Fotos: Miguel Rubiera Jústiz (AIN)
Noel Pérez Batista, Premio Nacional de la Radio Cubana, atesora mentalmente sus recuerdos como el más valioso de los trofeos que le ha dado la vida, por eso cuando se conversa con este holguinero, devenido santiaguero de espíritu y corazón, tal parece que se abre un archivo histórico en el cual se juntan las últimas horas del suceso más memorable de sus 82 años: el triunfo de la Revolución cubana.
“A finales de noviembre de 1958 uno de los miembros de la célula obrera del Movimiento 26 de Julio (M-26/7) me presenta a un compañero del Ejército Rebelde quien se identifica como el capitán Richard, y me pregunta: ‛¿la radio santiaguera está dispuesta a dar apoyo a los rebeldes en su cerco y posible ataque a la ciudad de Santiago de Cuba?’ ”
¿Por qué justamente Noel Pérez para dar la respuesta?
“Porque además de ser locutor de la CMKC, Radio Oriente, yo era coordinador de la célula obrera del M-26/7 y asesoraba todo lo que se hacía en la radio en apoyo a la lucha en la Sierra Maestra y en el llano”.
¿Y qué le contestó?
“Dígale al Comandante Fidel que la radio santiaguera está dispuesta a dar el apoyo que sea necesario, hasta las últimas consecuencias, lo dije así, categórico y radical porque conocía bien a la mayoría de los trabajadores de las emisoras y había sido testigo de sus muchos actos conspirativos”.
¿Cómo recuerda aquellas 24 horas del primer día de 1959?
“Desde inicios de 1958, y por órdenes de Vilma Espín, yo grababa las transmisiones de Radio Rebelde, por eso conocía detalles de los últimos días de ese año, e intuía que había llegado la hora de convertir en hechos mi respuesta.
“Al amanecer del 1 de enero de 1959 oigo por Radio Progreso la noticia de la huida de Fulgencio Batista e inmediatamente salgo para CMKC, sintonizo Radio Rebelde en un receptor DCR-48 de onda corta que había allí y alerto al operador de turno que esté presto para cualquier grabación.
“En su primera alocución por Rebelde Fidel dice que se ha producido un golpe de Estado en La Habana y asegura que el Ejército que comandaba desconocía las circunstancias del hecho, ordenándoles a sus tropas no paralizar las operaciones bajo ninguna circunstancia, mientras que al pueblo, muy especialmente a los trabajadores, los convocaba a estar alertas para ir a la huelga general en caso de que fuera necesario.
“Lo que vino después fue un alud de acontecimientos, Fidel toma nuevamente los micrófonos de Radio Rebelde y les habla en particular a los santiagueros diciéndoles que la ciudad tenía que ser libre porque lo merecía, y que desde las tres de la tarde todo debía quedar paralizado bajo la consigna ¡Revolución sí, golpe de Estado no!”
¿A partir de ese llamado a la huelga general cómo se concretó el respaldo de la radio santiaguera a la libertad de la patria?
“Permanecimos sintonizando Rebelde, por eso escuchamos la voz de Miguel Bofill cuando dijo: ‛Atención Radio Santiago. Atención CMKR, aquí Radio Rebelde’, lo repetía una y otra vez pero solo tenía el silencio por respuesta, fue entonces que sin pensarlo dos veces y en nombre de mi emisora, ya con la indicación dada al operador de sacar todo al aire, contesto: ‛Atención Radio Rebelde, aquí CMKC, Radio Oriente, Rebelde’, identifíquese, me dice Bofill, y yo, en medio de un arrebato le digo: ‛Aquí Noel Pérez Batista, del M-26/7’.
Vaya osadía…
“Más bien locura, todavía andaban los batistianos por las calles, la confusión era terrible, pero no se podía andar con medias tintas, por eso tomamos la emisora en nombre del Movimiento, junto a otros compañeros como Josefina Tadeo e Hilda Franco, también estaban Argelio Vistel, y en el control maestro Rolando Calzado, con ellos estuvimos transmitiendo, enfrentando a los guardias batistianos que arremetieron a tiros contra el edificio, pero nada de eso nos intimidó.
“Nuestro apoyo a la Revolución triunfante siguió desde las ondas radiales, le respondí a Fidel, que estaba en Palma Soriano y quería saber cómo estaba la ciudad de Santiago de Cuba tras el llamado a la huelga general revolucionaria, transmití partes, logré que desde el cuartel Moncada se pusiera en función de la CMKC un enorme equipo transmisor que había allí para transmitir para todo Oriente y más allá, y a partir de las seis de la tarde de aquel primero de enero me encargué como locutor de la cadena de la libertad”.
Y en medio de todo aquel furor Fidel llega hasta la CMKC.
“Así fue, entró a pasos agigantados, y fue directo hasta la ventana para hablarles a los que se habían congregado en los bajos de la emisora, y yo detrás de él, con el micrófono abierto todo el tiempo. Saludó al pueblo, lo llamó a la calma y lo convidó a estar muy atentos a las orientaciones de Radio Rebelde.
“En cuanto terminó su arenga se volteó hacia mí y me dijo: ‛Grabe ahora mismo un disco con la orden de huelga general para toda la isla’, y de inmediato Jorge Enrique Mendoza, locutor de Rebelde y yo, redactamos la nota y la leímos en vivo, aunque luego la pusimos con el disco grabado.
“Junto conmigo estaban también colegas de Radio Rebelde, Orestes Varela, Violeta Casal, Miguel Bofill, y otros más, transmitiendo todo el tiempo, conjuntamente CMKC y Radio Rebelde. Al poco rato Fidel vuelve a darme otro indicación: ‛Haga un llamado y encadene a todas las emisoras de Cuba y diga que vamos a transmitir un gran acto de masas en el parque Céspedes donde hablarán distintas personalidades y yo haré el resumen’.
“Fue decirlo y hacerlo, con un raro sentimiento interior que no vine a comprender cabalmente, en su verdadera trascendencia, sino tiempo después, cuando gracias a la radio miles de personas dentro y fuera del país fueron testigos de ese momento histórico de la patria, que 55 años después conserva para mí, y de seguro para muchos, la emoción de la primera vez”.