Total coincidencia hubo entre los 37 trabajadores del restaurante La Avellaneda de la ciudad de Guantánamo, cuando al conocerse los resultados del voto secreto se supo que habían seleccionado al administrador de este centro gastronómico como el primer delegado directo de la provincia al XX Congreso de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC).
Cuando un colectivo realiza un selección de forma tan unánime, y sobre todo cuando el elegido es un directivo, es porque detrás de esa elección está la confianza de los trabajadores en su jefe, y las muchas horas de este, dedicadas al trabajo. Así ocurre con Rafael Lores Cruz.
Rafael ha dedicado más de 23 años a la administración y de ellos 11 en el restaurante, al que llama su propia casa, por las horas que pasa en el mismo. El centro gastronómico ostenta la condición de Vanguardia Nacional del Sindicato de los Trabajadores del Comercio, la Gastronomía y los Servicios.
Rafael, también Vanguardia Nacional del sector, y quien es además delegado a la Asamblea provincial del Poder Popular y miembro del comité municipal del Partido en Guantánamo, confiesa que la clave de los resultados está en el trabajo, en lograr la unidad del colectivo y concientizarlo de que su misión es prestar un servicio de calidad a la población.
“Es un honor para mí ser delegado al XX Congreso obrero, y a este evento llevaré la voz de los trabajadores del comercio y la gastronomía de Guantánamo”, expresó Rafael.
En la más oriental provincia de Cuba serán seleccionados otros dos delegados directos al cónclave de la CTC, pertenecientes a los colectivos laborales de la empresa procesadora de café y en el politécnico de economía Asdrúbal López.