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Reparaciones industriales auguran buena zafra para Santiago de Cuba

Los obreros coinciden en que este año el arribo de recursos para las reparaciones ha sido oportuno. Foto Miguel Rubiera Justiz (AIN)
Los obreros coinciden en que este año el arribo de recursos para las reparaciones ha sido oportuno. Foto Miguel Rubiera Justiz (AIN)

Las reparaciones industriales en los tres centrales de la provincia de Santiago de Cuba que deben moler durante la venidera zafra azucarera avanzan convenientemente respaldadas por la garantía de los recursos materiales y humanos requeridos.

A un mes de la realización del primer ejercicio de prueba de los ingenios santiagueros las acciones se encuentran a un 70 por ciento, según dio a conocer a Trabajadores de Juan Revilla Rondón, jefe de asistencia técnica de la Empresa de Servicios Industriales.

“En estos momentos prácticamente todos los recursos para la culminación de las labores están en la mano y con ajuste a lo pactado no debe haber ninguna afectación para el arribo de los que aún faltan, acotó, eso nos pone en condiciones de realizar las primeras pruebas para el 6 de noviembre en el “Paquito Rosales”, el día 10 en el “Julio Antonio Mella” y entre el 14 y el 15 del propio mes en el América Libre.”

Las reparaciones que desde julio pasado se cumplen con ajuste al cronograma establecido han estado caracterizadas por la complejidad de trabajos de gran envergadura, algunos de de los cuales se concretan en estos momentos.

“Entre ellos están la sustitución de cuatro bloques de calentadores de aire en el América Libre, explica Revilla Rondón, y en el Mella, la reposición de un calentador radiante convectivo de una de las calderas, el cambio de la pantalla frontal de otra, y la instalación de un preevaporador de 10 mil 800 pies cuadrado al que ahora se le monta el fondo y la calandria.”

Un hecho sin precedentes en Santiago de Cuba, y que le aporta matices especiales al actual proceso de acondicionamiento industrial, es el desarrollo de esta importante misión de conjunto con el mejoramiento de la imagen de los ingenios, marcada por largos años de deterioro y abandono.

“El embellecimiento de los centrales lleva implícito la eliminación de equipos con obsolescencia técnica, la construcción de taquilleros y baños para los obreros, así como la pinturas de locales y equipos cumpliendo con las normas del cromatismo industrial”, precisó el directivo, quien reconoció el quehacer de los trabajadores, empeñados en materializar ambas misiones con calidad y en el tiempo previsto.

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