Si alguien dudaba que Freddy Asiel Álvarez es el mejor lanzador de la pelota cubana hoy, el sábado 9 de noviembre del 2013 se encargó de confirmarlo con un juego de cero hit cero carrera frente al equipo de Sancti Spíritus, en su segunda aparición en el box durante esta 53 Serie Nacional de Béisbol.
El derecho villaclareño estuvo otra vez gigante, implacable, matador. Solo el zurdo Frederich Cepeda le alcanzó la primera almohadilla con un boleto, lo cual impidió que la hazaña fuera un juego perfecto, algo que solo ha pasado una vez en nuestras temporadas, bajo el crédito de Maels Rodríguez el 22 de diciembre de 1999.
La victoria 1-0 de los actuales campeones de la pelota cubana significó además el juego 53 de cero hit-cero anotación que logra un lanzador en los torneos nacionales que iniciaron el 14 de enero de 1962, en tanto por séptima ocasión el estadio Augusto César Sandino sirve de sede a una hazaña deportiva como esta. Por cierto, desde 1984, cuando lo consiguió el zurdo matancero Jorge Luis Valdés, nadie más lo había podido lograr.
“Nunca se piensa en eso, pero cuando ya vi en el séptimo inning que no me había dado hit, entonces sí pensé que lo podía lograr”, declaró en exclusiva el lanzador del poblado Sierra Morena, quien reconoció que se cuidó de todos los bateadores, pero en especial de Cepeda “porque sabía que él podía estropearme el juego que estaba tirando”.
No podemos dejar de reconocer que Freddy tuvo un rival nada fácil en la trinchera opuesta, pues Ángel Peña lanzó seis capítulos sin permitir libertades –apenas dos imparables-, en tanto la carrera que definió el encuentro se produjo tras un costoso error del relevista Leosdany Pérez en el séptimo episodio.
Y aunque la actuación del villaclareño se empina como colina ante el resto de lo sucedido en las segundas subseries de la actual temporada, no podemos obviar las cinco barridas ocurridas (incluidas las de Villa Clara sobre Sancti Spìritus), algunas poco creíbles en los pronósticos de los especialistas, pero reales a la postre sobre el terreno.
Industriales terminó de pasar la escoba sobre Pinar del Río (3-1) con dos alegrones extra para su mentor Lázaro Vargas, pues Ian Rendón tuvo una segunda salida en el box dominante en seis inning, en tanto dos baluartes ofensivos: Yulieski Gourriel y Alexander Malleta conectaron sus primeros jonrones.
Isla de la Juventud complació a su exigente afición frente a Cienfuegos y completó la barrida con un último marcador 7-6, liderado por Andy Ibañez (impulsó tres con vuelacerca) y Dainier Gálvez (triple y par de remolcadas). Muy preocupado debe andar el mentor de los sureños, pues a estas alturas estar en el sótano de la tabla con una sola sonrisa no estaba en sus planes.
Otros dos elencos que vencieron por tercera jornada consecutiva fueron Ciego de Ávila y Matanzas, frente a Guantánamo y Artemisa, respectivamente. Los avileños se apoyaron en el dominio monticular de Yander Guevara y las tres empujadas del receptor Rudeldis García para sellar la pizarra 4-0; mientras Maikel Hidalgo hizo un relevo largo para los yumurinos y preservó la ventaja 5-3, con lo cual alcanzó su primera sonrisa de la campaña.
Sin mucho ruido, pero con eficiencia, Holguín se mantuvo en la cima de la tabla de posiciones gracias a hit de oro de Yordan Manduley en el noveno capítulo, válido para dejar al campo a Granma (8-7). De lo más interesante del partido estuvo el relevo de Pablo Millán Fernández, quien llegó a tres éxitos y es gana más que nadie en esta recién iniciada serie.
Finalmente, Santiago de Cuba ganó su segundo enfrentamiento particular, al disponer de Las Tunas 5-1, con Danny Betancourt en el box y Reutilio Hurtado desapareciendo la pelota por segunda ocasión en el torneo. Camagüey resucitó algo con nocao (11-1) sobre Mayabeque, segundo que se propina en esta campaña.