Ofrendas florales del líder histórico de la Revolución Cubana, Fidel Castro, y diversas organizaciones políticas fueron depositadas este miércoles en el monumento erigido en esta capital a Carlos Manuel de Céspedes, Padre de la Patria.
Al pie de la estatua que reverencia al prócer, en la Plaza de Armas, estudiantes, dirigentes y el pueblo en general, evocaron la histórica reunión donde Céspedes convocó al inicio de la lucha independentista, el 10 de octubre de 1868, en su ingenio La Demajagua, en las cercanías de la ciudad oriental de Manzanillo.
Eusebio Leal, miembro del Comité Central del Partido Comunista de Cuba e Historiador de la Ciudad, calificó este homenaje como “una celebración de la memoria, donde se honra al hombre que supo dar un lugar a Cuba en el mundo y ofrecerse por completo a ella.”
Céspedes hizo avanzar el reloj del tiempo, puso a la Isla en el tiempo y el espacio, levantó su voz para aclamar el reconocimiento de las naciones y lo obtuvo; todo a pesar de la soledad a que estaba condenada, refirió Leal.
En el acto también se rememoró el espíritu de avanzada contenido en el Manifiesto del 10 de Octubre, donde el Padre de la Patria recogió el por qué se iniciaba aquella guerra contra la esclavitud, el poder colonial y por la independencia.
Como reconocen muchos historiadores, este documento fue un ejercicio de pensamiento, y que a lo largo de sangrientos años de lucha, se volvió guía para construir una nación donde se respetara la dignidad del hombre y sus derechos.
Al acto asistieron los también integrantes del CC del PCC Generales de División Antonio Enrique Lussón, Vicepresidente del Consejo de Ministros, y Samuel Rodiles Planas, Vicepresidente Primero de la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana, junto a descendientes de Carlos Manuel de Céspedes, dirigentes políticos y otros altos jefes militares.
(Tomada de la AIN)