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Ecuador: Dispuestos a derrotar la impunidad

Foto: Roberto Carlos Medina

Foto: Roberto Carlos Medina

Por Odette Díaz Fumero, estudiante de Periodismo

Hombre de profunda raigambre popular,  el excelentísimo señor Edgar  Ponce Iturriaga, Embajador de la  República de Ecuador en Cuba, tiene  como antecedente de su labor diplomática  haber sido durante 12 años  presidente de la Central de Trabajadores  de su país. Sus lazos con nuestro  archipiélago están marcados por  hitos inolvidables; uno de ellos, contarse  entre los centenares de jóvenes  latinoamericanos que estuvieron presentes  en La Habana durante el XI  Festival Mundial de la Juventud y los  Estudiantes en 1978. Hoy forma parte  de la batalla encabezada por el presidente  Rafael Correa en defensa de las  riquezas de la nación suramericana  y frente a la histórica impunidad de  las empresas transnacionales.

El proceso contra la multinacional  Chevron Texaco forma parte del  rescate de la soberanía nacional emprendido  por la Revolución Ciudadana.  ¿Qué alcance y significado tiene  para el país la batalla por la conservación  de la Amazonía ecuatoriana?

Chevron Texaco operó en el Ecuador  entre 1964 y 1990, con una concesión  de alrededor de un millón de hectáreas  en las que perforó 356 pozos de  petróleo; abrió mil fosas sin ningún  tipo de recubrimiento y arrojó en  ellas residuos de todo tipo, principalmente  petróleo, lodos de perforación  y aguas tóxicas. Durante ese lapso  tuvo una ganancia ilícita de 8 mil 310  millones de dólares, resultantes de la  no inversión en el manejo apropiado  de los desechos petroleros.

A partir de una demanda de los  moradores nativos de la Amazonía  contra Chevron Texaco, la Corte Provincial  de Sucumbíos determinó en  dos momentos –14 de febrero del 2011  y 3 de enero del 2012– que la compañía  pagara 19 mil millones de dólares  como indemnización por los daños  naturales y sociales que había causado  durante su operación.

Ahora los culpables de la destrucción  de la naturaleza del país pretenden  que sea la población afectada  quien pague por los daños. Actúan  como fugitivos de la justicia e intentan  poner trabas para que los afectados  puedan ejecutar el cobro. Se aspira  a que el dinero de la indemnización  sea invertido en recuperar la flora y  la fauna de estos territorios, reconocidos  mundialmente como unos de los  de mayor diversidad natural.

En este momento lo que se está  discutiendo es si los tribunales apoyarán  o no por tercera ocasión la culpabilidad  de esta empresa ante los  daños ocasionados. Es decisivo que se  conozca la situación a escala internacional;  y definitivamente se establezca  la justicia.

Los países latinoamericanos y del  Tercer Mundo en general estamos urgidos  de contar con tribunales justos  que no vayan a beneficiar a las grandes  empresas transnacionales, como  ha ocurrido a través de la historia.

A contrapelo de las afectaciones  provocadas por Chevron Texaco, el  Gobierno ha propuesto la explotación  petrolera de la región del Yasuní-ITT.  ¿Cuáles serán los principales beneficios  que traería este proyecto tanto  para el pueblo como para la economía  del Ecuador?

En un inicio el Gobierno había informado  que no sacaría petróleo de la  reserva del Yasuní-ITT, de igual modo  se adoptó la determinación de que los  países desarrollados causantes del  deterioro ambiental contribuyeran  con una compensación de alrededor  de 3 mil 600 millones de dólares para  poder perforar, siempre y cuando  utilizaran la tecnología y los mecanismos  adecuados para no afectar el  hábitat de las comunidades indígenas  que viven en esta región; lamentablemente  no hubo una respuesta ante la  proposición del Ecuador.

Entonces, ¿qué hacer cuando se  tienen grandes reservas y las necesidades  de los pueblos no son atendidas  como se demanda por no disponer el  país de los recursos que pueden proporcionar  sus propias riquezas? No es  moral para una nación subdesarrollada  estar sentada en un banco de  oro, injustificadamente inexplotado,  cuando la población se está muriendo  de hambre.

¿Cuál es su evaluación de las relaciones  existentes entre Ecuador y  Cuba?  

A veces me hago las siguientes  preguntas: ¿Por qué el pueblo cubano  quiere y respeta al presidente Rafael  Correa? ¿Por qué los ciudadanos de  este país, que es uno de los más instruidos  del mundo, expresan permanentemente  su adhesión y apoyo a la  política de la Revolución Ciudadana?,  y ¿por qué Correa en todos los foros  que se presenta señala que la peor  violación de los derechos humanos  existente es la cometida contra Cuba  y proclama que no irá a otra Cumbre  de las Américas si este país está excluido?

Esta unidad de criterios se debe a  que somos dos naciones dispuestas al  desafío de realizar cambios que prometen  para la América una sociedad  diferente.

En Cuba no están resueltos todos  los problemas; sin embargo, no veo  aquí niños tristes, pidiendo caridad  ni que se mueran por falta de atención  médica. Este país ha sido capaz  no de dar lo que le sobra, sino de dar  lo poco que tiene y compartir con  sus hermanos, por eso le profesamos  nuestro eterno reconocimiento.

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