Nos escribe Ariel Sarría Quesada, secretario general de la primera sección sindical constituida en aquella localidad, solo con trabajadores por cuenta propia que operan dichos equipos, quienes pertenecen a la piquera ubicada en la intersección de las calles Subirana y Salvador Allende.
Según el dirigente, ese colectivo no es culpable de las indisciplinas que se cometen a una cuadra de donde ellos están obligados a estacionar, sino los de bicitaxis de otros lugares.
El tema, amplía, ha sido discutido en múltiples asambleas con directivos de diversos organismos, como los de supervisión y control en la capital, la oficina provincial de administración tributaria, la Policía Nacional Revolucionaria, así como la CTC y el Sindicato de Transporte a las instancias provincial y nacional.
Agrega que también llevaron la queja al Consejo de la Administración Municipal y fue en vano.
Considera en la misiva que no han sido efectivas las medidas adoptadas posteriormente a la publicación de la foto crítica, y además de que el problema continúa, son juzgados igual que los infractores y pagan justos por pecadores.
Sarría subraya que en esa situación gravita el reordenamiento de piqueras de bicitaxis, con el cual han planteado su inconformidad en las asambleas de afiliados. Como tienen que permanecer a una cuadra de la tienda, prácticamente no les llegan pasajeros porque lo copan los bicitaxistas indisciplinados, explica.
El punto de recogida que tuvieron originalmente en Árbol Seco y Salvador Allende, “no violaba las normas y conductas que exige el Código de Seguridad Vial”, porque argumenta, es una calle “contemplada como zona de parqueo”. Sin embargo, los agentes del tránsito les “han aplicado multas por mal estacionamiento”, expresa.
