Luego de cinco días de análisis y debates en torno a importantes temas de la economía cubana y de otras regiones del mundo, la víspera concluyó oficialmente en La Habana el Primer Congreso Internacional sobre Gestión Económica y Desarrollo, evento surgido para dar respuesta a no pocas interrogantes acerca de una temática que mantiene en ascuas a buena parte de la humanidad.
Conceptos referidos al crecimiento y al desarrollo tuvieron permanente presencia en el foro, que fue capaz de acoger a más de 820 economistas, contadores, auditores, juristas, consultores y otros especialistas de 25 países ―incluida Cuba― y a representantes de 10 organizaciones internacionales.
En pasillos y salones del Palacio de las Convenciones de la capital cubana fue frecuente escuchar criterios como: el crecimiento no presupone progresar de cualquier manera, ni en cualquier sector; el desarrollo sugiere una expresión territorial; el desarrollo tiene que tener un impacto en la sociedad.
En los debates quedó claro que una mejora en el nivel de vida supone una mejora en el acceso a la cultura; que producir conocimiento desde el conocimiento no es una opción, es una necesidad; que la felicidad no depende exclusivamente del producto interno bruto, y que quien no diseñe su desarrollo en función del conocimiento está condenado al fracaso.
Tales fueron algunos, solo unos pocos, entre los muchos conceptos expresados en comisiones y talleres de un congreso que agrupó, además, cuatro encuentros con temáticas afines, entre ellas: contabilidad y finanzas, administración pública, cooperativismo y teoría económica y desarrollo.
Aprobadas unas 200 cooperativas no agropecuarias
La última jornada del congreso incluyó la presentación de varias conferencias magistrales, entre ellas la dedicada a la crisis de la eurozona como expresión de la actual ofensiva capitalista contra el trabajo, a cargo del Premio Nacional de Economía, Joaquín Infante.
En la clausura Lina Pedraza, ministra de Finanzas y Precios, anunció que ya habían sido aprobadas en el país unas 200 cooperativas no agropecuarias para trabajar en diversas actividades y ratificó el papel de la planificación en la economía cubana, considerando dentro de esta las formas no estatales de producción.
Destacó el esfuerzo que realiza el país para la implementación de los Lineamientos del Partido y la Revolución, aprobados en el último Congreso del Partido, y reiteró que el modelo económico cubano no se reforma, sino que se actualiza.
Para hoy viernes aún estaban programados en el mismo escenario varios cursos pos-congreso, referidos al control interno y sistemas integrados de gestión, cooperativismo y políticas públicas para el desarrollo.