Un equipo multidisciplinario del hospital Dr. Ernesto Guevara de la Serna, en la nororiental provincia de Las Tunas, realizó con éxitos el abordaje de una estenosis traqueal por la vía cervical y torácica, primera intervención quirúrgica de su tipo asumida en esta instalación de salud.
Según relatan los doctores cirujanos Harlem Jurado Yanes y Orelvis Rodríguez Palmero, quienes asumieron el reto, por la gravedad de las complicaciones de esta cirugía solo la practican en el hospital Hermanos Ameijeiras, de La Habana, donde otro equipo especializado y de vasta experiencia tiene el voto del Grupo Nacional de Cirugía General, teniendo en cuenta la baja incidencia de este padecimiento (entre el ocho y el 10% de los pacientes con intubación prolongada).
“Hicimos las coordinaciones pertinentes, pero era tanta la gravedad que no había tiempo para el traslado”, expresan los cirujanos, tras ser convocados por la Unidad de Servicios de Cuidados Intermedios del centro hospitalario.
“Fuimos a la discusión colectiva del caso, valoramos el alto riesgo quirúrgico, pero se impuso la necesidad imperiosa del mismo por los peligros evidentes que corría la vida de la paciente. Tomamos la decisión conjunta de la intervención. Conversamos con los familiares y la enferma, y a penas sin poder hablar nos dijo: ´Prefiero morir en el salón, que ahogada sin operarme´”, recuerdan los galenos.
Explican que la intervención consistió en la apertura del cuello y tórax hasta exponer la tráquea para identificar la zona de estenosis (estrechez), la seccionaron y de forma inmediata insertaron dentro de ella otro tubo que facilitaba la oxigenación pulmonar, entonces, asegurada esta procedieron a seccionar y resecar todo el segmento que imposibilitaba el paso adecuado del aire a los pulmones.
Comentan que resecaron tres anillos traqueales, y que luego de inspeccionar los dos extremos sanos, lograron unir los mismos por medio de suturas.
“Cuando finalizamos la reconstrucción de la tráquea, argumentan, nos percatamos que sobre ella se sobreponía una estructura arterial que podía ser causa de complicaciones, por lo que realizamos una interposición muscular entre las mismas.”
“Así, enfatizan, tras siete horas concluyó la operación con el cierre exitoso de las incisiones torácica y cervical.”
Y ya María Villalobos González, de 46 años de edad, residente en el barrio San Prudencio, del municipio de Colombia, y trabajadora del sector agrícola, disfruta junto a sus familiares de una mejor calidad de vida.