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Lograr la inclusión social de cada persona con discapacidad es el objetivo esencial de la Educación Especial, que en el presente curso escolar incorporó al empleo a mil 131 jóvenes y adolescentes, de los mil 539 que egresaron el pasado año de la enseñanza.
En conferencia de prensa, la Doctora en Ciencias Pedagógicas Moraima Orosco, directora nacional de la educación —que el 4 de enero próximo cumplirá su aniversario 52— explicó que en el país existen 369 escuelas especiales, con una matrícula de 38 mil 239 escolares, de ellos cuatro mil 274 de nuevo ingreso.
Moraima resaltó que la enseñanza cuenta con el apoyo de más de 15 mil profesores, de los cuales nueve mil 913 están frente a aula; lo cual favorece que la relación alumno/por docente sea de 3,9.
Aseguró que el retraso mental es la discapacidad más frecuente en Cuba, con 30 mil 97 alumnos, lo cual representa el 78, 7 % de la matrícula total.
La directora nacional de Educación Especial señaló que “estamos apostando a los apoyos y ayudas para favorecer los contextos en que estas personas se desarrollan, y así elevar los niveles de funcionalidad”.
En este sentido, se refirió al papel fundamental de la familia —y no solo de los padres— y también de los profesores y de la comunidad en sentido general, pues todo ello favorece la inserción y aceptación de las personas que presentan alguna discapacidad y, por lo tanto, su calidad de vida.
Entre otras modalidades y servicios de la Educación Especial, mencionó las aulas hospitalarias (en la actualidad existen 36 con 155 escolares); los alumnos que son atendidos por los maestros ambulantes; los círculos infantiles, y los hogares de niños sin amparo familiar.
En el encuentro con la prensa participaron, además, jóvenes egresados de esta enseñanza que hoy forman parte de los colectivos de trabajadores en las escuelas, así como profesores y directivos consagrados, quienes durante todos estos años han coadyuvado al desarrollo de esta educación en Cuba, quizás la más sensible de todas.
