Cuba se despidió del campeonato mundial de judo, categoría, juvenil, con el quinto puesto de Gusmary García (+78 kg), lo cual apuntaló el onceno puesto de nuestra selección femenina en la tabla de posiciones, escaño al que contribuyó también en la tercera jornada el bronce de Maylin del Toro (63 kg).
Gusmary lideró su grupo con tres éxitos al hilo, al imponerse sobre la mexicana Miriam González por wazari; la serbia Milica Zabic y la croata Ivana Sutalo, ambas por ipón. En la ronda semifinal comenzó una pesadilla alemana para la antillana, pues cedió primero ante Carolin Weiss en el pase al oro y luego frente a Clarissa Taube en la pelea del bronce.
La titular del orbe en la categoría cadete hace solos unos meses no pudo ahora repetir esa faena entre los juveniles, pero demostró potencialidades para nuevos empeños, como relevo ideal de la campeona olímpica y universal, Idalis Ortiz.
Sin duda, el tercer lugar de Maylin del Toro —peleado en cuatro duros combates— encabezó la actuación del equipo femenino, ya que Yurisleidy Hernández (52 kg) y Nairelis Fuentes (70 kg) cedieron en el primer combate, en tanto Yaiselis Manzano (57 kg) triunfó en una pelea tras quedar bye en la primera ronda.
Esta fue la novena participación de judocas cubanas en citas mundiales de esta categoría y con la excepción del 2009 y 2010 en el resto siempre obtuvieron medallas: ocho oros y cinco bronces. Entre las campeonas aparecen Legna Verdecia, Daima Beltrán, Danieska Carrión, Saimaris Calderón, Regla Leyén, Onix Cortes y Yanet Bermoy.
Aunque este año, el apoyo de la Federación Internacional de Judo (IJF) para la presencia de Cuba en muchos eventos internacionales ha sido decisivo, los más jóvenes no han tenido tantas oportunidades como el equipo élite. No obstante, ir a una lid como esa les dará experiencia y ratifica una continuidad en la escuela cubana de judo.
Magdiel, lo mejor entre los hombres
La tropa varonil contó también con cinco representantes en la justa celebrada en Liubliana, capital de Eslovenia, pero solo Magdiel Estrada (73 kg) pudo colarse en un lugar decoroso, al terminar séptimo en su división. Quizás, muchos esperábamos un mejor resultado a partir de su presencia en el mundial de mayores, pero cedió en tercera pelea contra el italiano Antonio Esposito, a la postre campeón.
El resto de los judocas: Iván Silva (81 kg), Onier Blanco (100 kg), Alex García (100 kg) y Norlandis Soler (+100 kg) no sobrepasaron el primer combate y demostraron estar muy por debajo del nivel del certamen, en el que 24 naciones de las 75 participantes alcanzaron al menos una presea.
A pesar de los resultados discretos de ambas selecciones, es positivo haber regresado con diez judocas a una cita universal muy importante para el relevo de un deporte imprescindible en las aspiraciones cubanas en juegos múltiples.