La necesaria existencia en los colectivos laborales de una organización sindical con prestigio y voz propia destaca como uno de los temas de mayores reflexiones en el recién iniciado proceso asambleario para la discusión del Documento Base del XX Congreso de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC).
Llevar a la práctica este reclamo requiere como premisa esencial que el sindicato funcione y lo haga en toda la extensión de la palabra a la hora de aglutinar, movilizar, representar y defender los intereses de los trabajadores.
Para decirlo de otra manera, el papel del sindicato tiene que ser vivo y se haga sentir en el colectivo con sus propias valoraciones, presentar alternativas ante los problemas y que los afiliados sientan el valor de su organización en el colectivo.
El sindicato en la base será fuerte en la medida que tenga credibilidad y sus dirigentes ejerzan su papel con autoridad ganada no por el cargo, sino por la ejemplaridad de quien desempeña esa la responsabilidad.
Cómo hacer más efectivo el trabajo sindical en la base, es uno de los planteamientos de mayor relieve en esas reuniones. Lo anterior pasa por prestarle la máxima atención a la capacitación no solo en temas económicos generales, sino en aquellos asociados al objeto social del colectivo y de legislación laboral.
Otro tema clave fundamental es la preparación de la asamblea de afiliados. Más allá de convocar a la asistencia, es preciso que los análisis tengan como principal peculiaridad la participación de los trabajadores.
Como se ha expresado en diversas asambleas de análisis del Documento Base del magno evento, en la medida que se haga sentir el sindicato su funcionamiento, así se hará más fuerte el sentido de pertenencia de los trabajadores hacia su colectivo laboral.