Holguín terminó invicto y retuvo la corona en la cuarta edición de la Liga Élite de Balonmano, rama masculina, que tuvo como sede la ciudad de Santiago de Cuba entre los días 13 y 17 de noviembre.
Los holguineros derrotaron de manera consecutiva a La Habana (32-30), Matanzas (36-29), Pinar del Río (34-26) y a los anfitriones (44-33) para alzarse con el campeonato, mientras yumurinos y habaneros anclaban segundos y terceros, respectivamente.
Una excelente defensa perimetral, unida a la velocidad y precisión en el contraataque fue la combinación ganadora de los monarcas, con la cual rindieron al resto de los participantes.
Según Jorge Maceo, director técnico, la victoria “debe atribuirse a la combinación de experiencia y juventud del plantel, conformado por hombres que han jugado juntos mucho tiempo y otros noveles que se han integrado rápido a la mecánica del equipo”.
Lo cierto es que Holguín fue superior a sus contrarios y siempre estuvo un paso por delante en la visión de juego; justo ahí está la clave para entender el resultado de esta gran final del balonmano.
Dentro del cuadro de honor sobresalieron los habaneros Reinier Tabuada –máximo artillero con 37 goles– y Alejandro Romero –mejor portero–. En tanto que el más valioso fue el holguinero Noelvis Robles y Jorge Maceo era galardonado como mejor entrenador. Asimismo, la pareja de árbitros más destacada estuvo integrada por Raimel Antonio Reyes y Alexis Zúñiga.
Tras lo visto en el clasificatorio para los Juegos Centroamericanos y del Caribe del 2014 y esta final de Liga es innegable que el balonmano en Cuba puede recuperar el nivel ostentado antaño; sin embargo, apenas tres semanas de competencias dentro del país es insuficiente para desarrollar todo el potencial de los jugadores.