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Apoyar y aprender construyendo

Si hasta hace unos años eran miles los estudiantes guantanameros que, en diferentes etapas, se movilizaban hacia la recogida de café, como parte de su plan la escuela al campo, hoy esta cifra se reduce considerablemente, a partir del reordenamiento del cultivo y las medidas que propician el acopio del grano con fuerzas internas de los territorios.

Ante esta realidad y con la máxima de no perder el principio martiano de la vinculación del estudio-trabajo, los centros politécnicos del territorio conciben, como parte de su plan de formación integral, la vinculación de sus estudiantes a tareas afines a las especialidades en las que se forman.

Es por ello que jóvenes del politécnico de la construcción Julio Antonio Delgado Reyes de Guantánamo se encuentran, junto a sus profesores, apoyando, mientras aprenden, en la reparación capital del centro educacional Isaías Méndez, ubicado en el Valle de Caujerí, en el municipio de San Antonio del Sur, precisamente donde se forman los técnicos agropecuarios responsabilizados en el futuro con el desarrollo sostenible de este importante polo agrícola.

Junto a tres profesores del centro llegaron los muchachos que cursan la carrera de técnico medio en construcción civil. Allí fueron recibidos por William Ané, inversionista de Educación en el municipio, quien asegura que “de inmediato se mezclaron con los constructores de la brigada que está en la obra, nutriéndose de los conocimientos de los más experimentados”.

“Desde su llegada – dice el inversionista- los estudiantes han logrado habilidades en la medición, el trazado y apuntalamiento para definir el área para la construcción de otro bloque de naves que llevará la escuela, así como en la colocación de bloques y piso, resane de paredes y colocación del techo”.

Pero esta experiencia no es única de la tropa que labora en el Valle de Caujerí, pues otros grupos de educandos de la especialidad de obreros calificados del mismo politécnico, junto a sus docentes, son, desde hace varios meses, los propios ejecutores de la reparación del círculo infantil Los Moncadistas, en el centro oeste de la ciudad de Guantánamo.

Esta experiencia se multiplica a otros centros formadores de obreros en diferentes oficios, como el politécnico Diosmedes Córdova que tiene brigadas de muchachos para apoyar en las instalaciones eléctricas de diferentes obras.

Datos del departamento de enseñanza técnica de la dirección provincial de Educación en Guantánamo confirman que en la actualidad, como parte de su formación vocacional integral los estudiantes y profesores de una docena de politécnicos de la provincia apoyan las inversiones que se ejecutan en el territorio.

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