La fiesta por los 500 años de existencia de la segunda villa fundada por los españoles en Cuba no corresponde solo a los bayameses, es de todos los cubanos, pues lo verdaderamente trascendente es la contribución de símbolos que esta urbe ha dado a la historia de la nación.
Tal certeza hilvanó las actividades por el medio milenio de San Salvador del Bayamo que entraron en su fase final el pasado 31 de octubre y tuvo entre sus momentos culminantes la gala Crisol de 500 soles efectuada el 4 de noviembre, y la sesión solemne de la Asamblea Municipal del Poder Popular del 5 en la que participaron, además de sus delegados, el vicepresidente de los consejos de Estado y de Ministros, Miguel Díaz-Canel; el miembro del Buró Político, Salvador Valdés Mesa; el comandante de la Revolución Guillermo García; la miembro del Comité Central y primera secretaria del PCC en Granma, Sonia Virgen Pérez Mojena, y otros dirigentes del país y la localidad.
La sesión, que tuvo lugar en el teatro Bayamo, quedó signada por misticismo de dos piezas de gran valor patrimonial que acompañaron a los presentes: el sable ceremonial de Carlos Manuel de Céspedes y los restos de una viga de madera rescatada de entre los escombros del incendio provocado por los habitantes de esta ciudad en 1869, cuando prefirieron reducirla a cenizas antes que devolverla al poder español.
Otro momento cargado de simbolismo fue la actuación del Coro Profesional de Bayamo y la Banda Provincial de Granma, ellos interpretaron dos versiones diferentes del himno nacional. Primero, La Bayamesa, compuesta por Perucho Figueredo en 1868 y orquestada por el también bayamés, Manuel Muñoz Cedeño, pieza interpretada en esta ciudad luego de la entrada triunfal de Carlos Manuel de Céspedes el 20 de octubre de 1869. A continuación hicieron la versión oficial del himno nacional cubano, tal como lo conocemos hoy.
Eusebio Leal, historiador de La Habana y presidente de la Comisión Nacional de Monumentos, fue el orador escogido para la ocasión. En sus palabras hizo referencia al choque cultural que representó la conquista y al suplicio del cacique quisqueyano Hatuey, capturado y quemado vivo en estos predios: “Desde entonces la leyenda de la luz de Yara sobrevuela la zona, una luz de bien, de promesas, de esperanzas”, dijo.
“Un país es un paisaje, la patria es una aspiración y la nación es un grupo de leyes que hay que respetar”, comentó quien también habló con pasión acerca de los patricios nacidos en esta tierra, Carlos Manuel de Céspedes, Perucho Figueredo, José Antonio Saco…: “Aquí nadie guardó nada para sí, todo fue sacrificado (…) Pero no basta la operación cuántica de lo que hemos hecho, hoy más que nunca la Patria requiere del esfuerzo de todos”, concluyó.
Minutos antes del discurso de Leal, seis personalidades habían recibido la medalla conmemorativa 500 aniversario, instaurada por la Asamblea Municipal para la ocasión. La primera de ellas fue para el comandante Guillermo García, primer campesino que se incorporó al Ejército Rebelde. Le siguió la de Lázaro Expósito, miembro del Comité Central y primer secretario del PCC en la provincia de Santiago de Cuba, quien años atrás ocupó igual responsabilidad en Granma con resultados que le hicieron merecedor del respeto y cariño de sus habitantes.
También fueron distinguidos los nacidos en esta ciudad: Fidencio González Peraza, coronel héroe de Cangamba; Jorge Berlanga Acosta, científico creador del Hebert-Pro, medicamento empleado en la cura del pie diabético; Emilio de Jesús Pérez, doctor en medicina; Luis Ramírez Villasana, maestro de varias generaciones; y Leonardo Pérez Aldama, campeón panamericano de los juegos paralímpicos.
En horas tempranas del martes fue cancelada una emisión postal a propósito de la celebración y quedó constituida la Oficina del Historiador de Bayamo, la cual se integra a la red de instituciones de este tipo que existe en otros espacios de valor patrimonial del país.
De los sellos conmemorativos por el 500 de Bayamo realmente debió escribirse «se emitieron» o que se hizo una cancelación, pero especificando «de Primer Día». Como curiosidad uno de los sello no tiene nada que ver con el 500 aniversario, se trata del Cuartel Carlos Maniuel de Céspedes (tema que salió el 26 de julio de 2013 ¿Para qué repetir?) que no se aviene al tema patrimonial. Con tantas cosas que poner como la plaza, la casa de Céspedes, el balcón de Luz Vázuez, los coches, o los frescos en la catedral otra vez el Departamento de Emisiones Postales se equivoca al colocar una imagen anacrónica.