El Dr. Antonio Castro Soto del Valle fue muy claro: la máxima preocupación del béisbol es hoy regresar al programa olímpico y cada uno de los pasos que se dan están encaminados a ello; explicó durante su conferencia ofrecida en el marco del Primer Simposio Internacional de Ciencias Aplicadas al Béisbol, que tuvo como sede el Palacio de las Convenciones, en La Habana.
En la presentación, incluida en la V Convención Internacional de Actividad Física y Deporte AFIDE 2013, el actual Vicepresidente de la Federación Internacional de Béisbol (IBAF) recorrió por cerca de una hora la estrategia y proyecciones del organismo para reinsertarse en las citas estivales, de las cuales está excluido desde el 2008 y sin posibilidades de competir en la próxima edición de Rio 2016.
Sin embargo, el federativo aseguró que lejos de estar pesimistas, la IBAF ha centrado sus esfuerzos para estar a tono con las nuevas condiciones del deporte en el mundo, presentando una renovada propuesta al Comité Olímpico Internacional (COI) que recoge también la participación del softbol femenino.
Como eje esencial de la propuesta está la fusión de la IBAF con la Federación Internacional de Softbol (ISF), proceso que dará como resultado el nacimiento de la Confederación Mundial de Béisbol y Softbol (WBSC) el próximo mes de marzo, cuando sesione el congreso constitutivo y eleccionario del nuevo organismo deportivo.
La imagen es clara, ante las exigencias del nuevo entorno competitivo y del máximo órgano rector del olimpismo, a ambas disciplinas solo les ha quedado el camino de la evolución si aspiran a sobrevivir.
Por el momento, aseguró Castro Soto del Valle, el COI ha dado el visto bueno para la fundación de la WBSC, la cual ya estableció su sede el Lausana, Suiza. La nueva confederación amparará a los más de 65 millones jugadores que en todo el mundo practican ambas disciplinas de forma organizada.
En esencia, la propuesta presentada por la comitiva beisbolera ante los señores del COI se puede resumir en el regreso del béisbol masculino y el softbol femenino en dos torneos de apenas seis días de duración cada uno, con ocho elencos per cápita, en un solo estadio, y con la presencia de casi 300 jugadores; aspectos con los cuales se reducen los costos de inversión y aumenta la eficiencia del comité organizador de las olimpiadas.
A una programación ajustada y que contempla la igualdad de género, se suma que la dupla recoge la participación del único deporte con bate y pelota dentro del programa olímpico. Además, posee un probado atractivo comercial, visión de espectáculo, rentabilidad y la disminución del tiempo de juego.
Este último punto ha sido ampliamente criticado al béisbol, por lo cual se ha tomado la decisión de reducir el número de entradas a siete, con el fin de agilizar los desafíos y ganar espacios entre los jóvenes.
En torno a este tema el Presidente de la IBAF, Riccardo Fraccari, quien también participó en el evento habanero, precisó que “no es más el momento de jugar para quienes son amantes del béisbol, sino de atraer a los jóvenes y hoy los jóvenes tienen más oportunidades de elección. El béisbol es el deporte más estático con respecto a las necesidades del mundo, y si seguimos en esa dirección nos alejamos del público. Necesitamos modernizarnos”.
Para Fraccari está todo muy claro, un deporte sin atractivo general estará inevitablemente condenado al fracaso ante las urgencias de la modernidad y el ritmo de vida de las nuevas generaciones. Quizás por ello el italiano apuntó que, “para pescar necesitas pensar como pez, no como pescador”, en franca alusión a los cambios que llevan a cabo dentro del organismo.
Además, explicó que la presión de Japón como sede de 2020 y las transformaciones en la composición del COI son factores significativos y que podrían variar la posición actual con respecto a la inclusión del béisbol en el programa para la cita nipona, enfatizando además que los próximos meses antes de la reunión en Soshi serán definitorios.
Otro punto esencial dentro de la conferencia de Antonio Castro estuvo centrado en las relaciones que se desean establecer con las principales ligas profesionales en todo el mundo, aspecto que acaparó la atención de todos los presentes.
Según el conferencista, es necesario potenciar el acercamiento a las ligas profesionales, esencialmente con la MLB, para favorecer la presencia de jugadores de primer nivel en competencias internacionales. “En la actualidad, gracias a nuevas estrategias trazadas, las relaciones con las ligas profesionales ha cambiado mucho. No se puede tener miedo a acercarse y tener relaciones con ellas, pues es innegable que manejan grandes cifras de recursos y poseen los mejores jugadores”, agregó.
Indudablemente, un fortalecimiento de las relaciones entre el profesionalismo y la WBSC redundaría en beneficios para ambas partes. Por un lado las competencias internacionales se nutrirían de las grandes estrellas, asegurando el espectáculo; mientras, el ascenso y visualización del béisbol dentro programa olímpico significaría el aumento de la legitimación de la disciplina a nivel planetario.
Según el Dr. Castro Soto del Valle, dichas ligas y sus principales directivos “realmente están comprometidos con los programas de preparación y especialmente con el retorno al programa olímpico”.
A lo cual añadió el Sr. Fraccari que se trata, esencialmente, de conciliar intereses comunes en función de enfrentar las actuales circunstancias, y que para hablar de profesionales no solo debe pesarse en la MLB, sino también en las ligas de Japón, Korea, Australia. En cuanto a la participación de los jugadores profesionales aseguró que, aunque aún se discuten los términos, “las conversaciones se han desarrollado bien y ellos se han mostrado en toda la disposición de cooperar”.
En sentido general son excelentes noticias, especialmente porque la inclusión de jugadores de las mejores ligas del mundo ha sido un reclamo del COI desde mucho tiempo atrás. Ahora habrá que esperar por el desarrollo de los acuerdos, teniendo en cuenta que una cosa piensan los comisionados y federativos, y otra bien distinta podría ser lo que pasa por la mente de los dueños de las grandes franquicias.
La imagen de las principales ligas profesionales como promotoras de la expansión del béisbol y patrocinadoras de sus más importantes eventos es atrayente y favorece a ambas partes en el nuevo contexto; esperemos entonces que la técnica que ha conciliado intereses hasta el momento sea sustentable.
¿La fórmula IBAF+ISF=WBSC será el camino correcto a largo plazo? Pareciera que sí, o al menos los directivos se ven entusiasmados con las potencialidades que exhibe la unión, y que acogerá bajo un único manto a más de 137 federaciones nacionales en los cinco continentes. Por si fuese poco, su propuesta unificadora ante el COI ha resultado atractiva y claramente rentable, dos puntos muy valorados por nobleza olimpista.
Lo único cierto por ahora es que el béisbol se resiste a morir, agarrado con todas sus fuerzas y tretas al mínimo rastro de esperanza que el permita regresar al calendario olímpico, aspiración que se convierte en su máximo reto en la actualidad.
Evolución, modernidad, espectáculo, dinamismo y eficiencia son las palabras esenciales que pueden caracterizar este esfuerzo, cuya única meta es escalar el Olimpo sin renunciar a la esencia de un deporte multitudinario que, con una propuesta fresca y atractiva desde todo punto de vista, intenta seducir a sus detractores y sumar nuevos fanáticos.