Santiago de Cuba.-Transcurridos 60 años, los cubanos recuerdan hoy el alegato de Fidel Castro ante las acusaciones por el asalto al cuartel Moncada el 26 de julio de 1953, pronunciado en la sala de enfermeras del antiguo hospital civil.
Las denuncias del entonces joven abogado, trascendidas como La historia me absolverá en alusión a la frase final ante el tribunal que lo juzgaba, se convirtieron en el programa político, jurídico y social del movimiento revolucionario que encabezó la insurrección armada contra la tiranía de Fulgencio Batista.
Durante la víspera, juristas e historiadores de varias provincias desarrollaron una jornada científica que abordó aspectos legales e historiográficos del acontecimiento, acerca del cual continúan arrojándose nuevas luces a pesar de las profusas investigaciones y publicaciones que lo han reflejado.
Una de las asistentes al encuentro fue la periodista Marta Rojas, quien tuvo la posibilidad de presenciar aquella histórica jornada del 16 de octubre de 1953 y expuso una vez más sus vivencias y consideraciones, además de presentar la séptima edición de su libro El juicio del Moncada.
En su descargo, el líder de los asaltantes a la segunda fortaleza militar del país se basó, entre otros, en el artículo 40 de la Constitución de 1940, que consideraba legítima la resistencia para preservar el derecho conquistado para los individuos y la nación.
Las palabras pronunciadas por el legista en la Causa 37 se convirtieron en documento acusador del terrible panorama de la sociedad cubana de entonces y en proyecto de las transformaciones necesarias para cambiarlo, lo cual comenzó a suceder tras el triunfo revolucionario del Primero de Enero de 1959.
Actualmente, en el parque-museo Abel Santamaría se conservan testimonios materiales de aquella sesión judicial en el mismo local donde tuvo lugar y en uno de los recintos que también fuera atacado en la mañana del domingo del 26 de julio de 1953.
(Tomada de Prensa Latina)