El paso de algunos años aguardan, antes de que los trinitarios vean concluida la reparación de su antiquísimo sistema hidráulico, y con ello, el fin de la zozobra provocada por la intermitencia del agua en la villa.
Sin embargo, el proyecto rehabilitador emprendido en el 2012 con este fin, traza el sendero definitivo hacia el preciado líquido con la conclusión de las conexiones de los tres pozos de Las Piñas a la conductora Santiago Escobar; lo cual beneficia a las zonas bajas de la ciudad, evita los escapes de antaño y permite la traslación de 150 litros de agua por segundo.
El restablecimiento de las redes en la tubería de cinco kilómetros (km) que va desde el tanque de La Chazoneta hasta la carretera de enlace Trinidad-Casilda se encuentra al 80 % de su ejecución y figura entre las acciones de envergadura al tratarse de una de las principales instalaciones.
Manuel Díaz Riverol, subdelegado de inversiones de Recursos Hidráulicos en la provincia, informó a la prensa: “A partir de ese punto, rescatamos las tuberías de 90 milímetros de donde salen las acometidas hacia las casas, solo nos falta un kilómetro para concluir, porque ya pusimos dos km de esas. Para este año debemos colocar 11 km de tuberías y hemos acabado ocho”, concluyó.
Fuerzas laborales procedentes de la Empresa de Mantenimiento y Rehabilitación Hidráulica de Matanzas asumen la materialización de la obra, hasta ahora, con un ritmo de trabajo ajustado al tiempo establecido. En un millón 500 mil pesos están valorados el moderno equipamiento y la tecnología avanzada que respaldan el quehacer de la brigada.
En la urbe trinitaria realizan un programa de saneamiento ambiental, unido a las necesarias acciones de rescate hidráulico. Durante el año en curso, el Grupo Empresarial de la Construcción del territorio enfocó su quehacer en un colector de 2.5 km y en una de las tres lagunas pronosticadas para el tratamiento de residuales, esta última a solo un 10 % de su acabado final.
Asentamientos como La Pastora, Sanguily, La Boca, Casilda y Media Legua también disfrutarán los beneficios de un proyecto millonario, cuya conclusión demorará varios años. Sin embargo, tanto pequeños poblados, como la concurrida villa y la totalidad de los hoteles ubicados en la península de Ancón recibirán con alivio las garantías de una rehabilitación hidráulica que promete mejorar la calidad de vida en uno de los principales destinos turísticos de nuestra isla caribeña.
