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Mientras en el sur del país las autoridades italianas se preocupan por perseguir a inmigrantes africanos, Roma se sacudió el fin de semana con el masivo rechazo popular al presupuesto de la nación para el 2014, contentivo de severos recortes en perjuicio de los servicios públicos.
Luego de que el viernes estallaran protestas que continuaron el sábado con 20 policías heridos y 16 jóvenes detenidos, ayer domingo comenzó una acampada de activistas en la plaza de Porta Pía, quienes afirmaron que la sentada “no es el fin, sino el comienzo de la sublevación”, y que con ella pretenden contribuir a “la activación de un proceso más general de la participación social”.
Las revueltas ocurren en medio del anuncio del Tribunal de Apelación de Milán, que informó la reducción en la pena de cinco a dos años de inhabilitación para ejercer cargos públicos al exprimer ministro Silvio Berlusconi.
Italia lucha por salir de dos años de recesión económica, la que elevó el desempleo en agosto último al récord de 12,2 % entre la población laboralmente activa y al 40,1 % entre los jóvenes.
Por su parte, más de 20 mil lusitanos se manifestaron en las principales ciudades de Portugal, también contra el presupuesto del próximo año, que prevé más recortes al gasto para cumplir la reducción del déficit financiero establecido por los acreedores internacionales.
