Jornadas extendidas de trabajo. Personas llegando antes de la salida del sol y marchándose a sus hogares con la oscuridad de las primeras horas de la noche. Desde el mes de octubre el colectivo de la Fábrica de Tabaco Torcido Paulina Pedroso de Consolación del Sur tiene un solo objetivo: cumplir el plan de producción que se encontraba comprometido hasta esa fecha.
La voluntad y el sacrificio de los trabajadores es la condición indispensable para que un centro productivo funcione al límite de sus capacidades. Si a esto se une la competencia y disposición de los administrativos, así como un mayor incentivo económico, el resultado es una fábrica que en apenas dos meses duplicó su producción y va a completar su plan anual. El esfuerzo conjunto de todos los factores se encauza bajo el lema de que «Un tabaco cuenta» para el cumplimiento.
La génesis del milagro
La UEB perteneciente a la Empresa de Tabaco Torcido de Pinar del Río se ubica en el municipio de Consolación del Sur, territorio con más hectáreas del cultivo en la provincia. Al cierre de septiembre de 2013, el centro registraba un atraso que presagiaba el incumplimiento.
“Tras una reunión con todos los factores, planteamos la necesidad de una jornada extendida de 68 días para poder cumplir con el plan. Después vino la iniciativa del sindicato la cual fue aceptada y asumida por todos”, afirma Juan Osniel García, director de la UEB.
Bautizada como Un tabaco cuenta, rápidamente se extendió a todos los rincones del centro, con especial protagonismo para los torcedores, los cuales sentados al banco dan la forma inicial al producto de fama mundial. La idea surgió del secretario general de la sección sindical de la Galera, lugar de trabajo de los torcedores.
“La iniciativa provocó un despertar al punto de que se duplicó la producción de 5 mil tabacos hasta más de 11 mil diarios. Antes del día 20 de diciembre ya debe cumplirse el plan de la fábrica”, alegó Jesús Jiménez, secretario general de la sección sindical.
Para hacer efectiva la idea se implementó un sistema de emulación que involucró a las distintas áreas. La amistosa rivalidad se articuló entre torcedores, vapores -el vapor es un conjunto de nueve torcedores-, brigadas (conjunto de vapores) y secciones sindicales. El resultado fue un movimiento emulativo que permitió revertir las deficiencias productivas y convertir a la Paulina Pedroso en el foco de atención entre las entidades de su tipo en la provincia.
“Un tabaco cuenta llegó para quedarse. La empresa en la provincia nos catalogó como de gran impacto por el despegue que tuvimos desde octubre. En noviembre, por ejemplo, tuvimos un sobecumplimiento de un 138 % diario en la Galera”, añade Juan Osniel García.
A mayor estímulo, mayor producción
Unido a Un tabaco cuenta, una medida del grupo empresarial TABACUBA coadyuvó al pico productivo experimentado por la Paulina Pedroso. Días después de aplicarse la iniciativa mencionada, se comenzaron a implementar, a modo de prueba, nuevos sistemas de pago relacionados con la estimulación en moneda nacional, los cuales deben hacerse efectivos en todas las instituciones relacionadas al grupo a partir de enero de 2014.
Uncido directamente con la aplicación de los Lineamientos de la Política Económica y Social de la Revolución, el nuevo sistema persigue dar a los trabajadores lo que les corresponde según su trabajo y según su capacidad, pero siempre sobre la base de una empresa eficiente y productiva.
“Se elimina la cifra del 30 % del salario como tope de estímulo y se va a aplicar el porcentaje que pueda cada empresa, según sus posibilidades y utilidades. Este sistema se les está aplicando a partir de octubre a los trabajadores directos a la producción y al grupo de trabajadores de apoyo. El estímulo se calcula mediante unas tablas en la cuál están relacionadas la producción con la calidad”, explicó Arianna Rodríguez Cruz, Especialista Principal de Recursos Humanos.
El novedoso sistema eleva considerablemente el beneficio económico. Para torcedores y escogedores de colores, por ejemplo, según el sobrecumplimiento en unidades físicas y la calidad del producto, la tasa de estimulación tiene un techo de hasta un 200 % de su salario. La aplicación de las nuevas medidas ha tenido un impacto considerable en los trabajadores y en la fábrica, por cuanto además de incentivar al hombre a producir, influye directamente en la cadena productiva. El sistema nuevo no descuida la calidad a favor de los números, sino que lleva ambos indicadores de la mano, al punto de que la tasa máxima de estimulación está condicionada a un 99 % de calidad en la producción.
“Los planes de la fábrica anteriores a Un tabaco cuenta estaban algo bajos; además los sistemas de pago nuevos han estimulado mucho a todos los trabajadores”, expresó Misael Díaz, el torcedor más destacado en la pasada emulación.
No obstante, como reafirmara el director, esto solo significó un impulso para un movimiento ya puesto en marcha. “Ya estaba hecho el compromiso, hombre a hombre, con un papel firmado por cada tabaquero sobre cuántos tabacos iban a hacer por encima de su norma. Esto se informaba diario para saber cuánto le faltó a cada brigada por hacer y así completarlo al día siguiente. El compromiso se había hecho mucho antes de que llegaran los sistemas de pago”.
También los acertados planteamientos de los directivos y la coordinación de las otras áreas de la fábrica -Materias Primas, Acabado, Regulación y control y Servicios- han propiciado el espaldarazo a la cadena productiva.
Como expresara Gladysvel Santiesteban Pozo, lectora de tabaquería, la dirección ha preparado incluso a los trabajadores que no están relacionados con la cadena productiva, para desempeñar cualquier actividad, exceptuando el torcido del tabaco, pues requiere mayor nivel de especialización. Por lo cual, no sería extraño, encontrarla a ella, a la jefa de producción o al director, ayudando con la preparación de la materia.
Uno más sí cuenta
Cerca del fin del año, un análisis permite afirmar que de octubre a la fecha, el panorama en la Paulina Pedroso -que debe su nombre a la madre negra de José Martí- cambió radicalmente.
“Las producción promedio por torcedor en Galera oscila entre 160 y 170 tabacos diarios, cuando anteriormente solo llegaba a unos 120. En el monto total del mes subimos de un promedio entre 120 mil y 130 mil, hasta hacer en octubre más de 181 mil tabacos”, ilustra Marta Angueira, jefe de producción de la fábrica.
Los resultados permiten que los trabajadores afirmen con orgullo que la UEB sobrecumplirá fácilmente la meta soñada. Para el año venidero, el plan subirá de 1 millón 550 000 a 1 millón 700 000 tabacos, una proyección para nada pretenciosa, teniendo en cuenta la experiencia precedente y palpando lo que pueden hacer el sacrificio de un colectivo en aras de no incumplir y el estímulo merecido al trabajo productivo.
Para el recuerdo quedará el hecho de que un vapor ganara a otro, en la emulación pasada, por apenas tres tabacos, lo que permite aseverar que en Consolación, para los integrantes de la fábrica de tabacos Paulina Pedroso, un tabaco, un solo tabaco demás, sí cuenta.