más rica y demostró que gracias a los mexicanos todavía hablamos de este también llamado “mundialito de béisbol del Caribe”, pues las veces que corrió peligro su organización o fracasaron las experiencias en Miami (1990 y 1991) ellos asumieron las sedes y sacaron a flote el certamen.

Un momento trascendental para la expansión mediática y el aumento de las ganancias económicas ocurrió en 1997, cuando empieza a televisarse para el público latinoamericano en los Estados Unidos. Hoy ESPN Deportes tiene bajo su mando los derechos de transmisión para ese país.

Y llegamos al 2014

Luego de cambiar el formato de competencia en Hermosillo 2013 y dado el atractivo regreso de Cuba (aunque sea como invitada), la cita de febrero del 2014 promete no solo ser muy buena en cuanto a estadios repletos y recaudación de dinero, sino también en un salto de calidad, aunque las selecciones mexicanas, boricuas, dominicanas y venezolanas tienen pendiente cuántos peloteros de Grandes Ligas podrán utilizar a partir del Acuerdo Invernal firmado hace unos meses por la CBC con la MLB.

Villa Clara está consciente de que tendrá que batear mucho más si quiere, al menos, colarse en el podio, camino al que llegaría luego de jugar un todos contra todos, una semifinal cruzada 1-4 y 2-3, con los ganadores discutiendo el cetro y los perdedores el bronce.

¿Podrá la tropa naranja heredar la estela de triunfos de cada uno de los conjuntos cubanos que desfilaron por estos campeonatos? Habrá que pelear hasta el último out.

Compartir...