El inicio este lunes de la VIII Comprobación Nacional al Control Interno pone sobre el tapete en la provincia de Santiago de Cuba, el análisis pormenorizado del proceso de producción, comercialización y venta a la población de materiales de la construcción.
Teniendo en cuenta las severas afectaciones que sufrió el territorio al paso del huracán Sandy, en octubre del 2012, la Contraloría General de la República decidió evaluar dicho aspecto, así como la entrega de créditos bancarios a los damnificados, en aras de contribuir con el control de los recursos destinados a la recuperación.
A este importante ejercicio de evaluación, que acontece en todo el país hasta el venidero 22 de noviembre, se vinculan más de 200 especialistas del sistema de auditoría de la provincia santiaguera, además de estudiantes de las carreras de Derecho y Contabilidad y Finanzas de la Universidad de Oriente, quienes apoyan las acciones de supervisión a la vez que se entrenan en el futuro ejercicio de sus funciones.
Un total de 31 entidades de los municipios de Santiago de Cuba y Palma Soriano son auditadas en todo cuanto tiene que ver con su sistema de control, entre ellas la fábrica de cemento José Mercerón, la Empresa de Materiales de la Construcción, las comercializadoras Universal y Escambray, las empresas municipales de Comercio, así como sucursales bancarias.
Previo a esta comprobación, se realizaron en la provincia diversas acciones de autocontrol para eliminar las posibles deficiencias que pudieran encontrarse durante el ejercicio.
La creación de mejores condiciones de trabajo y la atención a los clientes en los puntos de ventas de materiales de la construcción fue uno de los aspectos que se priorizaron en el contexto de la creación de un adecuado ambiente de control.
La actividad de producción, comercialización y venta a la población de materiales de la construcción a la población reviste una trascendental importancia para Santiago de Cuba, toda vez que el huracán Sandy dañó más de 170 mil viviendas.