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Exclusiva: Democracy Now conversa con René González y Ricardo Alarcón

La hora de noticias del diario global independiente Democracy Now! (el programa de hoy) presentó una exclusiva de René González, ex agente de inteligencia cubano, miembro de Los Cinco puesto en libertad y Ricardo Alarcón, anterior presidente del Parlamento cubano.

Soy Amy Goodman, con una exclusiva de Democracy Now! Nos acercamos a René González, el único miembro de Los Cinco puesto en libertad. Fue liberado en octubre de 2011, regresó a Cuba en abril de este año después de cumplir encarcelamiento en los Estados Unidos (EE.UU.) por 13 años. Recientemente hablé con él desde La Habana vía video de Democracy Now! Comencé preguntándole por qué vino a los EE.UU. a investigar a miembros del exilio cubano.

RENÉ GONZÁLEZ: Bien, para mi generación de cubanos, fue parte de nuestro desarrollo o experiencia común haber visto llegar gente desde Miami para asaltar nuestras costas, disparándole a hoteles, matando gente aquí en Cuba, volando aviones. Por lo que estábamos verdaderamente familiarizados con las actividades terroristas que el pueblo cubano había estado sufriendo unos cuatro años para entonces. Por lo que no fue difícil para mí aceptar la misión de ir allá y monitorear  las actividades de algunos de esas gentes, que habían sido entrenados por la CIA durante la década de 1960.
Algunos de ellos participaron en Bahía de Cochinos. Algunos de ellos, después, fueron a Sur América como parte de la Operación Cóndor. Y si usted revisa la historia de esas personas, puede ver su vínculo con las peores acciones del gobierno de los EE.UU. Entonces, no fue difícil para mí aceptar la misión e ir allá a proteger las vidas del pueblo cubano y eso fue lo que hice.

AMY GOODMAN: ¿Cuáles fueron los grupos que usted y sus colegas vinieron a infiltrar? ¿Cuáles eran sus nombres, y específicamente qué supo usted estaban haciendo en Miami?

RENÉ GONZÁLEZ: Bueno, si usted está hablando de eso, debemos comenzar por Luís Posada Carrilies, quien está aún en Miami. Vive allí bajo la protección del gobierno de los EE.UU. Posada Carriles tiene una larga historia de terrorismo no solo contra Cuba, sino incluso en los EE.UU. Fue el responsable de la voladura de un avión de Cubana en 1976 en Venezuela. Y luego, cuando estábamos en Miami, estaban también organizando las bombas que se pusieron en hoteles en La Habana. Pero, no es él solamente. Quiero decir, él no trabajo solo. La parte triste es que ha sido pagado por la Fundación Nacional Cubano-Americana, una organización legal vinculada a Washington, organización que tiene un lobby en Washington, que ha pagado por las campañas electorales de gente como Ileana Ros o Lincoln Diaz-Balart. Y esas personas estaban pagando a esos terroristas que pusieron bombas en La Habana en 1997. Pues, eso es un ejemplo de todo el esquema que estaban enfrentando allí. Y por supuesto, hubo otras personas como José Basulto, quien fundó Hermanos al Rescate, pero antes de tener una larga historia de terrorismo en contra de Cuba. Tenemos a Orlando Bosch, quien junto con Posada Carriles estuvo involucrado en el plot de Venezuela para volar el avión de Cubana. Y tenemos por ejemplo los hermanos Novo Sampoll que estuvieron vinculados al asesinato de Orlando Letelier en Washigton con un carro bomba. Así que la lista es larga, pero esos eran los que estábamos monitoreando, y esa era nuestra misión allí.
AMY GOODMAN: ¿Cómo llegaste de Cuba a Miami? Explícanos cómo viniste.

RENÉ GONZÁLEZ: Bueno, yo era un piloto aquí en Cuba. Por lo que volaba con operaciones de paracaidismo aquí en operaciones deportivas. Y entonces, tuve una oportunidad y robé un avión y aterricé en Key West. Por supuesto, yo había nacido en los EE.UU., por lo que cuando aterricé allí, mostré mi certificado de nacimiento y luego me permitieron regresar a la casa de mi familia. Luego terminé en Hermanos al Rescate, la cual fue la primera organización que infiltré allí. El resto fue relacionarme con el resto de esas personas y, usted sabe, yendo de un grupo para otro para averiguar sus planes en contra del país.

AMY GOODMAN: ¿Y qué lo sorprendió más sobre lo que descubrió en el vínculo de estos grupos, de Hermanos al Rescate? Hable de lo que hacía Hermanos al Rescate y quién apoyaba la organización y lo que informaba a Cuba.

RENÉ GONZÁLEZ: Como le dije, Hermanos al Rescate fue fundado por- quiero decir, él es una celebridad principal, yo diría fue- José Basulto. Fue un tipo joven entrenado por la CIA durante la invasión a Bahía de Cochinos. Pero fue parte de lo que se llamaba refuerzo de los grupos de infiltración. Por lo que no era solamente él, sino un puñado de tipos de los grupos de infiltración, ellos fueron los que crearon Hermanos al Rescate. Inicialmente, fue, yo diría, que no era más que una operación de incitación. Ellos trataron de incitar a la gente a que abandonaran el país en lanchas o balsas, y luego ellos rescatarían algunos de ellos, y usted sabe, hacer propaganda sobre esas operaciones de rescates. Fue una operación muy inteligente, porque, usted sabe, era una premisa que un equipo apelara a sentimientos humanitarios de las personas, rescatando balseros, salvando vidas.

Al principio crecieron, usted sabe, sin el apoyo de la gente de Miami. Pero después de 1995, cuando se firmaron los acuerdos migratorios entre Cuba y los EE.UU., ellos recurrieron a invadir el espacio aéreo de Cuba, yendo o volando sobre La Habana lanzando cosas. Y comenzaron a desarrollar otros planes, los que incluso incluían el uso de algunos explosivos para ponerlos en Cuba. Por lo que se hicieron realmente peligrosos. Desde 1995, ellos realmente estaban tratando de hacer cosas diferentes de las que habían hecho al principio. Y, usted sabe, esas eran las cosas que yo reportaba a Cuba.

AMY GOODMAN: ¿Puede usted hablar de Basulto refiriéndose sobre un arma que tenían que probar en Everglades?

RENÉ GONZÁLEZ: Bueno, eso se presentó como evidencia en el juicio. Él diseñó un arma que sería como una bengala. Vamos al principio, porque incluso cuando él estaba salvando vidas, me llamó una vez y me pidió un consejo para introducir algunos explosivos en Cuba. Esto fue en 1994, quiero decir, 1992, perdón. Su idea para entonces era volar algunas líneas eléctricas. Usted sabe, allá por 1992, la situación económica en Cuba era verdaderamente dura, y teníamos apagones todos los días. Por lo que quizás, él decidió eso podía provocar que los apagones fueran más frecuentes. Y estuvo diseñando un plan para penetrar en Cuba con sus aeronaves y algunos explosivos para ponerlos en las líneas eléctricas. Pero eso fue por allá por 1992. Después de eso, se involucró en la compra de algunos vestigios de aviones militares rusos. Recuerdo estaba tratando de comprar un L-39, que era un avión de entrenamiento militar checo. Estuvo tratando de comprar in MIG-23 que era un avión de fabricación soviética.

AMY GOODMAN: ¿Puede hablar de cómo fue arrestado en los EE.UU.?

RENÉ GONZÁLEZ: Bueno, fue un proceso largo, pero lo voy a hacer corto. A mediados de 1998, hubo una oportunidad para los dos gobiernos, Cuba y los EE.UU., de trabajar juntos contra el terrorismo. Una delegación del FBI había visitado La Habana por unos días en Junio de ese año. Y antes de salir de Cuba para los EE.UU., ellos aseguraron al gobierno de Cuba que harían algo con la voluminosa información que les habían dado sobre actividades terroristas contra Cuba, enclavadas fundamentalmente en Miami. Y tres meses después de esa reunión, de repente todo cambió, y el FBI asaltó nuestros hogares, y todos fuimos arrestados el 12 de septiembre de 1998. Nos pusieron en confinamiento solitario por espacio de año y medio. Y luego, toda la historia comenzó a desarrollarse.

AMY GOODMAN: ¿Cómo fue el tiempo que estuvo en prisión por 15 años? ¿Cómo lo trataron?

RENÉ GONZÁLEZ: Bueno, yo diría que hubo dos etapas. En Miami, ellos hicieron todo lo que pudieron para quebrantarnos. Nos pusieron en confinamiento solitario. Nos mantuvieron en el hueco por un año y medio. Usaron la condición de confinamiento para prevenir nuestro acceso a las evidencias del juicio, lo cual es una de las cosas en que el grupo de detenciones arbitrarias de las Naciones Unidas rechazó del juicio, por cierto, y también Amnistía Internacional. Usaron mi familia para presionarme también. No me permitieron ver a mis hijas, por alguna razón ellas vinieron conmigo. Y solamente me lo aplicaron a mí, porque nadie más en ese edificio tenía esa limitación. Por lo que pudiera decir- me gustaría decir, pero ellos fueron muy brutales con nosotros durante nuestra estancia en Miami.
Pero bien, después de eso, usted va, sabe, a lo normal –cuando usted va para Pensilvania, usted no lo es más. Y esa es una de las razones por lo que decimos que el juicio no debió realizarse en Miami, porque una vez que se va de Miami, entonces eres una persona normal nuevamente.

AMY GOODMAN: ¿Y dónde están los otros miembros de Los Cinco, los cuatro que aún están presos? Uno está a punto de ser liberado, ¿no?- en febrero.

RENÉ GONZÁLEZ: Sí. Fernando, él debe terminar su condena en febrero del año próximo. Y espero que venga enseguida para Cuba, porque no es un ciudadano  norteamericano, por lo que debe ser deportado de los EE.UU. Y luego Antonio, al que le faltan cuatro años.  A Ramón le faltan 11 años, lo que sigue siendo un crimen que permanezca en prisión. Y finalmente Gerardo, el que todavía está lidiando con una cadena perpetua.

AMY GOODMAN: ¿Y dónde están todos ellos presos?

RENÉ GONZÁLEZ: Bueno, ellos están todos dispersos en los EE.UU. Antonio fue a la prisión donde estoy ahora, Marianna. Fernando está en una prisión de inmigración de Arizona, creo que en una prisión de bajo nivel. Ramón está en Ashland, Kentucky, creo. Y Fernando está en, no, Gerardo está en Victorville, California.

AMY GOODMAN: ¿Qué es o que te da la esperanza que van a ser liberados antes de cumplir sus condenas? Quiero decir, por ejemplo Gerardo está en prisión-¿qué es ahora mismo dos cadenas perpetuas?

RENÉ GONZÁLEZ: Bien, mi principal esperanza es que la naturaleza del juicio es muy turbia, es muy perversa, para soportar la presión del las mejores personas del mundo. Creo que esta injusticia, este juicio, va a caer en la historia como uno de los perores ejemplos de lo que llaman justicia de los EE.UU. Y espero que el gobierno de los EE.UU., sienta poco a poco que el peso de esta injusticia, la cual le está costando más que la solución del problema.

AMY GOODMAN: Usted estaba ya preso, porque fue en junio de 2001 que lo condenaron. Usted estaba en prisión cuando los ataques del 9/11 ¿No es así? 11 de septiembre de 2001. Y me pregunto sobre sus pensamientos en aquel momento. Quiero decir, antes de aquello, el más mortífero terrorismo de aerolínea en el hemisferio fue en 1976 con la voladura de un avión de Cubana en Venezuela que cobró las vidas de todo el equipo olímpico de esgrima, matando 73 personas a bordo de la aeronave. Recientemente, Posada Carriles, quien vive en Miami fue condenado en ausencia en Panamá. Sus pensamiento en lo que pasó entonces, aquello que se le llama terrorismo y dónde estaba usted, en prisión?

RENÉ GONZÁLEZ: Bueno, mi primera impresión fue de shock. Por supuesto, nadie puede olvidar ese día. Yo estaba en mi celda, y de pronto alguien me llamó: “¡Mira esto!” Y usted sabe, simplemente salí de la celda, y había un televisor, ya el primer avión había golpeado la primera torre. Por lo tanto, yo estaba, usted sabe, pensé había sido un accidente al principio. Por lo que estuvimos hablando del accidente, como pasó que sé yo. Y luego, de pronto, veo un segundo golpe, y simplemente no lo podía creer. Y por supuesto, fue choqueante. Me sentí conmovido por todos aquellos- nunca podré olvidar aquellas personas teniendo que saltar de edificios. Es algo que usted no desea hubiera pasado a nadie. Y, usted sabe, la primera reacción fue simplemente de shock de algo tan horrible.

Y luego usted tiene que pensar un poco más sobre eso. Y, entonces, creí en mi alocución al juez, yo hablé un poco sobre eso. Yo pienso que mientras alguien crea que hay buenos terroristas y malos terroristas, el terrorismo estará ahí. Y es una pena, porque, como dije al juez, y usted puede ser un capitalista, puede ser un judío, puede ser un católico o musulmán y ser una buena persona. Pero un terrorista es una persona enferma, no es una buena persona. Y para mí, el hecho de que algunas personas, como mis fiscales, por ejemplo, creen que algunos terroristas merecen protección y otros no, yo creo es un – No puedo creer que eso esté pasando aún en el siglo XXI.

AMY GOODMAN: ¿Y cuál fue su reacción a aquellos que dijeron que el derribo de la nave aérea de Hermanos al Rescate por parte de Cuba el 24 de febrero de 1996, que mató sus cuatro miembros fue un acto de terrorismo?

RENÉ GONZÁLEZ: Yo no veo- quiero decir, la definición de “terrorismo” no va tan lejos. El terrorismo, aunque es – admito la definición es a veces muy política, políticamente motivada, pero mi definición es que es una imposición de violencia indiscriminadamente para inculcar miedo entre las personas sobrevivientes. Y no veo como encaja en lo que pasó el 24 de febrero de 1996. Estábamos hablando de un tipo que estaba tratando de ser terrorista, quien de pronto descubrió que era humanitario, y crea una organización. Está volando por años frente a las costas de Cuba sin ningún incidente, mientras salva balseros. Cuba no interfiere en sus actividades Y de momento decide que él puede irrumpir en el espacio aéreo cubano, e incluso empieza a realizar planes para introducir explosivos en Cuba e introducir armas en Cuba usando esos aviones. Y, quiero decir, nadie aceptaría que defendediendo el país contra esas acciones es un acto de soberanía.

AMY GOODMAN: René González, el único miembro de Los Cinco puesto en libertad.  Fue liberado en octubre de 2011, regresó a Cuba en abril después de estar en prisión en los EE.UU., por 13 años. Estuvimos hablando con él en La Habana. Cuando regresemos estaremos con Ricardo Alarcón ex presidente del Parlamento cubano y ex ministro del Exterior de Cuba. Hablaremos sobre su reunión con el FBI. ¿Por qué Cuba llamó al FBI a reunirse en La Habana? Esto es Democracy Now! Estaremos de vuelta en un minuto.

Ricardo Alarcón, ex ministro del Exterior de Cuba y último presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular: “Si el Presidente Obama está  verdaderamente  interesado en (proyectar) una imagen más positiva de la política de los EE.UU., en el exterior, si él está interesado en mejorar las relaciones con América Latina, es mejor que escuche lo que muchos gobiernos en América Latina le han estado diciendo: simplemente, libere a Los Cinco”, dice Alarcón.

Los agentes de inteligencia cubanos, encarcelados en los EE.UU. por espionaje, conocidos como Los Cinco dicen que estaban, en realidad, monitoreando los violentos grupos de exiliados cubanos de extrema derecha, no espiando a los EE.UU.
Ricardo Alarcón, ex ministro del Exterior de Cuba y hasta principios de este año fue el presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular ha sido una de las mejores voces de apoyo. Alarcón nos acompaña desde La Habana para debatir sobre la reunión entre las autoridades cubanas y el FBI en Cuba y la amenaza que representa los militantes del exilio: “Si el Presidente Obama está  verdaderamente  interesado en (proyectar) una imagen más positiva de la política de los EE.UU., en el exterior, si él está interesado en mejorar las relaciones con América latina, es mejor que escuche lo que muchos gobiernos en América Latina le han estado diciendo: simplemente, libere a Los cinco”, dice Alarcón.

AMY GOODMAN: “El Dulce Abismo, The Sweet Abyss”, cantado por Silvio Rodríguez durante un concierto en honor a Los Cinco en el Teatro Karl Marx de La Habana en septiembre. Esto es Democracy Now!, democracynow.org, La Guerra y el Reporte de Paz con el exclusivo de Democracy Now!

Uno de los mejores vocales en apoyo a Los Cinco ha sido Ricardo Alarcón. Hasta principios de este año, fue el presidente del Parlamento cubano. Él es además ex ministro del Exterior. Se une a René González en la entrevista que le hice vía video de Democracy Now! En la Habana. Le pedí a Alarcón que hablara sobre las reuniones de las autoridades cubanas con el FBI en La Habana para hablar de las amenazas que representan los militantes de los grupos de cubanos exiliados aquí en los EE.UU.

RICARDO ALARCÓN: Bueno, hubo varias reuniones, en realidad, René se refirió especialmente a una que tuvo lugar el La Habana en julio de 1998, luego de algunos intercambios privados entre los dos países, los dos gobiernos, incluyendo al Presidente Clinton y un muy reconocido escritor, García Márquez, quien fungió como mediador entre nosotros y ellos. Vinieron aquí y obtuvieron  cantidad de información- grabaciones, videos, detalles de planes terroristas y direcciones, números telefónicos, todo- tanto que al final de la reunión los funcionarios del FBI agradecieron a Cuba y dijeron que sin embargo, necesitarían algún tiempo para procesar esa información y que ellos nos contactarían. Ellos nunca nos contactaron. Sí actuaron en contra de Los Cinco, claramente para ayudar la protección de los terroristas. Esta es la esencia de este proceso, de este juicio.

AMY GOODMAN: Ricardo Alarcón, entonces la información que ustedes, el gobierno de Cuba le dio al FBI en 1998, ellos la usaron para rastrear a René González y los otros miembros de Los Cinco?

RICARDO ALARCÓN: No. No, creo eso. Lo que pasó fue lo siguiente. De acuerdo con la acusación, el FBI, ellos sabían ya de las actividades de Los Cinco, lo que estaban haciendo. Y ese es un punto interesante. Ellos sabían lo que ellos estaban haciendo, y no actuaron contra ellos –por una razón muy simple: Lo que estaban haciendo no era nada en contra de los intereses de los EE.UU. Ellos no representaban una amenaza a la seguridad. No estaban representando ningún daño a tu pueblo o tu sociedad. Lo que pasó fue que cuando ellos obtuvieron esa información, recuerde que aquella persona, cuando dijo adiós en La Habana en julio de 1998, dijo que necesitaría un tiempo para procesar esa información. Estoy seguro que lo primero que hicieron fue entrar en contacto con el FBI local de Miami para chequear esa información, para procesar la cosa. Y cuando supieron eso, ellos trataron de actuar contra Los Cinco para desviar la atención, y detener cualquier posible cooperación entre los dos gobiernos, y ese fue el inicio de esta historia. La persona, el agente del FBI u oficial en Miami en aquel momento, estaba públicamente reconociendo que era para él una tarea muy difícil de persuadir su jefe de actuar en contra de Los Cinco, probablemente porque algunos en Washington recordaron que estaban hablando con los cubanos, precisamente sobre esos asuntos de terror. Hay un excelente libro que fue recientemente publicado en Canadá por el Profesor Stephen Kimber, What Lies Across the Water, el cual tiene una muy bien documentada descripción de esos días y qué pasó. Y creo es muy útil para responder esa pregunta que me hiciste.

AMY GOODMAN: Cuba también entregó videos y casetes de audio que fueron grabados de Posada Carriles hablando de su campaña de terror, así como cintas de sus cómplices. ¿Ustedes le entregaron eso al FBI como parte de la prueba de que este tipo de campaña ha sido centrada contra Cuba?

RICARDO ALARCÓN: Sí. Y más que eso, en esos días del 12 y 13 de julio de 1998, en primera plana de The New York Times, Luis Posada Carriles apareció, entrevistado por algún, buen periodista de los EE.UU., y allí lo reconoció espontáneamente. Él dijo que era responsable por todo acto terrorista ubicado en La Habana en esos días. Más que eso, dijo quién le pagaba por eso. Y se refirió a la Fundación Nacional Cubano Americana y al Sr. Mas Canosa en aquel entonces. Todo eso estaba en primera plana del The New York Times.

AMY GOODMAN: ¿Qué le pide usted al Presidente Obama, Ricardo Alarcón?

RICARDO ALARCÓN: Creo que es muy simple. El caso puede ser solucionado muy fácilmente, simplemente con un golpe de bolígrafo ordenando la libertad de los cuatro hermanos que están aún en prisión. Él puede hacer eso.  Él sabe eso perfectamente bien. Él lo ha hecho-no es tan difícil, Amy. Ellos han estado 15 años en prisión. En contra de ellos, a parte de violaciones menores de papeles, lo que fuere,  hay dos cargos fundamentales: Conspiración para cometer espionaje, el cual, según la corte de apelaciones de Atlanta, la sentencia impuesta a tres de los cinco fue considerada unánimemente incorrecta, inconstitucional, ilegal en esa corte- por eso ordenaron una re-sentencia. Y por eso Antonio y Ramón salieron de prisiones de máxima seguridad y están ahora en prisiones de bajo nivel y sin cadenas perpetuas. Lo otro, conspiración, nuevamente, de cometer asesinato. El Presidente Obama solamente necesita mirar a lo que la fiscalía General de los EE.UU. escribió en mayo de 2001 reconociendo que era imposible demostrar ese cargo y pidiendo se modifique la acusación para no tener esa acusación, porque iban a perder. Ellos tienen dos argumentos: una apelación de la corte federal diciendo de que no hubo espionaje y la Fiscalía General de los EE. UU.,  reconociendo de que ellos no pudieron probar la otra imputación, el otro supuesto crimen. Y esos cuatro individuos han estado en prisión por 15 años en dos recuentos en que los fiscales, en un caso, o la corte de apelaciones, en otro, ellos reconocieron que eran infundados.
La única cosa que se puede hacer, que se debe hacer y la única sugerencia que pudiera hacer al Presidente Obama es hacer lo que han hecho por 200 años muchos presidentes, a tiempo y nuevamente: retirar la acusación o considerar el final del castigo, decidiendo simplemente sacar esas personas de la cárcel , ahora mismo, incondicionalmente. Nada pasará en su contra. No perderá nada. Ganará mucho. Si el Presidente Obama está  verdaderamente  interesado en (proyectar) una imagen más positiva de la política de los EE.UU., en el exterior, si él está interesado en mejorar las relaciones con América Latina, es mejor que escuche lo que muchos gobiernos en América Latina le han estado diciendo: simplemente, libere a Los Cinco.”

AMY GOODMAN: ¿René González, qué mensaje tiene usted para el pueblo americano, para el gobierno americano y en particular para el Presidente Obama?

RENÉ GONZÁLEZ: Yo empezaría por el pueblo americano. Yo pienso- quiero decir. Yo nací allí. Tengo familia allá, buenas personas, gente que incluso no lo son- por supuesto, ellos no tienen mis opiniones políticas, pero me apoyaron todo el tiempo desde que me arrestaron. Mantuvieron a mi esposa. Mantuvieron a mis hijas. Y ellos son americanos buenos, como muchos americanos que conocí. Yo me encontré con buenas personas donde quiera. Yo conocí buenos oficiales en la cárcel, gente que eran profesionales, que eran decentes. Yo conocí buenas personas que estaban en prisión, pero no eran malas personas. Y yo les diría a todas esas personas, al pueblo americano, que tenemos más en común que lo que nos pueda separar, que debemos vivir juntos como vecinos, relacionarnos unos con los otros a través de las cosas que nos hacen seres humanos, a través de las cosas que nos unen como pueblos, y que ha pasado mucho tiempo para los dos países haber sido separados por políticas. En cuanto al gobierno de los EE.UU.,  que escuche a todo un continente diciéndoles que cambie sus relaciones con Cuba, sentarse a conversar como lo ha dicho el gobierno de  Cuba y hablar de todas las cosas. El gobierno de Cuba lo ha dicho una y otra vez. Y cree es hora ya que el gobierno de los EE.UU., para Obama, si quiere dejar un legado como presidente en el continente, de sentarse en la mesa de conversaciones con Cuba, y mucho va a cambiar, lo mismo con Cuba que con América Latina.

AMY GOODMAN: Quiero preguntarle sobre el legado del ganador del premio de periodismo, cineasta, autor y profesor, Saul Landau. Murió el mes pasado a la edad de 77 años. Saul hizo más de 45 películas, escribió 14 libros, muchos sobre Cuba. Su filme más reciente, Will the Real Terrorist Please Stand Up?, fue un exponente del apoyo de los EE.UU., a los militantes violentos anti- Castro. Saul  estuvo en Democracy Now! El año pasado y nos dijo:

SAUL LANDAU: Fui a Cuba en 1960 cuando era un estudiante, porque sentía curiosidad. Sentía curiosidad de un tipo tan desobediente, Fidel Castro, y el resto de sus compatriotas revolucionarios, si iban a perdurar. No pensé que lo hicieran. No pensé que pudieran, y salí, fui a Cuba a chequearlo. Y conocí personas de mi edad que dirigían ministerios del gobierno, durmiendo tres horas por noche y usando mucho más sus cerebros de lo que yo lo hacía. Y me impresionó ver a la gente haciendo historia. I pienso, como muchas otras personas que fueron allá en aquel entonces, este lugar parece realmente diferente, que iban a hacer una revolución de una forma diferente, y que iba a tener su impacto. Y creo que sí tuvo su impacto en el mundo. Pero es así como yo llegué allí en primer lugar. Y muy pronto, yo estaba trabajando para detener a los EE.UU., a que invadieran a Cuba, como mucha gente que fue allá. Y una de las primeras charlas que di fue en la Ciudad de Nueva York, en Town Hall. Y mientras salía, un tipo trató de cortarme con una navaja por la espalda, un exiliado cubano. Me imagino que se arrogó más seriamente que yo, la libertad de expresión.

AMY GOODMAN: Y ese fue Saul Landau. Y por supuesto, su última película Will the Real Terrorist Please Stand Up? sobre Los Cinco. ¿Pudieran ustedes comentar sobre el significado del trabajo de Saul Landau?

RENÉ GONZÁLEZ: Bueno, Yo diría que Landau, Saul Landau, es- estaba entre los mejores del pueblo americano. Fue honesto. Fue valiente. Y creo que lo vamos a extrañar mucho. Vivimos en un mundo difícil, en tiempos difíciles, y pienso que necesitamos mucho de Saul Landau.

AMY GOODMAN: Ricardo Alarcón, ¿nos pudiera comentar?

RICARDO ALARCÓN: Saul y yo éramos íntimos amigos desde cuando éramos estudiantes, cuando vino por primera vez a La Habana, por los años de 1960. Y aprendí a respetarlo y admirarlo. Yo creo que su aprobación demostró que- la cualidad de las virtudes que existe en el pueblo americano de amor y solidaridad, y también cómo un ser humano puede ser honesto en su trabajo intelectual, que fue lo que Saul hizo toda su vida,  no solamente sobre Cuba. Realizó una excelente cobertura de la revolución cubana, pero recuerde lo que hizo con relación al asesinato de Letelier, enfrentando los riesgos de esos terroristas. Por cierto, los mismos tipos que hicieron muchas cosas contra nosotros en Miami, eran también esos que asesinaron a Orlando Letelier, y frente a todo el mundo, en la corte, el Sr. Novo Sampol, dirigiéndose a Saul, dijo: “Tú eres el próximo”. Y no pasó nada. El Sr. Novo Sampol continúa trabajando en la organización de actos de terror y sigue siendo ahora el jefe de seguridad de la Fundación nacional Cubano Americana. Saul Landau siempre será el mejor ejemplo de que usted puede- de que podemos- de que es posible tener una relación diferente entre los EE.UU. y el resto del mundo, que es el mejor de los intereses del pueblo americano, de no pretender ser el policía del mundo, no dominar otros, pero vivir en concordancia con los valores que representan lo mejor de América. Y Saul fue quizás una super demostración de ello.

AMY GOODMAN: Este fue Ricardo Alarcón, quien hasta principios de este año fuera el presidente de la Asamblea nacional del Poder Popular de Cuba. Estuvo junto a él, René González. Ellos nos hablaron desde La Habana, Cuba.

A continuación la entrevista en idioma inglés

The daily independent global news hour Democracy Now (today’s program) presented today an exclusive with Rene Gonzalez (video), former Cuban intelligence agent and freed member of the Cuban Five and Ricardo Alarcon (video), former foreign minister of Cuba and past president of the Cuban National Assembly.

Rene Gonzalez, intelligence agent and freed member of the Cuban Five:

I’m Amy Goodman, with a Democracy Now! exclusive. We turn now to René González, the only freed member of the Cuban Five. He was released in October of 2011. He returned to Cuba in April of this year after being jailed in the United States for 13 years. I recently spoke to him from Havana via Democracy Now! video stream. I began by asking him why he came to the United States to investigate militant Cuban exile groups. RENÉ GONZÁLEZ: Well, for my generation Cubans, it was part of our development or common experience to have seen people coming from Miami raiding our shores, shooting at hotels, killing people here in Cuba, blowing up airplanes. So, we were really familiar with the terrorist activities that the Cuban people had been suffering for almost four years back then. So it wasn’t hard for me to accept the mission of going there and monitor the activities of some of those people, who had been trained by the CIA in the ’60s. Some of them had participated in Bay of Pigs. Some of them had gone then-after that, had gone to South America as part of the Operation Condor. And if you look at the history of those people, you can see their link to the worst actions of the U.S. government, be they Iran-Contras-even the Kennedy assassination plot was linked to them. So, it wasn’t hard for me to accept the mission and to go there to protect the Cuban people’s lives, and that’s what I did.

AMY GOODMAN: What were some of the groups that you and your colleagues came to infiltrate? What were their names, and what specifically did you know they were doing in Miami?

RENÉ GONZÁLEZ: Well, if we are talking about that, we should start by Luis Posada Carriles, who’s still in Miami. He’s living there under the protection of the U.S. government. Posada Carriles has a long story of terrorism against not only Cuba, but also even in the United States. He was responsible for the blowing up of the Cubana airliner in 1976 in Venezuela. And later on, when we were in Miami, he was also organizing the bombs which were placed on the hotels in Havana. But it’s not only him. I mean, he doesn’t work alone. The sad part is that he was being paid for by the Cuban American National Foundation, which is a legal organization linked to the Washington establishment, an organization which has a lobby in Washington, which has paid for the election campaigns of guys like Ileana Ros or Lincoln Diaz-Balart. And those people were paying these terrorists-that terrorist to put bombs in Havana in 1997. So that’s an example of the whole scheme that we were facing there.

And, of course, there were some other people, like José Basulto, who founded Brothers to the Rescue, but before that he had a long history of terrorism against Cuba. We had Orlando Bosch, who together with Luis Posada Carriles, was involved in the plot in Venezuela to blow up the Cubana airliner. And we have, for example, the Novo Sampoll brothers, who were linked to the assassination of Orlando Letelier in Washington with a car bomb. So the list is long, but those are the-those were the people we were watching on, and that was our mission there.

AMY GOODMAN: How did you make it from Cuba to Miami? Explain how you came up.

RENÉ GONZÁLEZ: Well, I was a pilot here in Cuba. So I was flying with the skydiving operations here for sports operations. And, well, I took a chance and stole a plane, and I landed in Key West. Of course, I had been born in the United States, so when I landed there, I showed my birth certificate, and then they allowed me to go back to my family’s house. And then I ended up with Brothers to the Rescue, which was the first organization that I infiltrated there. And the rest was just linking up with all those people and, you know, going from one group to another to find out their plots against the country.

AMY GOODMAN: And what most surprised you about what you found in the linkages of these groups, from Brothers to the Rescue? Talk about what Brothers to the Rescue was doing and who was supporting them and what you were reporting back to Cuba.

RENÉ GONZÁLEZ: Well, as I told you, Brothers to the Rescue was founded by-I mean, he’s a main celebrity, I would say he was-José Basulto, was a young guy trained by the CIA during the Bay of Pigs invasion. But he was part of what was called back then the infiltration teams. So it wasn’t only him, but a bunch of guys from the infiltration teams, they were the ones who created Brothers to the Rescue. Initially, it was-I would say it was more of a psych-op operation. They tried to incite people to leave Cuba by boats or rafts, and then they would pretend that-let’s say, they would rescue some of them and, you know, make propaganda out of that rescue operations. It was a very intelligent operation, because, you know, it was premised on a-on a team that appeals to humanitarian feelings of the people-rescuing rafters, saving lives.

And at the beginning, they grew up, you know, out of the support from the people in Miami. But then, after 1995, when the immigration agreements were signed off between Cuba and the United States, they resorted to invading the Cuban airspace, going-or, flying Havana, launching things. And they started to develop some other plans, which even included the use of some explosive to plant in Cuba. So, they began really dangerous. By 1995, they were already trying to do some different things than the ones they had done at the beginning. And, you know, those were the activities I was reporting on.

AMY GOODMAN: Can you talk about Basulto talking about a weapon they had to test in the Everglades?

RENÉ GONZÁLEZ: Well, that was presented as evidence on the trial. He devised a weapon which would be like a flare. Let’s go back to the beginning, because even when he was saving lives, he-he called me once, and he asked for my advice to introduce some explosives in Cuba. It was in 1994-I mean, 1992, sorry. His idea back then was to blow up some power lines. You know, back then, in 1992, the economic situation in Cuba was really hard, and we had blackouts every day. So, maybe he decided that he could do something to make those blackouts more common. And he was already devising a scheme to introduce in Cuba with his airplanes some explosive to be planted on the power lines. But that was back in 1992.

Then, after that, he was involved in some plots to buy some leftover military Russian planes. I remember he was trying to buy an L-39, which was a Czechoslovakian military training plane. He was trying to buy a MiG-23, which was a Soviet-built plane.

AMY GOODMAN: Can you talk about how you came to be arrested in the United States?

RENÉ GONZÁLEZ: Well, it’s a long process, but I’m going to make it short. By the middle of 1998, there was an opportunity for the two governments, Cuba and the United States, to work together against terrorism. An FBI delegation had visited Havana for some days in June of that year. And before they left Cuba for the United States, they assured the Cuban government that they would do something about the voluminous information that had been given to them on terrorist activities against Cuba, based mainly in Florida. And three months after that meeting, all of a sudden things changed, and the FBI raided our homes, and we all were arrested on September 12th, 1998. They put us in solitary confinement for a year and a half. And then, the whole story started to develop.

AMY GOODMAN: What was your time in jail like, in prison for 15 years? How were you treated?

RENÉ GONZÁLEZ: Well, I would say there were two stages. In Miami, they did everything in their power to break us down. They put us in solitary confinement. They kept us in a hole for a year and a half. They used the conditions of confinement to prevent our access to the evidence of the trial, which is one of the grounds why the United Nations group on arbitrary detentions rejected the trial, by the way, and also Amnesty International. They used my family also to punish me. They didn’t allow me to see my daughters, for some reason they came up with. And it applied only to me, because nobody else in that building had that limitation. So, I could say-I will like to say, but they were very brutal during our time in Miami.

But, well, after that, you go, you know, to the normal-when you go to Pennsylvania, you’re not anymore. And that’s one of the reasons that we say the trial couldn’t be held in Miami, because once you leave Miami, then you are a normal person again.

AMY GOODMAN: And where are the other members of the Cuban Five, the four who are still in prison? One about to be released-is that right?-in February.

RENÉ GONZÁLEZ: Yes. Fernando, he should finish his sentence in February next year. And I hope he comes right away to Cuba, because he’s not a U.S. citizen, so he should be deported from the U.S. And then is Antonio, who is still four years away. Ramón is already-is still 11 years away, which is-it would be a crime to keep him in jail. And then Gerardo, who is still dealing with one life sentence.

AMY GOODMAN: And where are they all in prison?

RENÉ GONZÁLEZ: Well, they’re scattered all over the United States. Antonio, he went to the prison where I’m at now, Marianna. Fernando is in Arizona in a prison, in an immigration prison, I believe low-level prison. Ramón is in Ashland in Kentucky, I believe it is. And Fernando is in-Gerardo is in Victorville in California.

AMY GOODMAN: What gives you hope that they will be released before their term? I mean, for example, Gerardo is in prison-what is it-right now on two life sentences?

RENÉ GONZÁLEZ: Well, my main hope is that the nature of the trial is too murky, is too perverse, to withstand the pressure of the best people in the world. I believe that this injustice, this trial, is going to go down in history as one of the worst example of what they call U.S. justice. And I hope that the U.S. government, little by little, is going to feel that the weight of this injustice is costing them more than the solving the problem.

AMY GOODMAN: You were already jailed, because it was in June of 2001 that you were convicted. You were in jail at the time of the 9/11 attacks, right? September 11, 2001. And I’m wondering about your thoughts at the time. I mean, before that, the deadliest airline terrorism in the hemisphere was 1976, was the downing of the Cubana airliner in Venezuela that took out the entire Cuban Olympic-that took out the Cuban Olympic fencing team, killed 73 people on board. Ultimately, Posada Carriles was convicted in absentia by Panama, who lives in Miami. Your thoughts on what happened then, that kind of what is called terrorism, and where you were, in prison?

RENÉ GONZÁLEZ: Well, my first reaction was shock. Of course, nobody can forget that day. I was in my cell, and all of a sudden somebody called me: «Look at this!» And, you know, I just walked out of the cell, and there was a TV set, and the first plane had already hit the first tower. So I was-you know, I thought that it was an accident at first. So we were talking about that accident, how it happened, whatever. And then, all of a sudden I saw the second hit, and I just couldn’t believe it. And, of course, it was-it was shocking. I was moved by all those-I can never forget those people having to jump from buildings. It’s something that you don’t wish would happen to anybody. And, you know, the first reaction was just the shock of-at something so horrible.

And then you have to think a little more about that. And, well, I believe-on my elocution to the judge, I talk about it a little bit. I believe that as long as somebody believe that there are some good terrorists and some bad terrorists, terrorism is going to be there. And it’s a pity because, as I said to the judge, and you can be a capitalist, you can be Jew, you can be a Catholic or a Muslim, and be a good person. But a terrorist is a sick person; it’s not a good person. And for me, the fact that some people, like my prosecutors, for example, believe that some terrorists deserve to be protected and some don’t, I mean, is a-I can’t believe that in the 21st century this is happening yet.

AMY GOODMAN: And what was your reaction to those who said that Cuba shooting down the Brothers to the Rescue plane, February 24th, 1996, killing four members of Brothers to the Rescue, was a terroristic act?

RENÉ GONZÁLEZ: I don’t see-I mean, the definition of «terrorism» doesn’t go that far. Terrorism, although I know-I acknowledge the definition is too politically sometimes, politically motivated, but my definition is that it is a-it’s the imposition of violence indiscriminately to instill fear among the surviving people. And I don’t see how it fits what happens on February 1996. We are talking about a guy who was trying to be a terrorist, who all of a sudden discovered that he’s a humanitarian, and he creates an organization. He’s flying for years in front of the Cuban coast without any incident at all, while he is saving rafters. Cuba doesn’t interfere on his activities. And all of a sudden he decides that he can break into the Cuban airspace, do whatever he wants in Cuba, and he even starts devising plans to introduce explosives in Cuba and to introduce weapons in Cuba using those planes. And, I mean, anybody would accept that defending the country against those actions is an act of sovereignty.

AMY GOODMAN: René González, the only freed member of the Cuban Five. He was released October 2011, returned to Cuba last April after being jailed in the United States for 13 years. We were speaking to him in Havana. When we come back, Ricardo Alarcón, former president of the Cuban National Assembly, also Cuba’s former foreign minister. We’ll talk about his meetings with the FBI, why Cuba called the FBI to Havana to meet. This is Democracy Now! We’ll be back in a minute.
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and Ricardo Alarcon, former foreign minister of Cuba and past president of the Cuban National Assembly. «If President Obama is really interested in [projecting] a more positive image of U.S. policy abroad, if he is interested in improving relations with Latin America, he better listen to what many governments in Latin America have been telling him: simply, free the five,» Alarcón says.

 

Jailed in the U.S. for espionage, the Cuban intelligence agents known as the Cuban Five say they were in fact monitoring violent right-wing Cuban exile groups, not spying on the United States. Ricardo Alarcón, Cuba’s former foreign minister and, up until earlier this year, president of the Cuban National Assembly, has been one of the Cuban Five’s most vocal supporters. Alarcón joins us from Havana to discuss the meetings between Cuban authorities and the FBI in Cuba and the threat posed by militant exiles. «If President Obama is really interested in [projecting] a more positive image of U.S. policy abroad, if he is interested in improving relations with Latin America, he better listen to what many governments in Latin America have been telling him: Simply, free the five,» Alarcón says.

 

Transcript

 

This is a rush transcript. Copy may not be in its final form.

 

AMY GOODMAN: «El Dulce Abismo,» «The Sweet Abyss,» performed by Cuban singer Silvio Rodríguez during a concert in honor of the Cuban Five at Havana’s Karl Marx Theater in September. This is Democracy Now!, democracynow.org, The War and Peace Report, with a Democracy Now! exclusive.

 

One of the most vocal supporters of the Cuban Five has been Ricardo Alarcón. Up until, well, earlier this year, he was the president of the Cuban National Assembly. He is also Cuba’s former foreign minister. He joined René González in the interview I did with him via Democracy Now! video stream in Havana. I asked Ricardo Alarcón to talk about meetings Cuban authorities had with the FBI in Havana to talk about the threat posed by the militant Cuban exile groups here in the United States.

RICARDO ALARCÓN: Well, there were several meetings, in fact. René was referring specifically to one that took place in Havana in July 1998, after some private exchanges between the two countries, the two governments, including President Clinton and a very well-known writer, García Márquez, who served as a go-between between us and them. They came down here, and they got a lot of information-recordings, videos, details of terrorist plots, and the addresses, the phone numbers, everything-so much that at the end of the meeting, the FBI officials thanked Cuba and said that they will need some time to process, though, that information, and they will go back to us. They never went back to us. They did act against the five, clearly to help to protect the terrorists. That is the substance of this process, of this trial.

AMY GOODMAN: Ricardo Alarcón, so the information that you, the Cuban government, gave to the FBI in 1998, they used that to track down René González and the other members of the Cuban Five?

RICARDO ALARCÓN: No. No, I don’t think so. What happened is this. According to the indictment, the FBI, they knew already the activities of the five, what they were doing. And that is a very interesting point. They knew what they were doing, and they didn’t act against them-for a very simple reason: What they were doing was nothing against the interests, the real interests, of the United States. They were not threatening their security. They were not posing any harm or any damage to your people and your society. What happened is that when they got that information, remember that the guy, when he said-before saying goodbye in Havana in July 1988, told us that they will need some time to process that information. I am sure that the very first thing that they did was to get in touch, in contact with a local FBI in Miami to check that information, to process the thing. And when they knew that, they tried-they tried to act against the five to divert the attention, to stop the possible cooperation between the two governments, and that was the beginning of this story. The person, the FBI agent or officer in Miami at that time, had been publicly recognizing that it was for him a very difficult task to persuade their chief to act against the five, probably because some people in Washington remember that they were talking to the Cubans precisely around those terror facts. There is an excellent book that was recently published in Canada by Professor Stephen Kimber, What Lies Across the Water, which had a very well-documented description of those days and what happened. And I think that it’s very useful in answering that question that you asked me.

AMY GOODMAN: Cuba also handed over videotapes and audiotapes that were tapes of Luis Posada Carriles talking about his terror campaign, as well as tapes of his accomplices. You gave that to the FBI as part of your proof that this kind of campaign was being targeted against Cuba?

RICARDO ALARCÓN: Yes. And more than that, in those very days, the 12 and the 13 of July, 1998, on the front page of The New York Times, Luis Posada Carriles appeared, interviewed by some, well, U.S. journalist, and there, he did recognize spontaneously. He said that he was responsible for every terrorist act taking place in Havana in those days. More than that, he said who was paying him for that. And he referred to the National-Cuban American National Foundation and Mr. Mas Canosa at that time. All that was front page in The New York Times.

AMY GOODMAN: What request do you have of President Obama, Ricardo Alarcón?

RICARDO ALARCÓN: I think that it’s very simple. The case can be solved very easily, simply with a stroke of his pen ordering the release of the four brothers that continue to be in prison. He can do that. He knows that perfectly well. He had-it’s not so difficult, Amy. They have been 15 years in prison. Against them, apart from minor violations of papers, whatever, there are two main charges. Conspiracy to commit espionage, which according to the court of appeals in Atlanta unanimously was wrong, was unconstitutional, was unlawful, the sentence imposed against three of the five on that count-that’s why they ordered a resentencing. And that’s why Antonio and Ramón got out of the maximum security prisons and are now at a lower-level prison and without a life term. The other count, conspiracy, again, to commit murder. The president, Obama, only needs to look at what the U.S. attorney general office wrote in May 2001 recognizing that that was impossible to demonstrate that charge and asking for the modification of the indictment in order not to have that accusation, because they were going to lose. They have two arguments: a federal appeals court saying that there was no espionage and the U.S. attorney general office recognizing that they couldn’t prove the other allegation, the other supposed crime. And those four individuals have been in prison for 15 years, on two counts that the prosecutors, in one case, or a court of appeals, in the other, have recognized that were unfounded.

The only thing that can be done-that should be done, and the only suggestion that I would make to President Obama, is to do what for 200 years many presidents have done, time and again: to withdraw the accusation or to consider the ending the punishment, deciding simply to get those people out of jail, right now, unconditionally. Nothing will happen against him. He will not lose anything. He will gain a lot. If President Obama is really interested in projected a more positive image of U.S. policy abroad, if he is interested in improving relations with Latin America, he better listen to what many governments in Latin America have been telling him: Simply, free the five.

AMY GOODMAN: What message, René González, do you have-what message, René González, do you have for the American people and for the American government, particularly President Obama?

RENÉ GONZÁLEZ: I would start with the American people. I believe-I mean, I was born there. I have family there, good people, people who don’t-of course, they don’t have my political opinions, but they supported me all the way since I was arrested. They supported my wife. They supported my daughters. And they are good Americans, like a lot of Americans that I met. I met good people everywhere. I met good officers in jail, people who were professional, who were decent. I met good people who was in prison, but they weren’t bad people. And I would say to all those people, to the American people, that we have more in common than separates us, that we should live together as neighbors, relate to each other through the things that make us human beings, through the things that unite us as people, and that it’s been too long for the two countries to be separated by politics.

As to the U.S. government, to listen to a whole continent that is telling them to change their relations with Cuba, to sit down with the Cuban government and talk about everything. The Cuban government has said that again and again. And I believe it’s time the U.S. government, for Obama, if he wants to leave a legacy as a president in the continent, to sit down with Cuba, and a lot is going to change, both with Cuba and with Latin America.

AMY GOODMAN: I want to ask you about the legacy of the award-winning journalist, filmmaker, author, professor, Saul Landau. He died last month at the age of 77. Saul made more than 45 films, wrote 14 books, many about Cuba. His most recent film, Will the Real Terrorist Please Stand Up?, was an exposé on the U.S. support for violent anti-Castro militants. Saul appeared on Democracy Now! last year and said this.

SAUL LANDAU: I went to Cuba in 1960 when I was a student, because I was curious. I was curious to see how a guy who was so disobedient, Fidel Castro, and his other revolutionaries were going to last. I didn’t think they could, and I went out to-I went down to Cuba to check it out. And I met people my age who were running government ministries and sleeping three hours a night and using a lot more of their brains than I was using. And I was impressed by watching people making history. And I think, like many other people who went down there at the time, this place seemed really different, that they were going to make a different kind of a revolution, and it was going to have its impact. And I think it did have its impact on the world. But that’s how I got there in the first place. And pretty soon, I was working to stop the United States from invading Cuba, like a lot of people who had gone down there.

And the first-one of the first talks I gave was in New York City at Town Hall. And as I came out, a guy tried to cut me on the back with a razor, a Cuban exile. I guess he took freedom of speech more seriously than I did.

AMY GOODMAN: And that was Saul Landau. And, of course, his latest film, Will the Real Terrorist Please Stand Up?, about the Cuban Five. If you could each comment on the significance of Saul Landau’s work?

RENÉ GONZÁLEZ: Well, I will say that Landau, Saul Landau, is-he was among the best on the American people. He was honest. He was courageous. And I believe that we’re going to miss him a lot. We live-we live in a difficult world, difficult times, and I believe that we need a lot of Saul Landaus.

AMY GOODMAN: Ricardo Alarcón, if you could comment?

RICARDO ALARCÓN: Saul and I were very close friends since our student years, when he came first in the early ’60s to Havana. And I learned to respect him and admire him. And I think that his approve demonstrated that-the quality of the virtues that exist in the American people of love and solidarity, and also how a human being can be honest in their intellectual work, which was what Saul did in his entire life, not just on Cuba. He made excellent coverage of the Cuban revolution, but also remember what he did concerning the Letelier assassination and facing the risks of those terrorists. By the way, the same guys who did many things against us in Miami were also those who assassinated Orlando Letelier, and in front of everybody in the courtroom, Mr. Novo Sampol, addressing to Saul, said, «You are next.» And nothing happened. Mr. Novo Sampol continues working on organizing terror acts and is still now the security chief of the Cuban American National Foundation. Saul Landau will always be the best example that you can-that we can-that it’s possible to have a different relationship between the U.S. and the rest of the world, that it is in the best interest of the American people to not to pretend to be the policeman of the world, not to dominate others, but to live in accordance with the values that represent the best of America. And Saul was perhaps a super demonstration of that.

AMY GOODMAN: That was Ricardo Alarcón, who until earlier this year was president of the Cuban National Assembly. He joined René González. They were speaking from Havana, Cuba. You can go to our website to see my extended interview with the late filmmaker, Saul Landau. He died on September 9th of cancer. You can also see all of our coverage of the Cuban Five over the years.

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