Alrededor de 50 mil toneladas de crudo cubano fueron refinadas este año en la planta Sergio Soto, ubicada en Cabaiguán. Única en la isla que ha trabajado durante dos décadas solo con petróleo nacional, la industria espirituana afianza su contribución a pilares económicos determinantes en el país.
Gasolina, diesel y fuel oil son producciones habituales en la mencionada instalación; sin embargo, las 14 786 toneladas del líquido asfáltico AC-30 que obtuvieron este año, destinadas en su mayoría a pavimentar las obras de la Zona Especial de Desarrollo del Mariel, confieren impacto al quehacer de la refinería espirituana, en tanto tributa directamente al despegue económico tan ansiado por Cuba.
Léster Alain Alemán, director general de la entidad dijo a la prensa: “Unas 1 100 toneladas de aceite para transformadores eléctricos de hasta 13,8 kV fueron producidas por la planta adjunta a la refinería. Elaboramos, además, casi 500 toneladas de Sigatoka para contrarrestar la plaga del mismo nombre que tantos daños causa a las plantaciones de plátano”.
De pozos ubicados en el occidente y centro del país ha sido extraído el crudo empleado en la obtención de los citados productos; aunque una cantidad considerable de residuales provenientes de la planta cienfueguera, conocidos como SLOP, han completado la materia prima procesada en predios espirituanos.
Reconocida como la más pequeña de las cuatro industrias de su tipo en el país, la Sergio Soto recibió reparaciones en uno de sus tanques y en la torre de destilación atmosférica, elementos que fortalecen la infraestructura de una refinería presta a diversificar cada vez más todo cuanto produce.