En viajes con dietas, la cuenta no da

Por: Mariem Laureiro

Varios lectores se han comunicado vía electrónica con Buzón abierto, para exponer criterios en cuanto a uno de los aspectos abordados el pasado 28 de octubre en el comentario de la reportera Betty Beatón, titulado De viajes, dietas y otros demonios.

Opinión generalizada es que el sistema de dietas en el país carece de homogeneidad y en cualquier caso poco atemperado a las condiciones actuales. Por ello las consideran insuficientes, debido a que distan mucho de los precios en el comercio, tanto estatal como no estatal.

Jorge Rafael Díaz Reina, trabajador de la empresa constructora de obras de ingeniería 30, dice que ese tipo de remuneración tiene su origen en una Resolución Conjunta MEP-MFP, que data del 22 de enero de 1997. Se pregunta ¿en qué lugar o centro gastronómico se puede desayunar, almorzar y comer decorosamente con los 15.00 pesos que destinan a ello? y ¿en qué sitio alguien se puede hospedar con 20.00 pesos?

Otro lector, Rafael Gómez Ruiz, de la empresa Alastor, opina que existen otras incongruencias donde fue eliminado el comedor obrero y se paga un estipendio por día real laborado. La conversión, explica, equivale a 15.00 CUP, pero si viajas por trabajo y te acoges a la dieta para desayuno y comidas, pierdes el estipendio.

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